En el abrazo de la sexualidad y la muerte, en el éxtasis y en la extinción se acaba el mundo fragmentado. Si esta disolución se produce a través de una fundición o a través de una aniquilación el resultado es el mismo – una persona entera.

La muerte pequeña y la muerte grande son estados imposibles que desafían todo tipo de semiotismo, son imposibles de categorizar y se pueden describir como NO-… (es decir en forma de negaciones).

El terrorista aniquila el texto, él es igual de cruel contra sí mismo como contra el otro. La acción terrorista aniquila la posibilidad de comunicación y cada idea se hace polvo en el mismo instante en el que pedazos de cuerpo se dispersan por el pavimento. Las negociaciones y las conversaciones son interrumpidas y la hora de la venganza ha llegado.

Incredible Live Actions
El 17 de mayo actuaron dos de los representantes más destacados de la música extrema en Ms. Stubitz en Rostock. Sus actuaciones en realidad desafían todo tipo de descripción y para un extraño tal vez la experiencia de ser público se podría describir como encontrarse en medio de una bomba que estalla o detrás de un motor a reacción en función. Cascadas de sonidos rosados y blancos se lanzan contra los cuerpos y tímpanos de los presentes. Whitehouse y Brighter Death Now (BDN) aterrorizan a su audiencia con terror auditivo que rasga, dilata y cala la carne de los presentes. El sonido encandila y extermina contornos, por algún lado se presiente un ritmo, se escuchan gritos pero no hay nada que entender.

YOU DON’T HAVE TO BE THIS FAT
YOU DON’T HAVE TO BE THIS STUPID
YOU DON’T HAVE TO BE THIS UGLY

BUT WHAT ARE YOU?
A FAT, STUPID, UGLY CUNT
ARE YOU REMEMBERING THAT?
(Whitehouse 2003)

Los textos expresan odio y desprecio, muchas veces describen violencia sexual (o como en el texto citado arriba sobre un abusador de mujeres) y asesinato de masas – temas que tratan sobre maltratos físicos reales; relatos insoportables donde la razón humana hace alto, donde ya no puede más. En distintos estratos, en distintos niveles de percepción y comprensión se agregan estratos de expresiones extremas. Mediante un OVERKILL de los elementos perceptivos los sentidos se descomponen. Ser ilimitado en todos los planos no es fácil de lograr. En un exceso de expresiones, una riqueza sin inhibición que corre en abundancia, al igual que el derroche en economía pública de Bataille, constituye la condicion para el traspaso transgresivo.

El espíritu de Bataille se deja reflejar en Whitehouse, BDN y en sus colegas músicos de la industria, del poder electrónico y del ruido. En Bataille uno encuentra la misma asociación entre la muerte y la sexualidad que en ellos, representantes de una cultura extrema donde el traspaso de límites es un uso, donde el rompimiento de tabúes, el mancillamiento propio y el exceso es lo fundamental. En la música industrial extrema se encuentran expresiones para la transgresión, tan acentuado por Bataille –el principio del traspaso.

Para Bataille lo opuesto entre homogeneidad y heterogeneidad era lo central. Lo homogéneo es una economía cerrada, donde el debet y el credit suman cero. La heterogeneidad representa no-moderación, derroche y exceso. Lo heterogéneo es el otro radical, las excreciones de la sociedad y del ser humano. En lo heterogéneo se encuentra: Sangre de menstruación, vómitos, orina, excrementos, basuras, cadáveres, despojos, pero también lumpen, aristócratas, transproletarios, violentos, enfermos mentales, líderes y poetas.(Marner 1996. p. 23.)

En el exceso implosiona el símbolo y la presencia sustituye la ausencia. La división de la creación de símbolos siempre implica que el objeto verdadero no está presente, la fase de contenido en el símbolo supone la falta de lo real. El significado del caos está en que no se puede estudiar semióticamente (por eso las dificultades de escribir una reflexión como ésta). El estado caótico puede consistir en lo que queda cuando la relación de símbolo está establecida – quiere decir lo heterogéneo. La atracción de Bataille, White y BDN hacia lo heterogéneo se basa en una resistencia contra el idioma porque “no nos ayuda a ver la realidad si no al contrario, el idioma nos impide ver la realidad” (Ibidem).

Ass-destroyer
Rapemaster
I’m Comin’ up Your Ass
(Whitehouse 1997)

La teoría de lo heterogéneo podría explicar porqué tantos dentro del género de la música industrial en tan alto grado se interesan por asesinos en serie y distintas formas de perversiones sexuales. Los que ejercen estas abominaciones pertenecen a la plebe vomitada, secretados como un resto no-idiomático cuando el sistema semiótico de la cultura se forma (y eso corresponde a un no-texto en el modelo semiótico cultural de la escuela de Tartu). Entre estas figuras no-asimiladas uno se puede imaginar que lo verdadero está presente.

Innerwar
Ms. Stubnitz con su puerto de Rostock es la escena perfecta para una acción industrial. El barco es un sueño futurista donde el interior del viejo barco pesquero con sus tubos, reguladores e instrumentos encarna un tipo de futurismo nostálgico – donde se combina un paraíso maquinario y una decadencia distrópica. Pareciera que muchos dentro de la música industrial celebran un tiempo perdido cuando la máquina trabajaba con una fuerza directamente física, un tiempo pasado cuando la comunicación, en términos amplios, crudamente y concretamente se traspasaba de un cuerpo al otro. Los cuerpos mecánicos y biológicos del industrialismo, concretamente físicos que aún no han sido digitalizados y trasladados a un mundo virtual. Esta estética que también se encuentra en la escenografía de películas como Blade Runner (1982) y Matrix (1999) encajan justo para una escena musical donde sintetizadores análogos son más sexy que los digitales y donde uno a menudo prefiere casetes y vinílico ante producciones estériles de CD.

La preferencia por la estética de la época industrial pasada tiene su explicación en el significado retardador de nuestro cuerpo para nuestra existencia, es a través del cuerpo que la experiencia de lo sublime se hace posible. La aspiración de hoy hacia experiencias físicas, que a veces son expresadas en la caza del placer último, tiene una explicación en la crisis existencial de hoy en Genesis P-Orridge uno de los fundadores de la música industrial. Hoy hemos... lost contact with our inner spirituality and our outer senses, the only object left for the imposition of our will is our selvel, and the only way to escape the will of death is, in effect, to take over the role of death through self-destruction. Therefore, pain is a way to reaffirm existence […]. (Wing 1993)

Los sonidos que son los elementos más resaltantes de la actuación de Whitehouse y BDN en Stubnitz tienen, como el masaje, un lado que da placer y otro que produce dolor. De acuerdo a ciertas informaciones la intención de Whitehouse era producir orgasmos con sonidos blancos y rosados. Puesto que el nombre del grupo supuestamente fue tomado prestado de una revista pornográfica y que la arquitectura de sonido blanco produce reacciones fuertes en el público (aunque el éxtasis sexual no se produce) esta intención es plausible de imaginarse. Permanecer totalmente pasivo físicamente frente a las cascadas extremas de sonido que ellos crean no es posible en todo caso, y tampoco es recomendable (la energía que se forma necesita un desahogo). El público interactuaba físicamente con el grupo durante el concierto; a veces las olas eran más altas y violentas dentro del barco que fuera. El público le tiró litros de cerveza a los miebros de Whitehouse William Bennett y Philip Best como eyaculaciones espumantes. Mancillados, humillados y felices éstos recibieron los líquidos.

I sexualitetens och dödens omfamning, i extasen och utslockningen utplånas den fragmentariserade världen. Antingen denna upplösning sker som sammansmältning eller förintelse så är resultatet detsamma – en hel människa.

Den lilla och den stora döden är omöjliga tillstånd som trotsar all semiotisering, de är omöjliga att kategorisera och kan bara beskrivas som ICKE-… (det vill säga i form av negationer).

Terroristen utplånar texten, han är lika skoningslös mot sig själv som mot den andre. Terroraktionen förintar möjligheten till kommunikation och varje tanke pulvriseras i samma stund som kroppsdelar sprids ut över asfalten. Förhandlingarna och samtalen avbryts och hämndens timme är slagen.

Incredible Live Actions
Den 17 maj uppträdde två av den extrema elektroniska musikens främsta företrädare på ms. Stubnitz i Rostock. Deras akter trotsar egentligen all beskrivning. För en utomstående kanske publikupplevelsen skulle kunna beskrivas som att befinna sig mitt i en bombkrevad eller bakom en rusande reamotor. Kaskader av skärt och vitt ljud slungas mot de närvarandes kroppar och trumhinnor. Whitehouse och Brighter Death Now (BDN) terroriserar sin församling med auditativ terror som sliter, tänjer och drar i de närvarandes kött. Ljudet bländar och utplånar konturer, någonstans anas en rytm, skrik hörs men det finns ingenting att förstå.

YOU DON’T HAVE TO BE THIS FAT
YOU DON’T HAVE TO BE THIS STUPID
YOU DON’T HAVE TO BE THIS UGLY

BUT WHAT ARE YOU?
A FAT, STUPID, UGLY CUNT
ARE YOU REMEMBERING THAT?
(Whitehouse 2003)

Texterna uttrycker hat och förakt, de beskriver ofta sexuellt övervåld (eller som i den ovan citerade texten om en hustrumisshandlare) och massmord – teman som behandlar reella fysiska kränkningar; outhärdliga berättelser där det mänskliga förståndet gör halt, inte orkar med längre. I olika skikt, på olika nivåer av perception och förståelse läggs lager på lager av extrema uttryck. Genom en OVERKILL av perceptiva element sätts sinnena ur spel. Att vara gränslös på alla plan är det eftersträvade. Det är ett överdåd av uttryck, en hämningslös rikedom som flödar över på samma sätt som slöseriet i Batailles allmänna ekonomi utgör förutsättningen för det transgressiva överträdandet.

Batailles ande svävar över Whitehouse, BDN och deras kollegor bland industri-, power electronics- och noisemusikerna. Hos Bataille finner man samma förening av döden och sexualiteten som hos dem. De företräder en extrem kultur där gränsöverskridandet är legio, där brytande av tabun, självbesudlandet och excessen är fundamentalt. I den extrema industrimusiken finner man uttryck för den av Bataille så betonade transgressionen – överskridandets princip.

För Bataille var motsatsen mellan homogenitet och hetero-genitet central. Det homogena är en sluten ekonomi, där debet och kredit går ihop. Heterogenitet står för måttlöshet, slöseri och excess. Det heterogena är det radikalt andra, samhällets och människans utsöndringar. I det heterogena finner man: Menstruationsblod, uppkastningar, urin, avföring, sopor, kadaver, lik, men också pöbel, aristokrater, trasproletärer, våldsbenägna, mentalsjuka, ledare och poeter. (Marner 1996. s. 23)

I exessen imploderar tecknet och närvaron ersätter frånvaron. Teckenbildningens uppdelning innebär alltid att det verkliga objektet inte är närvarande, innehållsledet i tecknet förutsätter avsaknaden av det reella. Kaosets betydelse ligger i att det inte går att semiotisera (härav följer svårigheten att beskriva en sådan reflektion). Det kaotiska tillståndet kan bestå av det som återstår när teckenrelationen har upprättats – det vill säga det heterogena. Batailles, Whitehouse’s och BDN:s dragning till det heterogena har sin förankring i ett motstånd mot språket eftersom “[d] et hjälper oss inte att se verkligheten utan tvärtom, språket hindrar oss att se verkligheten” (Ibidem.).

Ass-destroyer
Rapemaster
I’m Comin’ up Your Ass
(Whitehouse 1997)

Teorin om det heterogena skulle kunna förklara varför många inom den industriella genren i så hög grad intresserar sig för seriemördare och olika former av sexuella perversioner. Utövarna av dessa gräsligheter tillhör det avskum som spytts ut, avsöndrats som en icke-språklig rest när kulturens semiotiska system formats (och de motsvarar en icke-text i Tartuskolans kultursemiotiska modell). Bland dessa icke-assimilerade gestalter kan man föreställa sig att det verkliga finns närvarande.

Innerwar
Ms. Stubnitz med hemmahamn i Rostock är den perfekta scenen för en industriell aktion. Fartyget är en futuristisk dröm där innandömet i den gamla fiskbåten med sina rör, reglage och mätinstrument förkroppsligar en slags nostalgifuturism – där ett maskinellt paradis och ett dystopiskt förfall kombineras. Det verkar som om många inom industrimusiken hyllar en svunnen tid då maskinen arbetade med en materiell, direkt fysisk kraft, en förgången tid då kommunikationen, i vid bemärkelse, rått och konkret överfördes från kropp till kropp. Industrialismens mekaniska och biologiska kroppar, fysiskt konkreta som inte ännu digitaliserats och förflyttats till en virtuell värld. Denna estetik som man även finner i scenografin i filmer från Blade Runner (1982) till Matrix (1999) passar utmärkt för en musikalisk scen där analoga syntar är sexigare än digitala och där man ofta föredrar kassettband och vinyl framför torra CD-produktioner.

Preferensen för den passerade industriella epokens estetik har sin förklaring i kroppens kvardröjande betydelse för vår existens, det är genom kroppen som upplevelsen av det sublima görs möjlig. Dagens strävan efter fysiska upplevelser, som ibland tar sig uttryck i jakten efter den ultimata kicken, har av Genesis P-Orridge, en av industrimusikens förgrundsgestalter en förklaring i dagens existentiella kris. Idag har vi... lost contact with our inner spirituality and our outer senses, the only object left for the imposition of our will is our selves, and the only way to escape the will of death is, in effect, to take over the role of death through self-destruction. Therefore, pain is a way to reaffirm existence […].
(Wing 1993, paginering saknas)

Ljuden som är det mest framträdande elementet i Whitehouse’s och BDN:s framträdanden på Stubnitz har som massage både en njutbar och smärtsam sida. Enligt vissa uppgifter skulle Whitehouse’s uttalade avsikt vara att framkalla orgasmer med hjälp av vitt och skärt ljud. Eftersom gruppens namn lär vara lånat från ett pornografiskt magasin och att den arkitektur av vitt ljud framkallar starka reaktioner hos publiken (även om sexuell extas uteblir) så är denna intention rimlig att föreställa sig. Att förhålla sig helt passiv rent fysiskt till de extrema ljudkaskaderna de skapar är hur som helst inte möjligt och säkert inte att rekommendera (den energi som byggs upp måste få ett utlopp). Publiken under konserten interagerade därför ofta rent fysiskt med bandet, periodvis gick vågorna högre och våldsammare inne på skeppet än utanför. Litervis med öl kastades från publiken och träffade Whitehouse-medlemmarna William Bennett och Philip Best som skummande ejakulationer. Besudlade, förnedrade och lyckliga tog de emot vätskorna.

Happy nation
While I was playing guitar up onstage with Esssential Logic as an 18-year-old back in 1978, I often fantasised about creating a sound that could bludgeon an audience into submission. (William Bennet citado en Bellind 2003)

Igual que en un concierto punk, el ambiente es bastante descontrolado frente al escenario, el ambiente está densamente agresivo pero nadie está enojado. Al contrario los ataques físicos son controlados, los golpes que se intercambian entre Roger Karmanik en BDN y el público no son mal intencionados aunque pueden ser bien dolorosos. La violencia de la interacción refleja la expresión del concierto y todo es en el fondo una gran fiesta entre amistades.

No todo está permitido, hay un código subyacente para la actuación. Por ejemplo, no se le tira cerveza a los artistas mientras están al lado de sus sintetizadores a los costados del escenario, porque podrían dañarse, sino solamente cuando gritan sus textos en los micrófonos en medio del escenario. En una entrevista Bennett y Best cuentan que en octubre del año pasado excluyeron a uno de los antiguos miembros del grupo Peter Sotos, porque los conciertos en los que él participaba muchas veces terminaban en peleas y tumultos (Howard 2003).

El caos por lo tanto es, en parte, aparente y si uno escucha a los grupos de ese género musical aparece una gran cantidad de estilos y categorías. Las actuaciones de BDN se caracterizan por tener una gran dosis de humor donde Karmanik y Lina Baby Doll se han vestido con trajes que hacen buen juego con falda, zapatos de tacones altos, peluca y un sombrero pequeño. Karmanik giraba su bolso sobre su cabeza hacia el público mientras que gritaba: - I hate you! La dicotomía entre la impresión visual del tantpower y la música brutal tenía sus logros. Son estas impresiones las que quedan cuando la música ensordecedora se atenuaba. Escenas como las poses de bodybuilder de Bennet y Best meneando el vientre frente a los parlantes al mismo tiempo que las explosiones de sonido lo hacían desaparecer.

La locura violenta caracteriza estas acciones pero estas expresiones físicamente extremas no son algo único de la música industrial. La violencia alegre de Stubnitz está lejos de la de la tribuna del estadio Olímpico en Roma cuando Francesco Totti empató el partido entre Roma y Perugia en el minuto 72 el otoño pasado, después de que el equipo de casa había estado perdiendo por dos goles.

El deseo de la locura divina toma distintas expresiones: un concierto de Whitehouse es uno, fútbol es otro.

Why you never became a dancer – reflexiones
La circunstancia de que el momento de intensidad de vida aumentada es necesario para la unidad social es sin embargo de interés secundario. Que esta unidad tenga que ser lograda es evidente, también es fácil entender que la víctima ha cumplido esa función: el momento de intensidad es el momento de traspaso y fundición entre personas.
(Marner 1996. p. 24.)

Tal vez es una pérdida de tiempo tratar de ponerle palabras a una experiencia básicamente sin palabras. Tratar de describir y analizar Whitehouse y BDN con ayuda de teóricos de moda como Bataille puede fácilmente transformarse en algo patético, etcétera. Los actores se defienden por instinto de conservación contra este tipo de explicaciones y puede ser que sea como lo que escribió John Gill en Time out 1985 en un ataque contra Whitehouse (en esta reseña sugiere entre otras cosas que se organice un linchamiento del grupo):

Intellectuals from de Sade through to Geneis P-Oridge might justify such confrontationism but Whitehouse trasform such dubius theory into sickening, undereducated fact. Why do I write about them? Their outputs uts the lie to the ignore them and they’ll go away theory, and I want to stop them. One individual tainted byt their ideas is far too many. (Gill 1985)

La voluntad de buscar el caos como antítesis de la vida rutinaria social se ha tratado muchas veces antes y no se desarrollará en esta oportunidad. Ante Whitehouse y BDN uno se puede preguntar si se puede defender desde una perspectiva catártica, el que los impulsos violentos puedan tener un desahogo controlado (y por lo tanto terapéutico) durante sus conciertos. Pero uno debe cuidarse de reducir expresiones culturales a funciones de uso, son más bien re-acciones al estado de cosas y una voluntad indomable de “llegar lo más cerca posible” a un baño saludable de limpieza. A juzgar por las escenas cariñosas entre los artistas y el público después de los conciertos pareciera en todo caso que la gente se siente bien con sus actividades.

Happy Nation
While I was playing guitar up onstage with Essential Logic as an 18-year-old back in 1978, I often fantasised about creating a sound that could bludgeon an audience into submission. (William Bennet citerad i Bellind 2003)

Likt en punkkonsert går det ofta ganska vilt till framme vid scenkanten, stämningen är förtätat aggressiv men ingen är arg. Tvärtom så är de fysiska attackerna kontrollerade, de slag som utväxlas mellan Roger Karmanik i BDN och publiken inte illa menade även om de kan vara nog så kännbara. Interaktionens våldsamhet avspeglar konsertens uttryck och det hela är i grunden en stor fest vänner emellan.

Allt är inte tillåtet utan det finns en underliggande kod för uppträdandet. Till exempel så kastas inte öl på artisterna då de befinner sig vid sina syntar på scenens sidor, eftersom dessa skulle kunna ta skada, utan endast vid de tillfällen då de skriker sina texter i mikrofonen placerad mitt på scenen. I en intervju berättar Bennett och Best att de i oktober förra året uteslöt en av bandets tidigare medlemmar, Peter Sotos, eftersom de konserter han deltog i ofta urartade i bråk och kravaller (Howard 2003).

Kaoset är alltså delvis skenbart och om man lyssnar in sig på de olika grupperna inom genren så framträder en mängd stilar och kategorier. En stor dos humor präglade en stor del av BDN:s gigg där Karmanik och Lina Baby Doll klätt upp sig i välsittande dräkter, med tillhörande kjol, högklackade skor, peruk och en liten hatt. Karmanik svingade sin handväska över huvudet och mot publiken under det att han skanderade: – I hate you! Dikotomin mellan det visuella intrycket av tantpower och den brutala musiken hade sina poänger. Det är dessa intryck som lever kvar när den bedövande musiken tonat bort. Scener som Bennets bodybuilder-poser och Bests juckande med underlivet framför högtalaren samtidigt som ljudexplosionerna sköljde över honom.

Våldsam galenskap präglar dessa aktioner men dessa extrema fysiska uttryck är inte något unikt för industrimusiken. Det är lång ifrån lika glatt våldsamt på Stubnitz som på Olympiastadions läktare i Rom när Francesco Totti kvitterade i 71:a minuten i Romas match mot Perugia i höstas, efter det att hemmalaget legat under med två mål.

Längtan efter det heliga vansinnet tar sig olika uttryck, en Whitehousekonsert är ett, fotboll är ett annat.

why you never became a dancer– reflektioner
Omständigheten att ögonblick av stegrad livsintensitet är nödvändiga för den sociala sammanhållningen är dock bara av sekundärt intresse. Att denna sammanhållning måste åstadkommas är uppenbart, och det är också lätt att förstå att offret fyllt den funktionen: ögonblicket av intensitet är ögonblicket av överskridande och sammansmältning människor emellan. (Marner 1996. s. 24.)

Det kanske är bortkastad tid att försöka sätta ord till en i grunden ordlös upplevelse. Att försöka beskriva och analysera Whitehouse och BDN med hjälp av en teoretiker på modet som Bataille kan lätt bli patetiskt etcetera. Aktörerna värjer sig av självbevarelsedrift mot dessa typer av förklaringar och det kanske är som det John Gill skrev i Time Out 1985 i ett utfall mot Whitehouse (i denna recension föreslår han bland annat att man organiserar en lynchmobb mot gruppen):

Intellectuals from de Sade through to Genesis P-Orridge might justify such confrontationism but Whitehouse transform such dubious theory into sickening, undereducated fact. Why do I write about them? Their output puts the lie to the ignore them and they’ll go away theory, and I want to stop them. One individual tainted by their ideas is far too many.
(Gill 1985)

Viljan att uppsöka kaoset som motpol till det inrutade sociala livet har ofta behandlats förr och ska ej utvecklas här. Inför Whitehouse och BND kan man undra om de går att försvara ur ett katharsis-perspektiv, att de våldsamma impulserna skulle få ett kontrollerat (och därmed terapeutiskt) utlopp under deras konserter. Men man ska nog akta sig för att reducera kulturella uttryck till nyttofunktioner, de är snarare re-aktioner på sakernas tillstånd och en obändig vilja att ”komma så nära det går” än nyttiga reningsbad. Att döma av de hjärtliga scener som utspelades mellan artister och publik efter konserterna så förefaller det i alla fall som om folk mår bra av deras aktiviteter.

Una observación sobre el concepto de terrorismo cultural
Whitehouse pertenece a un grupo de artistas dentro del género industrial que se categoriza como terroristas culturales. Representantes anteriores de esta área son, por ejemplo, grupos como los ingleses Grey Wolves y Con-Dom. No es correcto nombrar a Heath Bunting (ver el artículo de Persson en esta edición y el de Schibli en Heterogénesis nr. 42) como el que acuñó el concepto de terrorismo cultural (como fue el caso en un mensaje de prensa para la exposición Terrorismo Cultural en la casa de la cultura Valfisken en Simrishamn a principios del año). La actividad de Bunting no parece haber empezado antes de 1990 (ver Irational Curriculum Vitae), unos años después de que Grey Wolves publicara su manifesto sobre terrorismo cultural (ver Grey Wolves The Cultural Terrorist Manifesto, 1987). Bunting representa una orientación del terrorismo cultural que se encuentra dentro del mundo artístico más que en el ambiente underground en el cual la música industrial opera. Grey Wolves nunca sería patrocinado por el Arts Council of England como lo es Bunting. Whitehouse y Grey Wolves probablemente tampoco serán aceptados por la élite intelectual que domina y designa qué representantes deben tener acceso a los parnasos del arte, para eso son demasiado incómodos y rudos. Algo que al mismo tiempo es un buen signo, ser promovido al así llamado arte es la amenaza más grande para todo artista vivo.

(Traducción: Lorena Acevedo)