Los sueños de Nezaket Ekici

The dreams of Nezaket Ekici
HANS T STERNUDD


Nezaket Ekici Fountain, Korsväg Riddarhyttan, 2do Simposio de Korsväg, 5 de juni de 2004
Una fuente viviente donde el agua caía desde el traje de la artista, el cual estaba formado por 77 bolsas previstas para orina. Durante los casi 20 minutos de la actuación, el cuerpo femenino de la artista aparecía a medida que el agua caía en baldes azules colocados debajo del pedestal.
Es igual que una pesadilla observar la acción germano-turca I had a dream ... Durante tres horas ella actúa o mejor dicho, personifica la “cortadora de césped humana” cortando el pasto con los dientes. Arrodillada como en una plegaria, dirigida hacia Mecca con sus nalgas elevadas, trabaja sistemáticamente en camino hacia el final de la alfombra de césped, quince metros más allá. Inicialmente su energía es muy agresiva y efectiva, recordándonos a la pequeña niña enojada de nombre Little My en el libro El Mundo de los Mumin de Tove Jansson, pero durante el transcurrir de la acción y la pérdida de tal energía, ella se enlentece más y más y debe realizar largas pausas para tomar aire. Esto es trabajo pesado, esto es real.

El título I had a dream... proviene justamente de un sueño que tuve hace mucho tiempo. En ese sueño divisé un gran campo verde sobre el que yo estaba y cuyo césped comencé a cortar con mis dientes. Cuando desperté estaba muy cansada y tenía en mi boca un intenso gusto a pasto.

Ekici es alumna de Marina Abramovic y algo del poder de la performance de los sueños podría haber sido desarrollado por los métodos de entrenamiento de Abramovic. I hade a dream... ha sido representada tres veces antes. Esta vez el escenario es el sótano del Exhibition House de Fyn y el acto es parte del 4to. Festival Internacional de Performance de Odense (Sept. 2003). Ekici realiza su dura acción en un escenario sencillo con el uso de un solo foco de iluminación al final de una línea de césped trazada diagonalmente en el espacio. Cerca del foco una cámara de video documenta el trabajo de Ekici. Las imágenes son proyectadas en un monitor colocado en un espacio en el piso de arriba. Hablando posteriormente con Ekici en la parte exterior de una cafetería, tomando una taza de té, me decía que algo interesante con la muestra de video era el enfatizar las diferencias entre la acción en vivo y las limitaciones de la experiencia al verlo en la pantalla de un televisor. Ekici decía que el monitor elimina sensaciones más allá del oído y la vista. Esto es muy cierto. Cuando observamos en vivo la acción de la cortadora de césped humana, lo que nos llega es la lucha de la artista, el escuchar su fuerte respiración, sus pequeños gritos cuando escupe y sus profundos signos de exhaltación. Se aprecia el aroma del césped cortado que llena el espacio, la sensación de aire pesado y ocasionalmente algunos restos de pasto que alcanzan al espectador (si está suficientemente cerca). Es impresionante y también terrorífico.

La escena es absurda visto en la tradición Beckettiana. Es chocante el contraste entre la vestimenta de Ekici con un traje de empresario, camisa blanca y tacos altos y su boca repleta de pasto verde, escupiendo y con una cara que se torna más y más verde. Ella me cuenta que ocasionalmente se convierte en una fuente al escupir el agua de su boca sobre el césped. Luego de dos horas su energía se debilita, se cansa más y más y las lágrimas no están lejos. Esta experiencia de ver a alguien sufrir es realmente conmovedora.

Nezaket Ekici indica el hecho de que es una decisión muy seria la de usar el dolor y el sufrimiento en un escenario. Es muy importante ser respetuoso con el público y no exponerles a escenas con las que no se puedan enfrentar. Ekici nos dice también que se está cansando de realizar este tipo de trabajos con actos brutales y que por tal su orientación está cambiando. Al día siguiente de un trabajo de estas características con su cuerpo herido por el pasto duro sobre su nariz y mejillas, este sentimiento es fácil de comprender. ¿Qué es lo que hace que un artista continúe haciendo algo tan doloroso cuando su cuerpo entero, cada célula de él está gritando –¡Detengan esto! ¡Váyanse a la mierda!? Ella no responde. Probablemente sea algo que el artista deba hacer. Creo que esto debe ser hecho y es el artista quien debe realizarlo. Como los Chamanes en las sociedades primitivas.

La dicotomía de la acción de los sueños (buena vestimenta contra actividades absurdas etc.) se refleja en la historia personal de Ekici. A pesar de haber estado viviendo en Alemania por 30 años (desde los 3 años de edad), se siente parte de dos culturas. No siendo aceptada totalmente por ninguna de ellas. Ella dice: “En mi trabajo quiero explorar las consecuencias de vivir en dos culturas, las situaciones problemáticas que muchos de segunda generación de inmigrantes están experimentando”. Este tema fue discutido en trabajos como The Turkish Picnic, en el cual un picnic popular y típico de inmigrantes turcos en Alemania fue ejecutado en una galería. Dos alfombras con una familia turca en cada una y una tercera libre para el público, donde se podían sentar a compartir la comida. Ha hecho también una pieza en la que la danza tradicional del velo es mezclada con el anillo hula-hoop. Ekici estaba vestida entonces con ropas tradicionales islámicas femeninas y su cabeza estaba cubierta por un velo rojo. Cuando Ekici habla de la doble identidad cultural nos dice: -Quiero combinarlas, no elegir una u otra.

Nuestra conversación continúa con la performance y cómo Abramovic enseña; sobre si es importante (y posible) hacer nuevas cosas en arte y sobre la importancia de la obra total de arte. Dice: -Quisiera que en el futuro pudiera trabajar má y más con la idea del Gesamtkunstwerk. Algunos de mis trabajos han ya tomado esta dirección, pero quisiera desarrollar esto hacia enormes obras de arte en las cuales todo esté conectado; la pieza de arte, el artista, el público y el espacio, combinados con música, imágenes y textos. Nos aclara que es importante hacer obras complejas para comentar nuestra situación, ya que vivimos en una sociedad compleja.

Discutimos también de qué manera la significación de la obra I had a dream... habría cambiado si hubiese sido realizada por un hombre. Y antes de abandonar el café porque el sol se estaba poniendo y el viento traía reminiscencias de un invierno por venir, prometí realizar un remake de la pieza.


(Traducción: Miguel Gabard)


I Had a Dream. Imágenes del Festival Internacional de Acciones de Arte de Odense, Dinamarca (2003)
Foto: Helge Meyer