La imagen mágica como visualización "scriptoidal" del acto narrativo del habla de los rituales


Josef Borbas


La tesis que aquí se presenta es que las imágenes mágicas son la visualización de los ritos y que se regulan en una doble estructura. Esto implica que éstas pueden ser consideradas como señalización scriptoidal y en consecuencia son el estadio previo a los distintos sistemas de protoescrituras. Esta conclusión la baso en mi investigación de la visualización ritual de las imágenes membránicas de los tambores shamánes sames, y la conclusión la considero válida también para otras imágenes mágicas, es decir visualizaciones.

Las imágenes membránicas de los tambores shamánes sames son dibujos realizados en el cuero de los tambores; son el cosmograma mágico de la imagen del mundo, un almacenamiento de símbolos de los fenómenos mágicos, el micro y macro cosmos del shamán. Según la historia del arte y la semiótica visual, las imágenes membránicas se definen como imágenes agregadas, es decir, son un conglomerado sin orden, una acumulación de distintos símbolos gráficos sin un contexto interno y sin un principio de composición unificador. Sin embargo, estas disciplinas aceptan una expresión visual como significativa si es unificadora en tiempo y espacio: debe ser una imagen directa de la realidad o de un concepto abstracto. Una imagen debe ser una reproducción de acuerdo a las dos dimensiones de la superficie, y la tercera, la profundidad, debe reproducirse mediante distintos sistemas de perspectiva.

No obstante, las imágenes mágicas no pueden definirse de acuerdo a nuestro horizonte cultural; hay que ponerse en el lugar de la lógica del pensamiento mágico ‹en la medida que se pueda‹ e investigar, cuál es la función que esas visualizaciones han tenido‹y que siguen teniendo. ¿Cuáles son los factores cognitivos que le dan sentido a esas expresiones visuales?

De acuerdo a nuestras espectativas, la imagen debe percibirse tranquilamente ya que son imágenes momentáneas de una realidad congelada. Las imágenes membránicas y las distintas imágenes mágicas son, por el contrario, visualizaciones que deben seguir un desarollo, el desarrollo de los rituales mágicos.

En las imágenes membránicas de los tambores shamánes sames la visualización se alcanza ubicando un objeto mágico, un indicador, en la imagen agregada de la membrana, el que se pone en movimiento mediante golpecitos sobre la membrana. Mediante este indicador, el conglomerado gráfico alcanza una dimensión temporal y se produce con esto una visualización que es sistematizada por una unidad cognitiva composicional. Las imágenes membránicas están en función solamente durante el ritual, es decir, en un estado activo, en otro momento, cesa de ser una expresión significativa.
Esto es válido también en otras vizualizaciones mágicas, como por ejemplo en las pinturas de arena que deben (deberían) destruirse durante el ritual.




Visualización mágicos de los indios navajos, que está previsto sea destruída en el transcurso del ritual. El shamán ha dibujado lo que será la estructura de la pintura de arena. Luego, el consultante se sienta en medio de la imagen y dibuja sus propios morivos. Ambos cantan lo que se dibuja.

He investigado las imágenes membránicas como señalizaciones gráficas que reproducen el acto narrativo del habla de los rituales. Los actos narrativos del habla de los rituales son términos lingüísticos que definen acciones realizadas con ayuda del idioma. Las últimas tendencias en la investigación es que se debe estudiar el acto del habla puro, independiente de lo idiomático. El acto narrativo del habla es la canción especial del shamán, que en idioma same se lo denomina noiteluoteh. Durante todo el ritual, el shamán canta su noiteluoteh y relata los efectos especiales de las fuerzas mágicas mediante el recorrido del indicador sobre la imagen membránica. Esta canción shamánica especial es sólo al principio un texto entendible; en una etapa posterior del ritual, el texto es vocalizado, es decir, el shamán canta solamente las vocales del texto. Vocalizando, el shamán traspasa el umbral entre lo estrictamete idiomático y el acto narrativo del habla puro. Esta vocalización de la canción del shamán la defino cono el acto de hablar narrativo puro, que se libera de lo idiomático.

El indicador señala el significado de la canción cuando es vocalizada, posibilitando también que los demás participantes del ritual puedan seguir la transformación mágica. Estudiando el uso del indicador se puede tener una idea clara del acto narrativo del habla, justamente cuando éste se independiza de las cualidades idiomáticas y regresa a lo original. Con toda seguridad, estos actos constituyeron las expresiones idiomáticas más tempranas del hombre, antes de que se desarrollaran las categorías fonológica, morfológica y sintáctica en los distintos idiomas.

Las imágenes membránicas de los tambores shamánes sames son las más ricas en símbolos de todas las imágenes de este tipo y dejan la mayor información. Los tambores que se conservan son del siglo XVII; pero la investigación de estas imágenes membránicas también pueden servir de guía para los estudios de las prehistóricas pinturas paleolíticas. Las imágenes membránicas son, a saber, visualizaciones mágicas que conservaron las expresiones visuales originales del horizonte cultural mágico. Queda por indagar los principios tras esta organización visual original junto con los modelos más tempranos del pensamiento humano.

La canción mágica shamánica: noiteluoteh
La canción shamánica es única en Escandinavia, pero no en el contexto euroasiático más amplio. Esto se puede experimentar sobre todo en las áreas de los montes urales donde la gente habla idiomas emparentados con el same, por ejemplo los samoyedos (Lehtisalo, 1924). Actos narrativos del habla también se describen en los evenkerna/tunguserna (Eliade, 1964: 39), en los jukuterna (Findeisen, 1957: 41), en los burjaterna (Harva 1938: 454), en los vogulerna (Kannisto, 1958: 285s, 414) y en los syrjäner (Lach, 1926: 54 s). Más al norte o hacia el este, entre los esquimales se cuenta de actos narrativos del habla similares (Rasmussen, 1929: 228 s), el cuero de los tambores de los esquimales sin embargo no estaba decorados con símbolos gráficos.

La canción shamánica narrativa same tiene una formación rítmica particular; es larga, está dividida en 12/13 unidades rítmicas, de las cuales la 13ava es una pausa para respirar (Tirén 1928:300 y 1942: 27). En un ritual con tambores, se marcan los tiempos con un golpe en el tambor; es el ritmo el que guía: texto, melodía y ritmo se crean unos a otros (a diferencia del principio monódico de la música). Algunos de estos actos narrativos del habla son enormemente largos, «interminables», mediante la agregación de sílabas de relleno. Estas son vocales que a menudo se incorporan a una palabra con el claro propósito de alargarlas. Determinadas etapas en el ritual mágico se alargan por lo tanto para halar la percepción del shamán en espera del climax del ritual, la metamorfosis.

También la mímica y el gesto son una parte importante de estos actos narrativos hablados. El rostro del shamán es ilgual de expresivo que siempre, «alegría, tristeza, etc» son expresiones pero ningún éxtasis, sino un gran estado mental. Los movimientos se describen también cuidadosamente y pueden ser comparados con movimientos de baile; los rasgos faciales cambian todo el tiempo (Wustman, 1956: 135). Hay convenciones básicas, que la canción del shamán debe considerar para lograr su objetivo. El entender la canción shamánica es válido tanto para el shamán en relación a sí mismo y en relación a otras personas. La melodía, el ritmo y las unidades de tiempo juntos hacen la canción shamánica codificable. La comprensión aumenta naturalmente si el que canta también ilustra el canto con gestos o mímica. Cuando la canción sigue otros caminos, es decir es vocalizada, los gestos y mímica pueden tener un significado especial. Se imita cuidadosamente el sonido de los animales o de las divinidades y el timbre de voz humana si se describe a una persona (Launis 1906: XII). Lehtisalo (1937: 5s) escribe, sorprendentemente, que exactamente las mismas sílabas y códigos pueden identificarse en otros pueblos euroasiáticos del norte en el área de los idiomas fino-húngaro. Imitaciones de determinados animales se producen del mismo modo en los rituales de los samoyedos (:22 s) y movimientos miméticos y los gestos son casi idénticos en las danzas rituales tschukschas (Jochelson, 1928: 220).

La vocalización de la canción shamánica: el acto narrativo del habla se libera de lo idiomático
La canción mágica del shamán same en texto endendible es una vocalización del texto, esto significa que también el idioma sufre una regresa al acto narrativo hablado puro. Esta vocalización no es una simple reducción del texto a un sonido sin significado en estado de inconsciencia, sino que es el método del shamán para regresar al estado proto-idiomático, es decir el origen del idioma. Obsérvese «las sílabas idénticas» en los samoyedos. Para el shamán, el acto de hablar solamente con fonemas vocales es completamente comprensible para él mismo y para los iniciados, por ejemplo, la joven que contesta con el «jok»1 desde su estado de inconsciencia. De este modo, es decir regresando idiomáticamente al origen, el shamán quiere alcanzar el subconsciente (memoria-DNA?), que él considera igualmente originaria. El shamán dirige sus pensamientos solamente con el acto de hablar, independiente de lo idiomático; experimenta el subconsciente como de la misma categoría de pensamiento, como vocalización de en texto entendible. La vocalización de la canción es lo más importante en el curso del ritual en la fase final. El shamán está frente a lo decisivo: alcanzar el estado mental cambiado, el alcanzar el subconsciente - poder pensar de modo perfecto.

Las acusaciones en contra de los shamánes sames en las actas del juicio de 1686-87 nos dejan información de cómo eran usadas las imágenes membránicas en las expresiones rituales holísticas, como expresión visual junto al componente verbal, o sea la canción shamánica mágica: «Uso de tambores, canto de canciones encantadas». Estas «canciones encantadas» no sólo acompañan la inauguración de un tambor sino también es la parte verbal del ritual, «conjuro» según el acta (en Tirén, 1942: 58); Pestikäinen, 1984: 135). «El uso del tambor, el canto de canciones encantadas» ‹como aparece en el acta del juicio‹ significa que lo verbal/narrativo y la experiencia visual se entrecruzan cuando se usa el tambor. Las cualidades del sincretismo ritual narrativo se visualizan2, en parte para crear una experiencia visual y verbal simultánea y en parte para ilustrar el curso transformativo al final del ritual, cuando la canción llega a ser difícil de entender para la mayoría de los participantes por la agregación de sílabas dentro de una sola palabra y la vocalización (Tirén, 1942: 30). La vocalización es muy sistemática ya que el shamán continúa el curso narrativo después de que tanto el indicador y la canción vocalizada se detienen por un momento; esto significa que no alcanzó el efecto deseado. La vocalización está compuesta de un segmento portador de significados (códigos) en el acto de hablar.

La vocalización ‹es decir, el acto de hablar puro, libre de lo idiomático‹ facilita también la técnica especial para respirar. Las largas unidades de tiempo sin tomar aliento es el método del shamán de ocasionar la falta de oxígeno en su organismo. Esto ayuda con seguridad al shamán a alcanzar el estado mental deseado. Desde el punto de vista médico la falta de oxígeno en el cuerpo causa calambres en la musculatura, pero no la inconsciencia!

En esta etapa del ritual se incluye también lo improvisado inmediatamente antes del punto cúlmine, la metamorfosis cuando el sacerdote (nåid) vocaliza su canción narrativa para con el acto de hablar puro poder seguir la transformación mágica. La improvisación es una parte importante en el sincretismo ritual y es el elemento fundamental en el curso de lo narrativo. Aquí se ve cómo el rol dirigente en el curso del ritual cambia entre las distintas categorías expresivas (la visual, la mimética, la dansa y la acústica) dentro de la expresión holística sincrética. Lo inesperado juega un papel importante en esta etapa del ritual ya que no es solamente algo aceptado, sino, en realidad, algo que es esperado. La capacidad del shamán de producir intervenciones y transformaciones en el marco de lo mágico-mitológico es muy apreciada. El ritual se construye en base a esto por eso crece la necesidad de un componente-imagen, que también visualmente pueda dar la estructura narrativa-transformativa del ritual sincrético.3 El canto mágico del shamán con la técnica de respiración especial conforman el componente verbal en la expresión ritual sincrética, en la cual la imagen agregada es el componente visual. Estos textos de la canción narrativa del shamán reflejan el mundo visual de la membrana. Los temas cosmológicos y mitológicos dominan, junto con los textos mágicos. Las representaciones mitológicas y cosmológicas están completamente integradas en el sincretismo ritual. Cada fenómeno que se reproduce en la imagen membránica tiene un papel en la concepción cosmológica del shamán. El desarrollo del acto‹ al cual está ligado el fenómeno‹ se vuelve a relatar y se traslada a la situación actual, a la cual apunta adivinación. Al mismo tiempo, esto significa que se demuestra la conciencia de que la situaión actual aparece y es decidida por las fuerzas mágicas. Esto se presenta mediante el curso narrativo como justamente a través de esto adquiere su papel importante. Por eso se forman todas las categorías expresivas con ayuda del curso narrativo en el sincretismo ritual. El noiteluoteh narrativo del shamán same en relación al «uso de de las imágenes membránicas de los tambores» está reservado sólo al shamán (Tirén 1942:61).

La técnica de respiración y el estado de subconsciencia signfican riesgo de muerte si el shamán va demasiado lejos. Nótese el «duelo» entre los shamánes que nombra Hultkrantz (1973: 30), también el duelo de la canción shamánica entre Väinämöinen och Juohakainen en la epopeya nacional finlandesa Kalevala. El papel de las jóvenes es decisivo para poder responder al «joik» del shamán del subconsciente, de lo contrario es hombre muerto. Con frecuencia, él mismo no puede regresar solo del estado de subconsciencia. Mediante el acto de hablar de la joven, el shamán regresa al estado mental consciente. Ella empieza con un texto vocalizado y gradualemente pasa al texto entendible con vocales-consonantes, pasando también de regreso el umbral; convirtiendo el acto de hablar, ella trae al shamán de regreso al estado consciente. Los participantes del ritual también cantan imitando la canción del shamán, pero sólo al comienzo, y los participantes del ritual no siguen la técnica de respiración y vocalización del shamán. Pueden seguir al shamán sólo hasta el límite, antes de que empieze el cambio, la metamorfosis. Sólo el shamán sabe la técnica de alcanzar el subconsciente, arriesgando la vida.

Shamán same en trance durante el tamborilleo, cuando el diablo le entierra las garras (Dibujo realizado por un misionero en 1671).

Los textos noiteluoteh a veces pueden ser muy cortos y estar compuestos sólo de dos palabras, en algunos, incluso de sólo una. Es con esto las largas («interminables») repeticiones (una necesidad mágica) que decide la duración de un período narrativo. Las repeticiones durante los rituales son una acumulación de la fuerza de la palabra ‹el concepto mágico. Es recién cuando se investiga la canción del shamán same que se entiende el sentido de los textos cortos: el indicador está detenido en un solo símbolo gráfico en la imagen membránica si quiere incluir los conceptos mágicos que pertenecen y canta una sola palabra con todos los atributos del concepto que define el resto del texto. Esto también puede explicar la producción de a veces bastante largas líneas de sinonimos del concepto mágico. Las largas repeticiones de sinónimos resultan normalmente en una variación cuando el shamán pone na nueva letra con gran fuerza mágica. Estas variaciones son la base del objetivo de las adivinaciones, las invenciones.

Es esto lo que los participantes esperan y cada cambio tiene un significado mágico. También debe hacerse hincapié en que los textos cortos de la canción shamánica varían en lo que respecta al ritmo. El ritmo también tiene un gran significado en lo ritual. Aquí pertenecen también las letras agregadas basadas en una intención rítmica.

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El desarrollo de los rituales mágicos fue investigado con éxito por la antropología cultural con el método estructuralista. Una teoría desarrollada por Piaget de que el desarrollo de los rituales mágicos parece estar comprendido tanto de «estructura» como de «agregado» se ha hecho válida entre los investigadores en disciplinas que se ocupan de esta forma de expresión. La parte axiomática en el desarrollo ritual la llamó Piaget «estructura» y la parte de improvisación, «agregado». «La agregación (=agregado) está construida de elementos independiendes de las combinaciones de las que son parte» (Piaget, 1972a: 18-19).

Las imágenes agregadas de las imágenes membránicas se dividen, de acuerdo a mi tesis, también en el campo de la estructura y el campo de agregación. El grupo central es el llamado la cruz-peive como los dioses; entre la cruz y las líneas del canto de los símbolos hay un campo central libre de símbolos para fuerzas mágicas. El indicador que se ocupa de la agregación en la imagen membránica es activo en el campo central: si llega a la cruz o a los cantos, cesa el ritual. Los símbolos de la cruz o las líneas del canto conforman el campo estructural y el indicador con el campo central es el campo de agregación.

Este es el llamado doble sistema, también llamado sistema minimalista. Estos se supone son, por ejemplo, distintos diagramas y también la escritura de notas, que es algo entre imágen y escritura. En un sistema minimalista doble se confrontan por lo menos dos aspectos, en los que se admiten los cambios en tiempo y espacio. Esto es también característico para toda la llamada señalización scriptoidal. Esta categoría de señalización gráfica estaba influida por la investigación cognitiva lingüística. Se supone que los grabados rupestres prehistóricos y las pinturas en piedras y en las las cavernas son scriptoides (Blench 1997:20). Se supone que estas pinturas apuntan a la visualización de categorías lingüísticas y que como tales, son precursoras de distintas protoescrituras (Blench 1997:22). Blench supone que la «complejidad» de estos sistemas gráficos ilustran cómo el primer estadio de la escritura pudo desarrollarse, y los llama «scriptoides» ya «something more, than representation is at work, ad this is ussuely argued to be a symbolic system» (Blench 1997:20). Lo «something more, than representation» es según mi opinión el propósito de la visualización de devolver el acto narrativo hablado.

Otro filólogo, Bouissac, entendía estas imágenes prehistóricas hasta como pruebas directas de la existencia del idioma (!) en el paleolítico (Bouissac 1997: 53-62). Sin embargo, en la investigación filológica se hace una cuidadosa diferencia entre un acto hablado, por un lado, y el fenómeno fonológico/morfológico de un determinado idioma, es decir lo idiomático, por el otro. Una investigación del acto hablado de la lingüística cognitiva se supone no ser necesariamente dependiente de un determinado idioma. Los rituales mágicos existían seguramente ya en un círculo cultural que aún hablaba un protoidioma, esto muestra que el acto de habla se libere mediante la vocalización del canto del shamán. Se quiere también devolver idiomáticamente las transformaciones mágicas, de este modo se puede producir distintas variantes de un mismo morfema dando lugar según mi opinión, a los distintos modelos de conjugación. La morfología del idioma es canonizada seguramente durante los rituales cuando todo el círculo cultural con códigos comunes para toda comunicación estaban reunidos. El acto narrativo del habla formó ‹como se ha mostrado mediante el acto hablado con la sola vocalización‹ los morfemas gramaticales de todos los idiomas nacientes mediante el acto hablado en los momentos rituales.

Esto muestra que el acto narrativo del habla antecede cronológicamente justamente lo que se define como idioma. La vocalización de la canción shamánica durante los rituales, con las imágenes membránicas de los tambores shamánes sames, eran/son realizaciones de esta originariedad, acto del habla preexistente.

La organización visual de las imágenes membránicas son del mismo espíritu y principio que los discutidos dibujos rupestres prehistóricos. Ya que aún en nuestros días se puede presenciar rituales con visualizaciones mágicas en estas imágenes membránicas, los estudios de éstas también muestran el camino sobre cómo deben entenderse las distintas visualizaciones mágicas, pero también las pinturas rupestres prehistóricas. Una definición final de estas visualizaciones se puede esperar mediante más estudios con métodos cognitivos de la investigación filológica. El noiteluoteh vocalizado es un acto narrativo del habla y el ritual con el indicador sobre la imagen membránica es la visualización de las imágenes membránicas. La canción del shamán y las visualizaciones mágicas deben ser siempre investigadas en función activa, en momentos rituales, en relación, como una sola expresión.

En las imágenes membránicas de los tambores shamánes sames, el shamán produce una señalización scriptoidal de los conocimientos que él tiene sobre las fuerzas mágicas y sobre el orden cósmico. Una investigación de esta organización de conocimientos puede facilitar la comprención del proceso de pensamiento que se trasmitía mediante el acto narrativo del habla. Es una estructuración y toda estructuración hace posible la prueba y desarrollo de las ideas. Aquí se usa el contexto verbal (narrativo) y visual (scriptoidal). Basadas en su contenido y su sistema, las imágenes membránicas son una señalización scriptoidal. La imagen membránica de los tambores se transforma así en el medio entre lo visual y lo verbal para devolver lo narrativo y puede con esto ser entendido como idioma visual. Como tales, las imágenes membránicas no están solas, ya que hay imágenes mágicas del mismo sistema en otras culturas, pero el uso del indicador móvil para activar la imágen membránica del tambor shamán hace de esta visualización un interesante objeto de investigación: el indicador como unidad de composición en la señalización scriptoidal. El movimiento ritual del indicador en la imagen agregada de la membrana visualiza el modelo de pensamiento sincrético ritual: el pensamiento lateral.

La cualidad más importante de la imágen agregada es el doble sistema (sistema-minimalista). La esencia de esta doble sistematización está compuesta de la relación entre los detalles. El indicador móvil activa, varía y cambia las relaciones permanentes de los símbolos gráficos de la membrana. El indicador, como unidad composicional móvil en este sistema, produce varias estructuras mentales en la imagen permanente y comunica las transformaciones verbales (narrativas) del shamán. La representación del orden cosmológico del shamán era dependiente de la estructura que se creaba en el campo estructural de la imagen membránica y a través de los movimientos del indicador cambiaba esta relación.

La cosa en la imagen se transforma e interpreta según el testimonio del indicador, con ayuda de la intervención cognitiva del shamán en el sistema. De este modo el shamán llega a distintos mensajes con ayuda de la señalización scriptoidal de las imágenes membránicas en la adivinación: invención y transformación. La relación entre fenómenos opuestos se expresa a menudo mediante transformaciones de estos aspectos. Las transformaciones en el pensamiento mágico-mitológico son muy importantes. Una transformación inicia nuevas transformaciones-visual-verbal y cognitiva-sensorial. Las transformaciones son inventivas y apuntan a cambios análogos de relaciones entre elementos del sistema: entre estructura y agregación.

Las funciones inventivas y análogas y el modo de pensar, en realidad, no tienen nada que hacer en lo mágico o en lo religioso, sino son magníficos ejemplos para la filosofía experimental: la característica es especulativa, la referencia visual es expansiva; la estregia se construye por cognición. Para poder usar las transfomaciones del pensamiento es necesario que no sólo se use la memoria sino también que se tenga comprención para la función de su propia memoria (!) y también de su forma (!). No se puede experimentar la propia mente como un receptor pasivo de información, sino como uno activo, independiente y con posibilidad de manipulación; en lo que respecta a la capacidad cognitiva, tiene grandes exigencias. No solo el shamán sino el espectador, es decir, el participante del ritual debe, se alguna manera, ser iniciado.

Las visualizaciones mágicas son uno de los componentes de la expresión sincrética ritual holística. Esto implica que la capacidad de señalización de la visualización mágica está construida sobre una señalización scriptoidal. La visualización como componente dentro del sistema holíatico se fortalece con una complexidad cognitiva y con su ayuda se intercala la visualización en la totalidad holística acompañada de todas las categorías expresivas que son dirigidas por el acto hablado narrativo.

La imagen agregada de la membrana, visualiza un pensamiento en parte mágico y en parte mitológico, que en realidad se acompañan en la historia de las ideas del hombre. El pensamiento mágico original surge cuando el hombre pone atención a determinadas circunstancias y en la acción de cambio. Este pensamiento mágico no hice sin embargo ninguna diferencia entre lo relevante y lo no relevante en el contexto; porque este tipo de pensamiento siempre pudo ser la razón de todo, siempre pudo cambiar a todo. Una particularidad más en el pensamiento mágico es que igualaba parecido con identidad y por consiguiente reforzó el concepto de sinónimos. En el pensamiento mágico domina lo visual, tanto en la formación y registro de pensamientos puede lo visual ser dominante, seguido por el sistema scriptoidal.

El pensamiento mitológico sigue al horizonte del pensamiento mágico; sin embargo hay una coexistencia temporal. Esto también lo muestran las imágenes membránicas y las distintas visualizaciones que aquí se presentan: las pinturas en arena de los indios y las imágenes concéntricas de las culturas aborígenes australianas; que tienen una representación específica de tiempo y espacio. El espacio se entiende aquí no como una continuidad, sino como una agregación al fenómeno. El espacio mitológico siempre ha sido un sistema muy cerrado, aún en las dimensiones cosmológicas; debido a ésto, el cambio de un lugar a otro es independiente del tiempo; el tiempo puede ser manipulado. Se puede volver al pasado usando determinadas fórmulas y el tiempo se puede achicar o expandir; uno y el mismo fenómeno puede además tener distintos significados dependiendo del tiempo y el espacio. El pensamiento mitológico surge cuando el hombre siente necesidad de explicar distintos fenómenos, pero le faltan suficientes conocimientos; los mitos intentan explicar los distintos fenómenos. La cosmología mitológica puede atravesar distintas transformaciones y el sistema scriptoidal de las imágenes membránicas se adecua muy bien para visualizar esto.

La imagen membránica funciona como una extensión visual del consciente y subconsciente del shamán. El modelo interior se forma bajo el control del modelo scriptoidal de las imágenes agregadas, como un mediador entre el mundo interior y el mundo de los sentidos. El shamán tiene contacto con su subconsciente partiendo de que éste tiene la misma estructura que el consciente y que también funciona en analogía con el consciente. El shamán vivencia el subconsciente, que puede alcanzar via el ritual como una extensión del consciente. El vive los dos estados de consciencia como un fenómeno análogo. Su pensamiento se forma mediante el acto narrativo del habla y le da una fuerza especial y energía para unir el consciente y los niveles escondidos del subconsciente con el mundo de los sentidos.

El shamán entiende los niveles del subconsciente en su proceso de pensamiento como un contínuo de su consciente, el yo cognitivo. Descubre la posibilidad de esto mediante el carácter dualista de su pensamiento. Él conoce esto y domina el arte de alargar determinados (deseados) momentos en el desarrollo del pensamiento halando el desarrollo del acto narrativo hablado, que forma su pensamiento. El shamán desarrolla su modelo interior bajo control del desarrollo narrativo, mediante el cual forma su conocimiento. Todo esto ayuda al shamán a personalizar su pensamiento y alcanza de este modo un estado consciente «mayor»: el subconsciente.

El experimento de pensar en este estado da forma a sus conclusiones. El proceso de pensar en el estado subconsciente es, según su modo de entender, una realidad. El uno es una transformación del otro mediante el contacto que el mismo estableció. El shamán interpreta la fuerza simbólica como portador de energía mágica, que es el resultado de una coincidencia entre distintos niveles del consciente y el subconsciente. Los rituales apuntan a mantener el balance natural entre los fenómenos que se manipulan, por eso el desarrollo del evento del ritual sincrético ocurre según reglas determinadas. Lo más importante en el proceso de pensar es la devolución a la naturaleza mediante asociaciones visuales, que son la base del pensamiento. Las aclaraciones se establecen de metáforas. La imagen agregada de la membrana es una representación visual de algo abstracto que no puede devolverse en una forma directamente visual, unificada en tiempo y espacio. La imagen agregada refiere por eso a distintas secuencias temporales (el presente y hacia adelante y hacia atrás en el tiempo). Esto crea una jerarquía entre los fenómenos represetntados y visualizan no sólo una sola propuesta, como la imagen directa, sino que visualizan también posibles sucesos. Una representación visual de una agregación, compuesta de ideas abstractas, es una forma muy efectiva de expresión, pero una imagen de esas exige que el espectador sea iniciado. La imagen agregada tiene una exigencia cognitiva. Una representación visual de esas exige también una experimentación larga anterior del representador y el espectador. La representación visual es simple y hace más fácil representar la estructura cognitiva.

El sincretismo-ritual es un término cultural y puede, al igual que otros términos culturales, ser descrito de acuerdo a su estructura interna y de acuerdo a su forma pragmática. La imagen agregada en la membrana constituye la expresión visual del sincretismo ritual. Es el acto narrativo del habla del ritual el que crea la imagen agregada. El shamán quiere informar visualmente a los participantes del ritual sobre su estado mental en el camino de lo cognitivo a lo subconsciente en la imagen membránica. Mediante el recorrido ritual del indicador en la membrana quiere aclarar el acto narrativo hablado cuando éste ‹el texto del canto shamánico‹ pasa a la vocalización. El acto narrativo del habla del shamán same es sincronizado de acuerdo al modelo ritual-sincrético en la representación scriptoidal que visualmente puede devolver las cualidades transformativas del acto narrativo del habla del rito. Con ayuda del campo estructural y del campo de agregación (inclusive el indicador) en la imagen membránica los participantes del ritual seguen el desarrollo transformativo del acto narrativo del habla.

La visualización del sincretismo ritual del acto narrativo hablado, la imagen agregada, no sólo es una expresión alternativa entre las otras categorías expresivas. La imagen membránica y todas las otras visualizaciones mágicas que aquí se presentan son un idioma visual que se realiza mediante un sistema scriptoidal. Son una expresión que puede devolver lo narrativo, pero que en un determinado momento dentro del ritual puede hasta dirigir el pensamiento.

Mediante la comprensión de las formas más originales del acto narrativo hablado, es decir del ritual mágico, tenemos una idea de cuáles estructuras vienen a reglar nuestro idioma y pensamiento modernos.

* Josef Borbas es músico, historiador del arte y candidato a doctor en la Universidad de Lund

(Traducción del sueco: Ximena Narea)


Notas
1 La palabra sueca «joik» proviene del verbo same juoi-gat. El musicólogo belga Fetis (véase Emsheimer 1950:78) escribió que «Les lapons sont les seul peuple, que ne chance pas». Esto fue considerado muy original y fue citado muchas veces por otros musicólogos. Sin embargo, no se puede saber qué tip de joik fue el que Fetis presenció que que una buena parte del jojk es de carácter narrativo, de manera que que no es un canto tradicional. Moberg escribe que el jojk es una «sublimación de la experiencia de vida» y no apunta a una canción corriente.
2 Sobre el tema léase a autores como Meletinskij, Toporov, Greimas, Levi-Strauss 1964, Levi-Strauss och Barthes).
3 Sobre el tema léase a autores como Barthes, Berlyne, Eco, Greimas, Lotman & Uspenskij, Meletinskij, Toporov.

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