En el Jardín Botánico de Uppsala, el artista cubano Armando Mariño ha instalado una copia de un cobertizo de un barrio marginal de algún país cálido. En el techo está sentado un hombre de color con pantalones cortos desteñidos y mira hacia el castillo de Uppsala y las construcciones barrocas del jardín a través de un catalejo. En las imágenes de los recortes de diario usados para empapelar las paredes de la casucha encontramos de nuevo al hombre. Tiras de un catálogo de viajes y de Art Magazines, sueños, que relatan sobre el ojo que mira nuestra ciudad. En una de las imágenes aparece un hombre de piel negra, que yace en la calle mientras es pateado por la policía. A primera vista parece ser el recorte de un diario, pero luego vemos que es el mismo hombre que está sentado en el techo, aunque en otra situación. A veces, uno puede añorar un punto cero: recién salido de la cárcel o de un manicomio. A veces, irse de viaje, a un país donde las personas hablen un lenguaje que uno no entiende, donde uno vea todo desde fuera. La libertad.

En el campo, junto al Arroyo Fyris justo al norte de Uppsala, está el centro de la exposición Paradize Zero. Luciano Escanilla usa la expresión «Ekeby Qvarn Artspace» como nombre de las actividades expositivas en y alrededor de la vieja construcción del molino. El proyecto Eventa se ha convertido en una reconocida bienal internacional donde curadores de varios países coordinan artistas de todos los continentes. El tema de anteriores eventos ha sido Agua (94), Viento (95) El Ser humano (96) como Preludium 2000 (98), y el tema para el 2000 Paradize Zero.

Centro de Eventa ha sido todo el tiempo «Ekeby Qvarn Art Space», pero el proyecto ha implicado intervenciones e instalaciones en el terreno adyacente: en los sembrados, en el Arroyo Fyris y en diversos lugares en la ciudad de Uppsala. El carácter consecuente del proyecto nos permite profundizar en el contenido del concepto «Art Space». «Space» no tiene correspondencia en sueco, y si buscamos en el diccionario inglés aparece que «space» es «el lugar en el cual el objeto se encuentra y puede moverse». El espacio es el lugar donde está el universo, por ejemplo. Pero el espacio intermedio entre las palabras en un texto también es «space». Si buscamos una traducción de la palabra tenemos que usar varias que encierran un campo común: «espacio», «lugar», «ámbito», «superficie», «volúmen», son algunos ejemplos. Pero yo he escogido «ámbito lúdico» porque esta expresión incluye asociaciones con el juego y la música que están intimamente ligados al arte. Por causas del juego no debemos sin embargo olvidar qué es el espacio.

El espacio tridimensional es el lugar de nuestro existir en el tiempo, esto era nítido para San Agustín, que escribió un tratado sobre el arte con el título De Música en el siglo V. Partiendo de lo contrario entre lo que es y no es el tiempo, formuló un modelo de la armonía rítmica, válido para la poesía, la literatura, la pintura y la escultura tanto como para la danza y la música. El espacio, como nosotros lo experimentamos y entendemos, tiene un orden, una bella distribución rítmica de distintos componentes. Cada cosa en su lugar. El ámbito está limpio, el texto es rítmico, las voces del coro se ordenan en tonos, o si está sucio, se atasca y suena falso. El espacio se ordenó con el cambio coperniano, se volvió uniforme, homogéneo e infinito, con el argumento de que una explicación simple era preferible a la cosmología más complicada de Ptolomeo. Pero la bella simpleza del espacio fue nuevamente modificada después de Einstein. La pregunta es si el modelo de Ptolomeo de un cosmos armónico puede contestar parte de las preguntas con mayor nitidez hoy, puesto que se condiciona a la conciencia como el punto de partida teórico propio del mundo. La fenomenología moderna tematis en San Agustín en los tratados musicales. El tiempo y el espacio se presentan como condiciones básicas para el ser humano, más tarde configurados en términos de teoría y observación por Kant. Para poder entender lo esencial de la discusión moderna sobre los símbolos, la empatía, la proyección y otros, es indispensable trasladarse al punto cero, donde el problema resulta ser el de las condiciones básicas de nuestra experiencia de la existencia. Es también punto de partida de la gran obra filosófica de Ernst Cassirer sobre la filosofía de las formas simbólicas. De distintos modos el mismo problema ha recorrido a Ludwig Wittgenstein. Michael Bahktin, Martin Heidegger, Maurice Merleau-Ponty entre otros, en el siglo pasado.

La oposición fundamental entre el ser y el no ser es tematizada en el arte cristiano como una búsqueda de una apertura de la visión dentro de la iglesia hacia un hetero cosmos, un orden esencialmente diferenciado de la realidad cotidiana. La fenomenología secularizada de Merleau-Ponty reemplaza esta instancia divina con un ou-topos, el no lugar desde el cual la relación del sujeto con el mundo aparece y algo se expresa en la percepción.

El verdadero ámbito lúdico para nuestra existencia, está delimitado ya por otro orden o por lo que no es. La utopía o el paraíso por lo tanto la limitan y actúan en los distintos espacios de la realidad cotidiana en el punto cero de la fenomenología. En el proyecto Paradise Zero se expresa esta insertación en una rama pintada de azul que como un falo gigante se vacía en forma de cintas plásticas azules en las aguas del Arroyo Fyris, un hilo de agua de azul que en distintos elementos mana bajando por antiguas dunas costeras a través de todo el «Artspace» configurado por el artista español Luis Sosa. El congenial título de la parte final de la instalación es Eyaculación en Azul. «Artspace» es un cuarto creado en común por artistas y curadores. El papel del curador es especial en la obra total del nuevo arte.

El curador es el corazón del proyecto. La obra de arte es el latido de un corazón que se reune con un entorno cuidadosamente elegido, su cuerpo es una red de artistas libres. La belleza gana «Artspace», cuando las obras de arte viven y nos llaman la atención tanto por sí mismas, en cuanto individuos únicos indivisibles, y dialogan y se desarrollan en la red, se quiebran, cambian, se simplifican, se explican, o se oscurecen en un ritmo que se revela como el organismo vivo de la obra de arte total. En cuanto existe una estética para «Artspace», que es peculiar y nos permite probar el arte de una nueva manera.

Junto a la vivienda de Luciano en «Artspace» hay un viejo subterráneo de piedra gris y tejas, que nos hace recordar una iglesia medieval. Aquí la artista tunesina Fatma Charfi M'Seddi ha realizado una instalación llamada Webs, sobre la que ha escrito: «Para poder participar en Eventa 5 me ví obligada a realizar un objeto artístico que no resultara caro. Comencé trabajando en una larga cuerda con algunas «particularidadess» en su interior. Camino a «DAKART 2000» puse en mi cartera un pedazo de esta cuerda, dividida en varios pedazos envueltos en bolsas de congelar. Estos trozos de cuerda podían reamarrarse (eventualmente abrirse) por algunas personas en Dakar. Es el comienzo de una cuerda que se inició en Africa, viajó a Europa, a Uppsala en Suecia para ser atada a otras cuerdas y luego dejar Uppsala rumbo a otros lugares para liarse a sí misma y a otras personas.»

En IKEA al sur de la ciudad de Uppsala está Nedräkning; un espacio altar dedicado a la perra Greta, conformado como un cubo blanco revestido con la piel del perro en el interior, instalado en el gran foajé del negocio de muebles. «Más adentro de la habitación un altar, en el altar la caja negra, donde tú buscas la verdad, pones tus sueños y deseos», escribió la artista Eva Högberg en la descripción del proyecto. La caja negra puede verse como un trazado del recorrido para la instalación, y en una conversación con Eva fui incorporada al proyecto. Se nos ocurrió la idea que la caja negra podía ser parte de mi aporte a la Bienal. Yo podría, en nuestro sueño, llevarme la caja al púlpito de la Catedral de Uppsala y hablar de mi encuentro con «Artspace», Paradize Zero y One Being One God.

La idea era que Eventa 5, estuviera compuesta de dos partes, la posterior One Being One God se desarrollaría en la catedral durante diez días en Septiembre, con la exposición, performance y seminarios. Remo Guidieri, un esteta italiano activo entre otras partes en París y Nueva York, había presentado el borrador al seminario «The Aesthetization of the Enigma- Face of Seculatization in Late Modernity», durante una velada mágica en el comedor de la iglesia para algunos académicos locales y otros implicados en la planificación de la Bienal. La idea de Luciano de usar el púlpito para referirse a las posibilidades del nuevo arte en la fecundación de la cruz por el espíritu, atraía al geógrafo cultural Gunnar Olsson, y al experto en arte Thomas Hård af Segerstad, mientras Remo se asustaba ante esta posibilidad. El capellán de la Catedral Lars Åhstrand contó sobre la costumbre de la iglesia sueca de poner el púlpito a disposición de los laicos en ciertas ocasiones. Gunar y Thomas reflexionaron sobre el atractivo contraste entre el púlpito en la iglesia, y el Teatro Anatómico ubicado en las cercanías, donde se revisaba el conocimiento del cuerpo humano empíricamente con las autopsias, y la autoridad mira desde arriba una demostración, al contrario de la congregación, que mira hacia arriba al predicador. Puede haber incontables razones de asustarse ante un proyecto como este. Por una parte el espacio eclesiástico es sagrado y un lugar central de la Iglesia Sueca, y una intervención como ésta debe darse en condiciones garantizadas. Por otra parte el tema One Being One God es molesto para las personas que buscan una espiritualidad que no puede centralizarse. La socióloga de la religión Petra Junus criticó el proyecto porque parecía inclinarse en este sentido.
Es cierto que el tema presupone unidad de una manera embarazosa. El sujeto que la fenomenología moderna muestra no parece centrado de un modo como lo hace obviamente válido para todos la frase One Being One God. Una obra de arte, un árbol, un ángel, todo puede mostrarse en el primer plano y llamar mi atención, hay un fondo para esta conversación, pero no es unitario salvo cuando yo miro para otro lado. Me gusta la parábola de los talentos, puesto que en ella Dios es elevado como un espejo; cada cual tiene su propia representación de Dios, parece querer decir la historia, y recibe el mundo que merece a través de la confianza. Pero no está ligado cada mundo con un rostro, face, que también significa superficie, la cual cambia de apariencia cuando nos movemos, en las para nosotros dimensiones alcanzables. No una máscara, sino una serie de metamorfosis.

Los demócratacristianos que salen a manifestar por la familia contra los comunistas en el primero de Mayo, anarquistas cristianos que lo hacen contra la familia por el comunismo el mismo día, junto con ateos y brujas. socialdemócratas; ateos y cristianos. comunistas; ateos y cristianos. ¿No eran la asamblea y la propiedad comunitaria valores fundamentales para las primeras congregaciones de cristianos? ¿ECCE HOMO en la catedral, no son la mayor parte de nuestros valores blasfemias en este espacio? Arte en la iglesia, blasfemia, limpieza, hermosos vestidos, blasfemia. Toda esta culpa, presencia del cuerpo y la carne y las máscaras que crean este espacio paradojal. CAMERA OBSCURA, lo contrario de la pureza modernista. Es importante activar estas paradojas, prejuicios, complejos de culpa, que configuran la voz humana. En concreto la mayor parte de las memorias de las clases de música o dibujo en la escuela donde la docilidad se establece en el cuerpo. Duele. Hay que pensar en una persona que llora ante los cuadros de una galería. Pensarse llorando o riendo durante un concierto. Hacer lo mismo en el lugar equivocado. Nuestras experiencias artísticas, pienso, pueden darnos la posibilidad de examinar el espacio oscuro de la iglesia de una manera radical. Yo tengo mi propio dios, y mis dioses, viven juntos la mayor parte del tiempo y bien, pero las abstracciones se alejan al punto de retorno, falsos orígenes, sitios de explotación, superficies de producción. Nos apegamos a la paradoja de la abstracción como moscas al papel cazamoscas. ¿Qué es esta ansia que se expresa en esto? ¿Añoranza de una NATURALEZA, NACIÓN primigénea?

En San Agustín el concepto de cura es negativo; la cura es el cuidado del cuerpo y sus necesidades mundanas. El curador en el mundo del arte moderno tiene un papel distinto, que configura la paradoja de buscar la igualdad de las personas ante la belleza libre, en un medio que presupone una tradicción delimitada y una explotación comercial de los mismos valores. En Eventa 5 Luciano Escanilla hace el papel de productor, en cooperación con el curador principal Orlando Britto Jinorio de las Islas Canarias, y una serie de otros curadores, asociados, coordinadores.

Al igual que el hombre de color en el jardín botánico Luciano ha localizado su largavista dorado en la catedral, cuando Eventa 5 se proyecta. En la página personal www.bahnhof.se/eqvarn se presenta One Being One God con imágenes de la catedral que es vista a través de un catalejo desde los túmulos de Uppsala, el viejo lugar de culto al norte de la ciudad. En una de las colinas podría estar la casucha del barrio marginal latinoamericano, pero los planes fueron cambiados. El artista temía que la obra al ser ubicada en ese lugar podía atraer los ataques de vándalos nacionalistas. La imagen permanece sin embargo, las dos torres occidentales de la iglesia se ven como si fuesen una única impresión negra que parte la línea del horizonte. Un abrazo del cielo con la tierra, un orgasmo en el color celestial de los sueños. Agua, agua-vino. Luciano tiene su estudio de conservador en Ekeby Qvarn, en «Artspace», y se siente como si con este proyecto él quiere darle al nuevo arte la posibilidad de un encuentro con la tradición local que se encuentra preservada en las construcciones eclesiásticas. Una especie de encuentro amoroso con los tesoros artísticos medievales de Uppland- un trabajo conjunto creativo en Art Space.

* Kurt Wolmar Nyberg, es historiador del arte y estudiante de doctorado en la Universidad de Uppsala.

(Traducción: Rubén Aguilera)