Heterogénesis - Revista de Artes Visuales - Enero 2003

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El terrorismo cultural no es un movimiento de arte nuevo o un grupo definido por artistas con un manifesto; el terrorismo cultural es más bien una posible forma de acción política – y no es solamente para artistas. Se trata de algo más que simplemente tocar temas políticos en general o hacer críticas ideológicas. En la presentación de este número escribí que el terrorismo cultural se puede ver como una posible manera de trabajar para los artistas que en su obra quieren confrontar su época contemporánea y que una manera de enfrentar el tema es verlo como una lucha sobre el derecho a la interpretación de la realidad social. En un contexto contemporáneo se puede ver el terrorismo cultural a la luz, en parte, del nuevo activismo político que se ha desarrollado desde mediados de los 90, ya que se puede establecer un evidente paralelo con la agenda política de los activistas y la elección de métodos de acción. En parte, la atención en torno al terrorismo los últimos años ha creado una retórica medial sobre el concepto terrorismo.

Heath Bunting es una de las figuras centrales cuando se habla de terrorismo cultural; él piensa que el terrorismo cultural se trata de una lucha contra sistemas de valores dominantes y cómo se deja que esos sistemas de valores definan la realidad. Bunting toca temas como propaganda y desinformación1 ; su crítica apunta a que hoy se deja que el capitalismo sea el único sistema de valores válido y afirma que si hoy se quiere actuar como artista hay que asumir este hecho: o uno acepta que es artista dentro del sistema capitalista o se convierte en un terrorista cultural. En sus propias acciones Bunting ha atacado a compañias como Nike, Adidas, 7-Eleven, American Express y Monsanto, compañias que él denomina como los fundamentalistas del capitalismo.

Metas y estrategias

El terrorismo cultural muchas veces dirige sus acciones contra distintos representantes o fenómenos de los valores de la cultura dominante. Las acciones se dirigen por ejemplo hacia grandes compañías inter-nacionales, contra fenómenos en la sociedad de consumo o tienen el propósito de dar a conocer las consecuencias de la globalización económica, especialmente áreas como la técnica genética, patentes, derecho inmaterial, derecho de propiedad e IPR (International Property Rights) son blancos corrientes de las acciones.

Un elemento central en el terrorismo cultural es que con frecuencia utiliza los mismos mecanismos de los objetivos que se quiere atacar: la Internet se combate con arte de hacker, el DNA se ilustra con técnica genética, el capitalismo se ataca con distintos tipos de guerra económica, por ejemplo, involucrando marcas registradas, la crítica contra patentes se hace con copias y divulgación y las grandes compañías y organizaciones se combaten con desinformación. La desinformación es efectiva porque aunque el que está expuesto a ella se de cuenta en poco tiempo que se trata de desinformación, los responsables ya han sembrado una semilla de sospecha contra la información en general. En un nivel teórico el terrorismo cultural se trata con frecuencia de cambiar códigos en la estructura básica; con pequeños cambios en la estructura básica se puede llegar a un efecto palanca al final: la meta también proporciona los medios.

El sistema de referencia del capitalismo
Minerva Cuevas

Una manera usual de atacar los valores culturales reinantes es usar las condiciones de los medios de comunicación de la sociedad de consumo, por ejemplo el sistema de referencia que se usa en distintos tipos de propaganda. No es nada espectacular afirmar que el marketing contiene valores sobre cómo uno debe vivir y actuar, más bien el marketing tiene la intención de afectar positivamente nuestros valores hacia una cierta marca. Pero en la propaganda existe un mecanismo básico que tiene que ver con la recreación de valores fundamentales de la sociedad de consumo. No se necesita ser anticapitalista para mostrar que el marketing también tiene un efecto negativo en el individuo cuando se trata sobre valores de ideales de cómo uno debe ser y vivir etc.

El sistema de referencia del capitalismo ofrece muchas oportunidades para los terroristas culturales. La propaganda visual a menudo tiene mensajes cortos y claros que son gráficamente atractivos. Además, la propaganda muchas veces tiene una distribución amplia. Haciendo apropiaciones, manipulaciones / cambios o copias de estilos se puede cambiar el mensaje de la propaganda al mismo tiempo que el mensaje mantiene la connotación con la marca original. Esto es por cierto una estrategia usual de muchos activistas políticos.2 Ciertamente, entre los artistas no es nada nuevo el uso de símbolos capitalistas, pero los rasgos más claros del terrorismo cultural es que deja que el trasmitor original difunda su propio mensaje. Algunos que han trabajado con el sistema de referencia del capitalismo son Com Com combinando su propio marketing para compañías conocidas, por ejemplo Marlboro y Blick Zeitung con apropiaciones de propaganda existente, por ejemplo Coca Cola y Mercedes Benz (más sobre Com Com ver Heterogénesis nr. 36).

Otros artistas trabajan con los mecanismos de la economía más que con el uso de los sistemas de referencia visuales. Algunos han estampado mensajes en billetes y luego han dejado que los billetes vuelvan a la circulación. Una artista que ha trabajado con una guerra más directa contra el capitalismo es Minerva Cuevas, también es miembro de irational. Una de sus obras lleva el nombre Mejor Vida Corp. (ver http://irational.org/mvc/english.html). Mejor Vida Corp es en realidad un nombre que reúne una serie de proyectos que en muchos casos se materializan en distintos productos. Un fenómeno principal es que los productos tienen que ser gratis, quiere decir que se vuelve contra los mecanismos capitalistas de cobrar dinero por sus servicios. Dentro de Mejor Vida Corp. ella ha repartido boletos para el metro gratis en Mexico City y se puede pedir un carnet de estudiante en su página web. El propietario de esa tarjeta puede entrar a museos y otras instituciones con boleto de estudiante, que normalmente implica un precio reducido.

Uno de sus projectos de Mejor Vida Corp. es que se puede solicitar etiquetas con códigos de rayas gratis que se pueden pegar en distintas mercancías. El código contiene la información específica de cada mercancía (tipo, nombre, peso, tienda, productor, etc.), tal como la etiqueta original pero la información sobre el precio está cambiada.


You can order any of this products for free (one at the time), just send us an e-mail with the name of the product and your postal address.
Subway tickets
a Mexico City subway ticket carefully stamped on the back.
Safety Pills
2 safety pills for subway users in a small plastic bag.
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envelope with original postal stamp included for national or international use
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Magic seeds
magic seeds with growing instructions.
Student ID card
personal student ID card for discounts.
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lottery card.

Tear Gas*
security tear gas 100% natural
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* Product not available outside
Mexico City.

Barcode stickers**
cheaper barcode stickers for fruit and vegetables.

** You are request cheaper barcode stickers, just let us know your country, name of the supermarket, name of the product and weight of the package.

El código falso tiene un promedio de 40% menos que el precio original. Lo único que hay que hacer es pegar el código nuevo encima del antiguo en la mercancía. Hay códigos de distintas mercaderías para compras en Mexico, los EE.UU y Canadá. También pueden pedir códigos especialmente producidos con precios más bajos si uno vive en otro lugar. La información que ella necesita es el país, el nombre del supermercado, el nombre del producto y el peso. Se puede ver el trabajo de Cuevas como un sabotage económico contra el capitalismo; sus acciones reducen el ingreso para los que se ataca, pero al mismo tiempo, igual que un Robin Hood, ella le da la posibilidad a los menos acomodados de tomar parte de la producción en la sociedad, sean exposiciones o mercancías de consumo.

La lucha por el espacio abierto


Minerva Cuevas

El terrorismo cultural a menudo ocurre fuera de la institución de arte. Sus acciones pueden verse como un intento de retomar el espacio público y/o como una forma de poner en evidencia estructuras de poder abiertas y ocultas en el espacio público. Un punto de vista recurrente es que el ciudadano pierde o ha perdido el control sobre el espacio común, lo que a la larga significaría que la democracia está amenazada. Para tomar un ejemplo: en Suecia no se necesita pedir permiso para repartir volantes en un espacio público (mientras no se altere el orden común), hay que solicitar un permiso a la policía para hacer una manifestación, pero no para investigar el mensaje político que se quiere trasmitir sino para asegurar la transitabilidad y la seguridad de los manifestantes. Pero gran parte de la consumición tiene lugar en los grandes centros comerciales, los malls, y aquí son otras las reglas vigentes. Para repartir volantes en estos malls se necesita el permiso del propietario del terreno; por ejemplo el mall Väla ubicado en las afueras de Helsinborg, uno de los más grandes de los países nórdicos y una de las razones por las cuales el centro de Helsingborg tiene varios locales de tienda vacíos, por principio no da permiso para este tipo de actividades.

A diferencia de las nuevas galerías de tiendas o los malls, que normalmente no están abiertos a una discusión política, el antiguo mercado era muchas veces un espacio público donde había todo tipo de actividades; allí se intercambiaban noticias y también era un espacio de encuentro social3 . Actualmente las empresas tienen la posibilidad de comprar un espacio visual en el espacio público en los billboards; la colonización del espacio público ocurre más y más en ambientes que anteriormente habían estado bastante liberados de la propaganda. Empresas y organizaciones han en muchas partes tenido acceso a las escuelas, por ejemplo mediante los libros escolares. Se podría decir que el balance de poder se ha desplazado. Muchos artistas que trabajan con esta problemática manipulan el marketing de las empresas que de cierta manera debe ser vista más como una defensa y una reacción contra la intromisión que realiza la propaganda. Otros artistas han optado por una estrategia más ofensiva.

Algunos de los que han optado por una estrategia más ofensiva es el grupo de artistas BIT (Bureau of Inverse Technology, ver www.bureauit.org). Uno de sus proyectos es una serie de acciones contra empresas donde BIT hace la intrusión. En el video BIT-plane, 14 min uno flota balanceándose sobre una serie de establecimientos industriales. El vuelo pasa sobre Silicon Valley, donde está prohibido volar, y los establecimientos industriales que se ven son de compañías como Apple, Lockheed Missiles & Space, IBM, Sun Microsystems, Nasa Ames y muchos más. Las imágenes están tomadas por un pequeño avión espía teledirigido con ayuda de una cámara de vídeo montada en la nariz del avión. La cámara transmite imágenes en vivo con las cuales uno dirige el avión. El BIT mismo ha desarrollado el avión espía y el tamaño hace que no sea detectado por el radar. El vídeo puede parecer inocente en muchos aspectos, algo que en gran medida también lo es, pero BIT expone a las compañías a una intromisión de su espacio físico, es una forma de intromisión que los individuos experimentan diariamente por compañías en el espacio público. El público sencillamente devuelve la mano.

Pero la lucha sobre el espacio público también está dirigida contra el poder que lo trata de controlar. Una manera de realizar vigilancia es con cámaras de vigilancia que cada vez son más y más. Su presencia se justifica por distintas razones de seguridad, como por ejemplo para contrarrestar la violencia y los robos o para controlar el tráfico. Las cámaras de vigilancia están pensadas para que el individuo se sienta más seguro, pero al mismo tiempo el control del ciudadano en torno a cómo se lleva a cabo la vigilancia y cómo se usa la información no es muy grande. Además la pura idea de que lo puedan estar vigilando hace que el individuo se autocontrole, lo cual quiere decir que las cámaras de vigilancias en sí tienen un efecto disciplinario.

Pero la vigilancia al mismo tiempo es una recolección de datos que deben ser tratados antes de que sean información. Este trabajo se hace normalmente por otras personas que las que están al otro lado de la cámara. Hay muchos artistas que actúan contra las cámaras de vigilancia mediante la sobrecarga del sistema con información. Una cantidad demasiado grande de datos implica la disminución de la posibilidad de analizar esa data. Una manera usual de sobrecargar el sistema es haciendo distintos tipos de performances al frente de las cámaras de vigilancia. Pero la idea de que haya una persona detrás de cada cámara es bien siniestra. En el video I Think It Would Be Better If I Could Weep (2000), 6:28 min, de The Atlas Group Archive / operator #17 se ven crepúsculos tomados con ciertos intervalos en una rambla popular (the courniche) en Beirut. La secuencia de imágenes está tomada durante 1995/96; se puede seguir el movimiento del sol por las estaciones. Al mismo tiempo se ve gente pasar y se ve algunos que se sientan un rato en las ramblas. De acuerdo a The Atals Group Archive (www.theatlasgroup.org) les mandaron la película sin remitente. Después de unas investigaciones se mostró sin embargo que la película estaba producida por un agente de seguridad libanés que estaba estacionado en un furgón que hacia afuera funcionaba como un café. Desde allí tenía que filmar eventuales encuentros en las ramblas entre terroristas sospechosos. Con el tiempo, el agente de seguridad se aburrió con su misión y sencillamente empezó a filmar la puesta del sol en lugar de filmar sospechosos. Cuando ésto se descubrió lo despidieron, pero se quedó con la película. El vídeo se puede ver como una afirmación poética de que existe una persona detrás de la cámara de vigilancia y que alude a la idea de crear arados de armas, aquí se hace una imagen poética del tiempo y hermosas puestas de sol del equipo de vigilancia en vez de pruebas visuales contra terroristas sospechosos.

Límites

Otra manera de criticar el sistema imperante es transgredir distintos límites, tanto metafóricamente como en la realidad. Heath Bunting trabaja con fronteras geográficas en su proyecto Border Xing Guide de una manera físicamente palpable. La idea del proyecto es cruzar todas las fronteras de Europa, quiere decir fronteras como Noruega – Suecia o Inglaterra – Francia. Pero Bunting no cruza las fronteras donde uno usualmente lo hace, por aduanas, sino justamente por lugares donde no se necesita mostrar un pasaporte u otro tipo de certificado de identidad. Es un paso por el cual no se corre el riesgo de ser parado. Estas transgresiones pueden a veces carecer totalmente de dramatismo, como cruzar una plaza abierta, pero a veces puede tratarse de cruzar montañas y puentes o a través de túneles y cuevas. La transgresión físisca, o el intento a una, se documenta y se presenta en la página web de Border Xing Guide. Aquí hay información sobre el nivel de dificultad de la transgresión, qué tipo de equipo se necesita y otras cosas que deben considerarse antes de realizar el cruce. A través de su proyecto Bunting da información a todos los que pueden necesitar cruzar una frontera, entre ellos a los fugitivos. La acción de Bunting está dirigida a perforar las fronteras nacionales para que a largo plazo se abran las fronteras. Para Bunting no tiene importancia que algunos de estos cruces sean ilegales desde el punto de vista jurídico, hay que verlo más como una consecuencia de sus acciones. El Guide de Bunting sin embargo se puede ver solamente de ciertas direcciones aprobadas de internet, como una manera de mostrar cómo él mismo puede utilizar la posibilidad de excluir a otros. Otra artista que trabaja con fronteras nacionales, o mejor dicho las consecuencias de ellas dentro de Europa, es Anna Brag. En la obra Ninguna persona...una isla ella ha documentado a una mujer de su propia edad que se esconde de las autoridades suecas para no ser expulsada. Ver el artículo “Mariposas, inmigración y tácticas de invisibilidad: reflexiones frente a una pantalla de televisión” de Max Liljefors para más detalle.

Internet

La internet se puede ver como otro tipo de espacio. La Internet se usa tanto como un sitio de reunión, como red de comunicación así como distribución de conocimientos para artistas que trabajan con terrorismo cultural. En sus sitios se puede obtener información sobre los proyectos que existen y acciones realizadas, pero también se puede adquirir conocimientos sobre la técnica de hacker y las transmisiones pirata. En muchos de los sitios, con unos pocos clics se llega desde los sitios de artistas a los de los zapatistas o reclaim the streets.

Dos de estos sitios de reunión son âTMark (www.rtmark.com) e irational (www.irational.org). Este último es un sitio de reunión de, entre otros, artistas como Heath Bunting y Minerva Cuevas. A primera vista irational es un sitio bastante desordenado, con una serie de títulos a los cuales se puede acceder, pero después de un rato una serie de objetos interesantes aparecen; de todo, desde cómo transmitir radio pirata, intervenir celulares hasta un proyecto donde uno puede cambiar de identidad. Un enlace llega a “Cultural terrorism agency” que es un proyecto donde el visitante puede dar sus propias sugerencias a acciones terroristas culturales o contribuir con dinero si así lo quiere. Desde CTA se puede llegar a Biotic baking brigade (tiradores de torta organizados), Critical Art Ensemble (grupo de artistas), Reclaim the Streets (movimiento activista), Indimedia (agencia de informaciones libre), etc. En âTMark también se puede encontrar distintas acciones terroristas culturales que se pueden apoyar, todo definido dentro de distintas áreas. El sitio funciona como un mercado para distintos proyectos. Personalmente opino que la idea misma es mejor que la de muchos de los proyectos que la gente ha sugerido porque a menudo tiende a terminar meras jugadas cómicas.

La internet también se usa como un punto de partida importante para ataques estratégicos contra compañías y organizaciones. Por ejemplo, algunos artistas han secuestrado sitios web o han distribuido desinformación. Internet es de muchas maneras una herramienta útil ya que es fácil difundir (des-)información al mismo tiempo que es difícil para un no-iniciado controlar quién realmente está detrás de la información presentada. Además la distribución vía la red es barata y simple. Varios artistas usan la técnica de hacker. Un método es la reedición de sitios web; por ejemplo, el ataque de “The Yes Men” contra el Foro de Economía Mundial en Nueva York 2001. El visitador es trasladado a una página nueva, abiertamente u ocultamente. La página nueva puede ser clara en informar al navegador de que ha sido redirigido, pero también puede ser que la página haya sido copiada en su forma gráfica pero que parte del texto haya sido alterado de tal manera que el lector no lo note a la primera lectura. Otra posibilidad es registrar una dirección de dominio parecida, con el mismo nombre o abreviación que la compañía o la organización en cuestión, por ejemplo “.org” en vez de “.com”, “.gov” o “.net” que al mismo tiempo son combinados con ciertas palabras de búsqueda. El que busca la dirección de cierta organización o compañía en un motor de búsqueda o directamente con el nombre de dominio a lo mejor no nota que ha llegado a un sitio “equivocado”. En este sitio, que puede tener el mismo perfil gráfico que el “original”, el terrorista cultural puede dar información alternativa. Hay ejemplos de diarios que por error han publicado material tomado de estas páginas. Un tercer método es sobrecargar los servidores con preguntas haciendo que el servidor se bloquee. Esto pasó en relación al Foro de Economía Mundial en Nueva York, 2001, donde el teatro electrónico de estorbo asumió la responsabilidad.

Biología y manipulaciones genéticas

Otra área que se repite en los terroristas culturales es cuestionar manipulaciones genéticas y el uso de DNA con propósitos comerciales. Hay una resistencia general en contra de que compañías privadas puedan sacar patentes de fenómenos y materias que ya existen en la naturaleza, eso se refiere a todo, desde empresas de medicamentos que han tomado patente de enfermedades y medicamentos naturales para distintos frutos de la tierra. Y si esto no es posible las empresas tratan de alcanzar las patentes haciendo pequeñas manipulaciones genéticas en el DNA. Mucho de lo que antes le pertenecía a todos ahora se trata de derechos de patente. Estos objetivos tocan preguntas que tienen que ver con IPR (Intellectual Property Right). Algunos que trabajan con esto son por ejemplo Critical Art Ensemble, ver http://www.critical-art.net/.

Heath Bunting ha trabajado también esta área. En su proyecto Natural Reality Superweed se dirige crítica contra la empresa Monsanto (http://www.monsanto.co.uk/) y la manera en la cual conducen sus negocios. La mayoría probablemente ha escuchado el ejemplo del campesino canadiense que fue demandado por no haber pagado licencia a la empresa. Esto porque semillas de productos manipulados genéticamente por Monsanto, por acción del viento habían llegado a sus tierras y habían echado raíces en el terreno. Monsanto afirmaba por su lado que el campesino mismo había participado en la diseminación de las semillas en sus terrenos, pero no lo pudo comprobar. Para los que quieren protestar contra Monsanto existe la bolsa de semillas Super Weed kit 1.0. La bolsa de semillas consiste en una mezcla de semillas naturales y manipuladas genéticamente de brassica (colza, betarragas, mostaza y maleza). Si estas semillas se mezclan y se dejan crecer y tener un cruce de polinación crece una super mala hierba o maleza que es resistente contra todo tipo de herbicida, como el Roundup de Monsanto. Esto amenazará las ganancias de Monsanto por ventas de semillas de col convencionales y manipulados genéticamente, pero también a la producción y distribución de herbicidas.

Al propietario de la bolsa de semillas se le asigna en otras palabras la posibilidad de conducir una guerra biológica contra Monsanto en el plano económico que implica una disminución de sus ganancias. Con eso tiene menos recursos para desarrollar nuevos frutos y malas hierbas manipuladas genéticamente. Un objetivo también es que sin la ayuda del propietario de divulgar el contenido de la bolsa esta super hierba mala igual se producirá en la naturaleza por sí misma. Lo que hace el propietario es eventualmente utilizar la posibilidad, o la amenaza, de apurar este proceso. El objetivo de apresurar el proceso es que Monsanto quizás no alcanza a producir un anti mala hierba.

Aspectos morales

¿Qué aspectos morales se pueden rescatar del terrorismo cultural? Desde el punto de vista de los artistas es una obligación moral tratar estos problemas en su trabajo, aunque a veces transgredan la ley. Heath Bunting opina que no es ningún objetivo en sí mismo ir en contra de las leyes escritas. El mismo trata de respetar la ley, pero a veces sus proyectos tienen la consecuencia de que tienen que transgredir la ley.

Pero ¿se pueden defender todas las acciones? Muchos artistas tienen dudas morales contra actuar artísticamente si choca con la integridad del ser humano individual. La desinformación e impedir que la gente pueda tomar parte de los mensajes de otros apenas puede ser compatible con la acción comunicativa de la cual Habermas habla. Muchas de las acciones terroristas culturales tienen el propósito de dañar a las empresas/compañías en el plano económico, por ejemplo interviniendo las marcas o rompiendo la base de los productos de las empresas/compañías. Pero ver a todas las empresas/compañías como víctimas inocentes que obran por lo mejor de la humanidad es, en parte, una actitud ingenua y muchas empresas/compañías tratan de alcanzar ganancias económicas a costa de la sociedad en gran parte. Muchas empresas y organizaciones tratan, además, ocultamente de afectar los valores de la gente y/o de las instituciones de la democracia mediante el llamado lobbing u otro tipo de marketing que sirven a sus propios intereses. En realidad hay muchos paralelos en los métodos del branding avanzado y el terrorismo cultural.

Terrorismo cultural como estrategia

¿Es el terrorismo cultural efectivo como estrategia artística? ¿Existen otras estrategias más efectivas si se quiere trabajar con la época contemporánea e influirla?. Se puede hacer una comparación con Liver Ressler que trabaja con muchos temas similares a los de Bunting pero cuya estrategia es tomar el papel del observador ajeno. Ressler mismo no es un activista. El deja por otro lado que los activistas hablen en sus películas y nos da una imagen alternativa de acciones, como por ejemplo la reunión de los G8 en Génova 2001. Su estrategia documentatorial ha significado que sus películas han tenido una gran distribución, entre ellasThis is what democracy looks like! y Dosobbedienti que se han mostrado en distintas estaciones de televisión, festivales de cine y exposiciones. Otra estrategia es la que usa Anna Brag (ver artículo separado de Max Liljefors). Brag no hace una documentación sino más bien una configuración artística de lo que significa vivir escondido como fugitivo y por lo tanto la necesidad de ser invisible. Su configuración artística con elementos documentales le da otra dimensión al tema, de cierta manera más tranquila, de otra manera la obra es más convincente porque no tiene una posición política pronunciada. Otra estrategia es comparar a Bunting con Swetla Heger que usa cooperación como una estrategia artística en lugar de confrontación. Las obras de Heger tienen sin embargo un objetivo escondido mediante el cual ella trata de mostrar cómo se ve la producción cultural en la sociedad de consumo. Heger trabaja con compañías, como Adidas, pero en el diálogo con las compañías crea un espacio donde ella a su vez puede influir las organizaciones empresariales y quizás hacerlas cambiar en su organización.

Conclusión

En este artículo he tratado de hacer un bosquejo de qué puede ser el terrorismo cultural. Personalmente veo el terrorismo cultural como una estrategia artística con el propósito de poner al descubierto las estructuras de la sociedad pero con un rasgo claro de activismo político. En general opino que el terrorismo cultural en gran parte se trata de lo siguiente: el derecho de la interpretación de la realidad; la reconquista del espacio público; el poner descubierto las estructuras y las relaciones de poder en la sociedad; crítica contra la globalización económica y el capitalismo; crítica contra el uso de patentes y la manipulación genética.

Hay una cantidad de artistas que trabajan o han trabajado con el terrorismo cultural. Aquí he tocado más que nada artistas que han iniciado sus trabajos durante los años 90. Pero de cierta manera se puede ver que ha existido terrorismo cultural desde antes y se puede nombrar artistas como: Lars Vilks con Nimis (acciones dirigidas contra el derecho de propiedad y el sistema jurídico), Cildo Meireles o Hans Haacke.

Hay un riesgo en este tipo de estrategias y es que las acciones tienden terminar como bromas. No obstante, hay que decir que el humor es un rasgo notable del terrorismo cultural, algo que yo sin embargo no he tocado. Pero, aunque existe el humor, las acciones deben ser bien pensadas en un plano más profundo, más que nada porque muchas veces tienen objetivos morales y políticos. El terrorismo cultural como estrategia constituye una posibilidad para los artistas que quieren encontrarse a la vanguardia del desarrollo de la sociedad.

 

(Traducción: Lorena Acevedo)

1 La definición propia de Heath Bunting es: “Cultural terrorism can be defined as an offensive against dominant systems of meaning, and their defining of reality and nature, within the realms of propaganda and disinformation.” www.irational.org/cta.

2 Véase por ejemplo Naomi Klein: No Logo,
www.adbuster.org
y Jorge Capelán: “Globa-lización: branding & anti-branding”. Heterogénesis nr. 38, enero 2002

3 Véase Jürgen Habermas: Borgerlig Offentlighet, 1962

 

Heterogénesis

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