DANIEL ACOSTA
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Lugar:
Museo Nacional de Bellas Artes (Foto: X. Narea) |
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{DESPEGUE URBANO)
El gesto libertario de la poesía reaparece, cerca de los baldíos de la infancia, en las zonas ambiguas de la urbe porteña. Zona intensamente batida por la cultura de la brutalidad y la exclusión en los últimos tiempos. Invocando a los fantasmas que nos pueblan, a la musa liberadora, que proyecta transformar la realidad cada vez mas acotada por la jibarización espiritual del modelo, a traves del arte. En ese campo abierto, los Aparecidos, de siempre, emergerán como semillas, de las profundidades de la historia. Invocando a los fantasmas, que nos pueblan, a la poesía liberadora que nos permite transformar la realidad cada vez mas acotada. Restringida a una cultura bárbara. Global. De espanto espiritual. Aparecidos se restituye con la intensidad de aquellos que retornan al gesto, con imaginación desbordante, del cuerpo en acción. Trazando, en un circulo de harina, las cuatros direcciones poéticas del proyecto: el norte, la tierra; el sur, el viento; el este el fuego; y el oeste el agua. Y volar. Desde ese punto de lucha, con utopía, vestido de blanco. Los caminos del arte y la inclusión será el objetivo de la acción. Instalando alrededor del tiempo vital del circulo, nidos de libertad. Accionando alrededor de lo invisible-presente con el fuego del arte. |
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