Espresiones escenográficas en la música underground


Per Thörn



En este artículo voy a escribir fundamentalmente sobre tres tipos diferentes de tradiciones orientadas a la acción con las que diversos músicos de underground trabajan. Naturalmente que existen otras tradiciones dentro de diversos géneros musicales y otros derivados como la poesía sonora, el arte con texto y sonido y las combinaciones de baile y música.

Expresiones orientadas a la acción no solamente existen dentro de la música de underground. Conjuntos de rock metálica como Iron Maiden y Alice Cooper han tenido muchas veces espectáculos plenos de sangre teatral. Peter Gabriel y Pink Floyd han utilizado diversos efectos multimediales. Casi diría que es estandard que los grandes grupos tengan algún tipo de película para exhibir o un espectáculo lumínico extraordinario.

El espectáculo multimedial de orientación fictiva

La primera banda llamada industrial fue Throbbing Gristle. Este conjunto se formó con los restos del grupo de performance COUM 1976. Los tres miembros abandonaron el mundo del arte para analizar las posibilidades del mundo de la música. Uno de los miembros, Genesis P. Orridge, en una entrevista en Re/Search 6/7 dijo lo siguiente en cuanto a la ambición del grupo: «Up till then the music had been kind of based on the blues and slavery, and we thought it was time to update it to at least Victorian times -you know, the Industrial Revolution. /.../ I mean, we just thought there was a whole untapped area of imagery and noise wich was suggested when we thought of Ðindustrialð.» La música y el estilo de Throbbing Gristles inspiró a muchos otros a comenzar la composición de música industrial y poco a poco se formó un escenario con una editora discográfica, conjuntos y seguidores.

A fines de los setenta y principios de los ochenta comenzó a crecer una forma de música industrial basada en mayores ruidos aún, la power electronics. Los primeros practicantes de este género fueron grupos como Whitehouse, Ramleh y Sutcliff Jugend. Si quisiéramos caracterizar este género rápidamente, diríamos que es un zurrido monótono con agregados de distorsión, bajos de baja frecuencia, gritos distantes y por momentos selecciones de voces y música «normal». Esta música intensiva y difícil de escuchar ha ido muchas veces de la mano con textos y primeras planas que muestran un mundo de extremismo político, odio, psicopatía, asesinos múltiples, destrucción y catástrofe. Los herederos de los primeros grupos han trabajado sobre temas parecidos mientras la música en parte ha sido desarrollada. Se ha obtenido inspiración de otras fuentes y los equipamientos han devenido mejores. Los últimos grupos como Grey Wolves, Con-Dom, Genocide Organ, Brighter Death Now y Anenzephalia han muchas veces utilizado películas como parte evidente de los espectáculos en vivo. Con qué frecuencia los antiguos grupos utilizaban estos efectos no lo sé. Pero hoy en día son un componente obvio de los conciertos. Las imágenes o las películas que se exhiben reflejan por lo general el interés por los temas antes nombrados. Imágenes de la guerra son mezcladas con viejos documentales de la Alemania de los años treinta. Empero se hace a veces demasiado evidente que el azar ha primado en la mezcla. Durante el concierto/acción de Grey Wolves en el festival Heavy Electronics - Two days of Agony, fueron mezcladas imágenes de guerra y destrucción con pornografía y la conocida imagen de la banana de Andy Warhol (del primer disco de Velvet Underground and Nico. ¿Fueron utilizadas como referencia ejemplar? Parece extremadamente imposible pensando en como acostumbran a verse esos espectáculos.) Las selecciones de voces tratan por lo general de asesinatos o son sencillamente discursos de Hitler. Esos juegos de imágenes, voces y música hacen que uno observe el espectáculo como algo más que un sencillo concierto. Los grupos intentan también ser algo más que músicos. Quieren aparecer como genocidas, psicópatas, una guardia civil o extremistas políticos. Genocide Organ por ejemplo ha subido a escena muchas veces con capuchones sobre las cabezas, golpeado con palos en el aire y quemado imágenes de Bill Clinton. Grey Wolves quiere dar apariencia de grupo terrorista. Al comienzo de un concierto gritan: «Grey Wolves in the area!» Para mostrar que ¿más que un grupo son un colectivo? Se llaman a sí mismos terroristas de la cultura y no músicos o compositores.

Es en este encuadre de las cosas en el que yo veo a todos estos grupos en parte como artistas de la performance. El público conoce por lo general este encuadre de las cosas a través de los discos y las carátulas de que son dueños o han visto. Deben verse entonces más como actores o activistas que como músicos normales. De esta manera los músicos se conectan y al mismo tiempo se alejan de la tradición de la performance. Quiero decir que se conectan a través de su accionar en conjunto con las películas. Pero justamente la representación hace que yo tenga más sensación de teatro que de arte de acción, el cual yo veo como una forma de expresión basada más en la realidad. En la naturaleza del arte de acción está incluido el ser real. Es y no serio al mismo tiempo y de una forma muy extraña. Con-Dom expresó en una entrevista a Freak Animal 11: «We are like actors on the stage, playing a part, the difference being that we have an agenda/an ulterior motive -actors for the most part don¹t.» Creo que este citado también refleja el pensar de Grey Wolves. Ellos trabajan en conjunto y hacen acciones conjuntas lo cual indica la similitud de ideas.

¿Cuál es entonces la finalidad de Con-Dom y Grey Wolves? Si observamos debajo de la cáscara de ambos extremismos, el de izquierda y el de derecha, encontramos una ideología sostenida en forma notablemente individualista. Con-Dom escribe en su manifiesto que la finalidad con las acciones no es propaganda política, sino una manera de influir en el pueblo, de mostrar una realidad que existe más allá del vivir cotidiano. Escribe (es una sola persona) en su primer y más importante texto Statement of Intent: «The aim is education -A necessary process of de-conditioning. Heightening individual awareness. Revealing the possibilities of existence. Exploring the realities of absolute control.» Pretenciones parecidas tiene Grey Wolves: «Our aim is to pollute the minds of the public, to sow the seeds of insanity into society. /.../ We are working to erase the conforming instinct. To prevent humanity from ever acting with a comon will.» (del Manifiesto Cultural Terrorista)

Mi primer pensamiento es que esta doble relación me recuerda la nueva pieza teatral de Lars Norén, 7:3, que la primavera pasada despertó un gran debate. Hay de todos modos una diferencia notable. En 7:3 los actores son de extrema derecha mientras que Con-Dom y Grey Wolves afirman que son nazistas sin serlo. La mayor parte de los grupos restantes no son tan abiertos en cuanto a sus ideas, sino que intentan actuar en un plano más ambiguo. No se debe dilucidar si son o no nazistas. El aspecto moral en la utilización de ese tipo de imágenes, cargadas de tantas sugerencias, vale la pena analizarlo y personalmente pongo en duda la expresión de Grey Wolves y los otros grupos.

Este deseo de convertir el espectáculo en algo más que tocar música es interesante ya que esta ambición existe casi solamente dentro del ambiente de la música electrónica (o posiblemente también el rock sicodélico) por lo menos a nivel de underground. Un conjunto punk jamás daría un concierto con juego de imágenes. Creo que en parte tiene que ver con que es profundamente aburrido mirar gente que solamente mezcla, mientras es divertido ver un grupo que se entrega de lleno a su guitarra, su bajo, su batería y sus canciones. Naturalmente que ésta no es la única razón por la cual los grupos en cuestión realizan espectáculos tipo performance, pero es una idea interesante que la utilización de películas nació de una necesidad funcional.

.La revuelta autodestructiva del rock

Iggy Pop comenzó temprano en su carrera con diversas actuaciones más o menos sangrientas con el grupo The Stooges. Se autoflagelaba en forma sangrienta con botellas y permitía que el guitarrista Ron Asheton, vestido con uniforme nazi, lo golpeara con la guitarra. Un accionar provocativo que naturalmente revelaba titulares. Durante los ochenta comenzó el cantante GG Allin a repetir tales acciones. Si se mira el documental Hated dirigido por Todd Philips sobre la vida y obra de Allin, uno se asombra del estallido escénico del mismo; el conjunto de rock punk The Murder Junkies, toca unas canciones tormentosas y ruidosas. GG Allin desnudo, grita su letra, se pega a sí mismo con el micrófono, se lo introduce en el ano, continúa cantando otra canción, hace su necesidad sobre el escenario y luego tira el producto sobre el público. Algunos desde allí se suben al escenario a pegarle a lo cual el responde también pegando. Así continuaban los conciertos en general hasta que la policía o los enfermeros acudían a detenerlos. (Durante su carrera fue encarcelado en diversas ocaciones por delitos escénicos de todo tipo.) La pregunta es naturalemente ¿porqué? El mismo Allin veía sus actuaciones como una recontrucción del rock ¹n¹ roll. Consideraba que el rock ¹n¹ roll debía ser naturalmente agresivo, antitabú y debía cambiar la sociedad. En el documental antes nombrado decía: «My messsage is a message of the rebellion. I¹m a voice of the young America. My message is from the street. I take the street and put it on the stage.» En el texto casi manifiesto llamado The GG Allin Mission que fue publicado en Absurd 3 - Kalas Mag 2. Allin escribe también: «Our society want to stop my mission. They want to brainwash you and keep you locked into MTV and their stagnating safe worlds. It¹s a plot to kill rock ¹n¹ roll. I am the savior [sic]. That¹s why I am considered a threat to society./.../ We must live for the rock ¹n¹ roll underground. It CAN be dark and dangerous again. It can be threatening to our society as it was meant to be. IT MUST BE UNCOM-PROMISING.»

Det esta manera Allin se conecta en un plano real con un temprano deseo artístico modernista. Porque mientras los surrealistas y otros modernistas diversos hablaban por lo general de la rebelión y del cuestionamiento de las normas de la sociedad, Allin realizaba acciones. Esto hace quizá que tenga más en común con artistas de acción como Chris Burden, Günther Brus y Rudolf Schwarzkogler. Chris Burden en Shot que permitió a un amigo que le disparara en un brazo, Günther Brus con sus orinadas públicas y Rudolf Schwarzkogler y sus autoflagelos son claros antecesores de las acciones autodestructivas de Allin. Esto no quiere decir que él mismo se veía como continuador de ellos. No quería que sus conciertos fueran llamados por arte de performance sino por rock ¹n¹ roll, que era lo que él decía estar haciendo. El ataque de Allin tiene también tanto que ver con los desplazados de la sociedad, los exhibicionistas, los criminales sexuales y una serie de locos como con los artistas de performance. Son esos quienes aparentemente GG Allin quiere que sean vistos como sus claros antecesores en conjunto con diversos músicos de rock como por ejemplo Iggy Pop. El dijo muchas veces en distintas entrevistas que hubiera resultado un asesino de no haber sido músico.

Cuando uno no sabe qué va a escribir exactamente sobre un artista, se acostumbra a decir que su vida y su obra van de la mano. Son pocos quienes pueden ser descritos por esta afirmación como el mismo GG Allin. Sobre su propio cuerpo dijo en Hated: «My body is the rock ¹n¹ roll temple and my flesh, blod and bodily fluids are a communion to the people. My mind is a machine gun, my body the bullets and the audience is the target.» Aunque estas palabras parezcan un cliché, Allin muestra en el fondo fuerza de acción. Había prometido mucho tiempo que se suicidaría en el escenario. El suicidio sería la última ofrenda y el manifiesto del rock ¹n¹ roll. La fecha fue continuamente pospuesta hasta su muerte por una sobredosis en 1993.

Los conciertos de Allin muestran cuán extremo el arte de acción puede ser con el cuerpo como material sin estar ni siquiera cerca de la expresión teatral artificial. Esto es lo que lo diferencia a Allin de la mayoría de los otros artistas provocativos del rock como el tristemente célebre Marilyn Manson. Naturalmente que también es discutible cuán revolucionario y políticamente razonable es el hacer el tipo de presentaciones que Allin hace.

Es evidente el parecido entre las retóricas de Con-Dom y Grey Wolves con la de Allin. Las tres tienen un especial amor por la descripción conspiradora del mundo. El mundo de la cultura occidental es una máscara mentirosa y controlada que necesita una violenta limpieza, una catarsis, para abandonar esa falsa paz. Si sus análisis se parecen, se diferencian las formas de expresión con la misma intensidad. Con-Dom y Grey Wolves son muy calmos en sus representaciones, mientras que Allin, por lo menos en parte, expone al público a un baño de purificación. Claro que no es seguro que surta su efecto. Es interesante observar que el distinguido rebelde punk Allin, ve sus representaciones como una catarsis (no lo expresa así nunca, pero se pueden apreciar similitudes) ya que ésto hace que podamos ubicarlo fácilmente dentro de una tradición artística. Dicho de otro modo, es posible que finalmente, quiera o no, termine representado en los museos, como la mayoría de quienes se rebelan contra el establecimiento social.

Paralelamente con Allin hay un puñado de músicos que han actuado dentro de la misma tradición autodestructiva. Por ejemplo el joven Ebbot Lundberg en el conjunto Union Carbide Productions, el conjunto noise noruego Origami Replika y el conjunto norteamericano Antiseen. Es Allin de todas maneras, quien es el icono del punk y quien ha hecho más ruido.

El músico ruidoso

Una cantidad de músicos han trabajado con el ruido como base para su creación musical durante el siglo veinte. Los futuristas italianos fueron los primeros. Pero fue primero con John Cage y la música concreta francesa con lo que las ideas hicieron época. Al mismo tiempo que se compone y se crea música con el ruido, se actua. Como predecesores de esta tradición podemos ver conjuntos de rock como The Who, quienes rompian sus guitarras en escena, sin olvidar a Jimi Hendrix y su conocida quemada de la guitarra en el festival de Monterey en 1968, así como también el sueco Karl Erik Welin y sus ataques al piano de cola con sierra a motor, ametralladora y uña de gato. La finalidad de tales ataques parecen de todas maneras ser más simbólicas que musicales.

The Haters es un conjunto contemporáneo inspirado en la performance y con tendencia al ruido. En una agenda de conciertos extremadamente rara publicada en la fanzinet ND 16, el galeón de proa G.X. Larsen avanza en una gira por los Estados Unidos y Europa. Escribe lo siguiente: «September 28, 1991 -Budapest, Over 200 people packed a small club to see four members of the Haters tear paper and cut fabric and break wood and smash glass.» La agenda continúa la descripción tan críptica y seca. Uno se pregunta cuál es la finalidad de sus acciones. Realmente no se me ocurre otra cosa que a Larsen y compañía les encanta sencillamente romper cosas en el escenario, con lo que no puedo más que estar de acuerdo. Yo le habría dado valor tanto a participar en un grupo así como a verlo actuar en pleno trabajo. Hay algo de belleza, suciedad y falta de pretenciones en la destrucción por sí misma.

Einstürzende Neubauten que fue formado durante la primera mitad de los ochenta, trabajaba con una diversidad de instrumentos de chatarra como taladros, percusión metálica, sierras circulares, etc. Trabajaban musicalmente tanto en estudios como en el escenario, siempre con ese tipo de instrumentos. En ese detalle se encuentra la característica de performance y acción. Yo creo que probablemente, el destacar este detalle en el trabajo de Einstürzende Neubauten, le juega una mala pasada a lo musical, ya que puede ser olvidado. Pero de todas maneras está allí.

Si Einstürzende Neubauten generalmente debería verse como un conjunto normal con tendencias a la performance, entonces las acciones de Guds söner (Leif Elgren y Kent Tankred) deberían verse como una unidad. Sonido, objetos y actores trabajan en conjunto para escenificar una nueva situación. Los objetos utilizados son por lo general muy sencillos. Una performance puede durar varias horas con ellos solamente rastrillando tierra och arrastrando sillas a través del escenario. Este accionar crea naturalmente sonidos. Si se quiere, esto se puede ver como música. Pero también es otra cosa. Al principio se ve cómico. Luego de un momento, se transforma en una parte natural de la realidad. Se medita al compás del sonido de las sillas arrastradas. En Atalante 9, Guds söner escriben lo siguiente sobre la finalidad de su trabajo: «Todo (quiere decir la producción del grupo) constituye la base para intentar revelar los momentos inalcanzables cuando la vida cotidiana asciende a una unión con la naturaleza heroica de la vida interna.»

Esta idea de revalorar la vida cotidiana, la veo como una herencia de Fluxus que quería integrar el happening y el arte a lo cotidiano. ¿Debemos interpretar las sillas de Guds söner como un desafío, como nuestra posibilidad de lograr una vida mejor? No lo sé. Pero me gusta mucho lo que hacen.

Guds söner es uno de los mejores y más interesantes grupos en esta corta exposición del accionar y el arte dentro de la música. Sobre todo por sus ideas y su accionar, pero también porque quedan siempre fuera de todo intento de clasificación. Sería interesante que más grupos se dieran a la ruptura de las convenciones para colocarse en un campo artístico sin fronteras. De esta manera, creo que la performance y el arte de la acción puede ser un ejemplo para los músicos poco convencionales.

* Per Thörn es editor del fanzin STORNO

(Traducción: Miguel Gabard)



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