RINCÓN

DE LA

POESÍA

Rubén Aguilera

La realización de un Bar Literario fue quizás la actividad más atrevida, durante la celebración del primer decenio de la Revista de artes visuales Heterogénesis. Ocho poetas, con pausas musicales, leyeron en la sala Viking Eggeling repleta de un público bien informado y entusiasta durante casi tres horas. Y esto ocurrió ¡paralelamente! al resto de las atractivas actividades de música, danza, entrega de premios, editorial, instalaciones, vídeo y bar artísticos que ocurrían en las diversas salas del Auditorio Municipal de Lund.

Este suceso sólo se explica por el hecho de que Heterogénesis creó desde sus primeros años un espacio incondicional para la literatura y, especialmente, para la poesía, a pesar de la escasez de recursos y la creciente especialización de las revistas culturales. Esta línea culmina con la antología de Artistas y escritores latinoamericanos en Suecia hacia el año 2 000 y la publicación de la serie de volúmenes individuales Litterae Tertii Millennii que ya va en la publicación número nueve. Un aporte realizado gracias al esfuerzo individual de sus dos redactores principales Ximena Narea y Miguel Gabard.

Los poetas participantes provenían de distintos rincones geográficos, temporales y estilísticos. La poesía directa y asentimental islandesa en la voz de Helen Halldorsdóttir en contraste con los epigramas certeros y jocosos en la voz del cubano René Vázquez Díaz. La fantástica prosapoética del uruguayo Roberto Mascaró inspirada en el delirio de los diarios de viaje de Colón contra el delirio de la Poetry Slam de Niklas Åkesson, en particular en la fatua carta del Parlamento Sueco a Kofi Annan. El conmovido homenaje de la salvadoreña Myrna López a su trágico compatriota y gran poeta Roque Dalton en oposición a Jonas Bergh con su prosa incisiva y autoirónica o a la lectura íntima y sensible de Kristian Lewerth. Y, especialmente, la declamación seductora y plena de matices y contenidos de Anna Jörgensdotter, que se mueve entre la Poe-try Slam, el teatro clásico y la mística tecnológica del nuevo milenio.

La densidad de los textos tuvo su contrapunto en los maravillosos intermessos musicales de los jóvenes Marcelo Gabard en el saxofón y John Bernéli en la guitarra eléctrica. El duo se lució con un jazz fresco y sin premura usando al máximo los recurso de sus instrumentos con moderación y seguridad, de tal manera que la velada se prolongó en un concierto extra para alegría del público más atento.

Helen Haldorsdóttir
Roberto Mascaró
Anna Jörgensdotter
René Vásquez Díaz
Kristian Lewerth
Myrna López
Niklas Åkesson
Jonas Bergh

Musikintermezzo:
Marcelo Gabard & John Bernéli

Maestro de ceremonia: Rubén Aguilera