Revista de artes Visuales - Tidskrift för visuell konst

Nr. 49
Octubre/ Oktober 2004




<<<Mónica Bate V. - Octubre 2004>>>
(Santiago, Chile)


De lo Sutil a lo Tangible
 
Från de subtila till det tangibla
Presenta / Presenterar
GONZALO FUENTES
Docente de historia del arte en la
Universidad DUOC, Santiago, Chile

Docent i Konsthistoria vid
Universidad DUOC, Santiago, Chile

En el montaje de Mónica Bate nos encontramos enfrentados a una interacción de lenguajes, matéricos y no matéricos, bidimensionales y tridimensionales, análogos y digi-tales, los que gestan un trabajo que nos mueve por mundos reconocibles en la dinámica de la cultura del hoy en día.

Nuestra naturaleza nos sitúa en la disyuntiva de una coexistencia, muchas veces no del todo pacífica, con la digitalidad, desarrollando una transición de un mundo al otro de manera progresiva y profunda, estableciendo nuevos parámetros de existencia, a partir de la reno-vación y validación de paradigmas.

Es así como Mónica Bate nos expone a una reflexión en torno a nociones de realidad que pierden su carácter de certeza, mediante la integración de técnicas digitales y análogas, que recogen aspectos de lo fotográfico, lo volumétrico en una síntesis articulada por una insta-lación basada en la proyección de imágenes generadas por compu-tador, articuladas con estructuras volumétricas que rompen con la limpieza del espacio, por medio de sus texturas irregulares, estable-ciendo un diálogo que busca la tan anhelada coexistencia, como si quisiera dar sentido a la ambivalencia de lo cotidiano.

Vaciado de molde de papel arrugado en yeso
Skrynklad papper i gipsavsavgjutning

I Mónica Bates montage möter vi en interaktion av språk som är materiella och icke-materiella, tvådimensionella och tredimensio-nella, analoga och digitala, vilka bildar ett verk som ledsagar oss genom igenkännbara världar i dagens kultur.

Vår natur ställer oss inför problemet av en inte alltid helt fredlig samexistens med det digitala, genom en progressiv och djup övergång från den ena världen till den andra, genom att upprätthålla nya parametrar för existensen utifrån förnyelsen och valideringen av paradigmer.

På detta sätt ställer Mónica Bate ut en reflektion kring föreställningar om verkligheten som förlorar sin karaktär av visshet. Detta åstad-koms genom integrationen av digitala och analoga tekniker som avspeglar detaljer av det fotografiska och det volymetriska i en syntes, som artikuleras av en installation som grundas på projiceringen av datorgenererade bilder, som artikuleras med volymetriska strukturer som bryter rummets renhet genom deras oregelbundna texturer som etablerar en dialog som söker den efterlängtade samexistensen, som om hon ville ge en mening till det vardagligas ambivalens.

 
Detalle y vista general del montaje
Santiago, Chile, Diciembre 2003 MAC
La máquina es sin duda un aliado de la imagen desde tiempos inmemoriales. Tomemos, por ejemplo, el estampado de partes del cuerpo del hombre de las cavernas sobre las piedras, hace ya millones de años. Según cierto punto de vista, esto ya constituía una forma de maquinizar la realización de imágenes. Ésta era producida sin directamente estar haciendo la imagen, sino que por un proceso conciente e indirecto quedaba plasmada en la piedra. Según los estudios, este procedimiento consistiría en soplar el pigmento disuelto en agua sobre la mano puesta en la roca. ¿No constituye esto una suerte de mecanicidad en la factura, que daba la posibilidad de hacer copias similares de una misma imagen?

También hace ya miles de años, en Mesopotamia, existen vestigios de dibujos claramente detallados y a escala, en los que se puede ver la planta de una casa. Sin duda que este dibujo ya significa un salto en la actividad representativa. Aunque los griegos y romanos ya tenían algunas nociones de la deformación que sufrían las cosas al ser miradas desde cierto punto, no fue hasta el Renacimiento y gracias a Filippo Brunelleschi y sus estudios acerca de este fenómeno; a Leon Battista Alberti, con su “Della Pittura”; y a Leonardo Da Vinci con su “Trattato dela Pittura” , que no se había difundido la idea de hacer representaciones de la realidad en dos dimensiones, pero que dieran la sensación de profundidad a quienes lo observaran. Este engaño al ojo, la perspectiva de proyección central o lineal, es la que rige a todos los dispositivos creados para la observación y proyección, en donde todas las líneas -y en el caso de estos dispositivos, todos los rayos de luz- convergen en un solo punto.
En el año 1827, año al que se le atribuye a Niepce el descubrimiento de la fotografía, se forma esta mezcla entre óptica, química y matemáticas, dando lugar a una imagen, la más fiel representación de la realidad jamás conseguida hasta entonces. Aquella imagen es para mí, sin duda, el símbolo de la unificación entre la ciencia y las artes representativas. Por un lado están las leyes de la perspectiva, por otro está presente la física-óptica y finalmente la química.

Podría decirse que con el computador la historia ha sido en cierto sentido igual que con la fotografía. El computador electrónico digital fue ideado durante la II Guerra Mundial (aunque tiene sus antepasados analógicos) para decodificar mensajes enemigos, el principio de esta máquina fue entonces un motivo muy distante del uso que hoy un artista podría darle.
El trabajo que ahora presento tiene que ver con este interés de la relación entre máquina y creación, focalizado dentro de los parámetros de la fotografía y la digitalización de la imagen.
Quizás bajo cierto punto de vista, es este un trabajo retrógrado si nos planteamos el contexto histórico en que se lleva a cabo, en una cultura occidental completamente mediatizada en donde se habla de los medios en forma majadera. Sin embargo me parece que nunca está demás reflexionar acerca de los soportes que se están usando para no caer en la gratuidad en el uso de los mismos.

La fotografía es en sí una impresión por contacto del cuerpo del sujeto a través de los rayos luminosos. Según Dubois, existen tres estados epistemológicos en los cuales podemos ubicar la fotografía: 1) La mimesis de lo real dándole un sentido icónico, 2) Un ente perceptualmente codificado que interpreta la realidad y que no la capta empíricamente, lo que correspondería a un símbolo y 3) Su carácter de indicialidad.

Es esta tercera posición la que me interesa, la que indica que la fotografía no existe sin un referente. Lo interesante en el index es que para convertirse en tal, debe haber una huella de su referente. Tal vez el index no se parece en lo más mínimo a su referente, pero éste siempre debe dar indicios de que estuvo allí y no puede prescindir de él. En la fotografía sólo hace falta el material fotosensible para que ésta sea huella, la cámara es un adminículo agregado que puede o no estar presente al momento de la captura.

Visto desde un punto de vista geológico, hace referencia con la acción de fosilizar, de hacer perdurar en el tiempo: la fotografía fosiliza lo que captura y así mismo sucede en el proceso geológico de la fosilización, lo que bien podríamos relacionar con un dicho de Dubois en relación al Index: “signo determinado por su objeto dinámico en virtud de la relación real que mantiene con él”.(DUBOIS. 1983, pg57)

Las imágenes digitales podrían ser separadas eventualmente en dos categorías: 1) Las que están íntegramente creadas por medio de softwares y 2) las que aún siendo digitales tienen calidad de indicial, ya que son obtenidas por medios ópticos (scanner, cámara fotográfica, cámara de video, etc.).

El medio digital, es un medio que se alimenta de muchos otros (llámese pintura, escultura, fotografía, dibujo, en lo que al arte concierne) y crea en base a esto y a aspectos propios de su “morfología”, su propio código. El ambiente digital se vuelve entonces un hijo (¿perfeccionado?) de la fotografía, laboratorio, edición, etc. analógica.

Se ha hecho entonces, de los códigos digitales, de sus denominaciones, homógrafos de códigos que no le son intrínsecos. Podría entonces esto provocar un facilidad en el manejo, pero quizás esto nos lleve a una pobreza al momento de usar la máquina en términos creativos, al momento de realmente ocupar el lenguaje digital, porque el formato es en cierta forma demasiado dependiente de sus lenguajes padres.

Nunca antes existió un medio cuya capacidad de apropiarse de las tareas de otros fuera tan grande. Quizás se debe a que su tecnología, el código binario, que es tan versátil como para poder emular lo que sea. Y es que el medio digital lo que pretende desde sus comienzos es ser la mímesis de cerebro. En el procesamiento de datos, todo se reduce a algoritmos que nos dan resultados y éstos se traducen finalmente en funciones, entonces se podría decir que todo proceso que pueda ser el resultado de un cálculo, puede tener su análogo en lo digital.


Transmedial

El trabajo con máquinas, especialmente con el computador ha sido recurrente en mi trabajo, abordándola no sólo como una herramienta sino que también como tema de investigación. El trabajo que aquí presento es parte de esto y fue concretado en Diciembre de 2003 en el Museo de Arte Contemporáneo de Santiago de Chile.
En transmedial me planteo un trabajo de características instalativas en donde coexisten los dos polos acerca de los cuales he reflexionado anteriormente (el fotográfico y el digital) y los emplazo de forma comparativa. Como ente fotográfico me planteé la generación de un patrón que no fuera fotográfico sino que hablara de la fotografía, de sus características más íntimas; tales como la ya mencionada indicialidad, la serialidad y por supuesto de la luz. La matriz escogida para generar estos patrones fueron pequeñas estructuras de yeso hechas a partir de moldes de papel de aluminio arrugado. Por otra parte se plantea también la representación digitalizada de la imagen por medio de una proyección 2 mts. de alto, en ella se visualiza la representación de una estructura similar a la del yeso, que si bien podría generar una relación reiterativa entre ambas imágenes/objetos, encuentra asertivamente la representación de la temática en cuestión. La imagen digital fue generada íntegramente por medio de un software de generación de estructuras 3D, lejos de querer obtener un modelo que se asemejara a la “realidad”, la idea era conseguir un modelo que tuviera un referente, pero que también diera cuenta de ser de la categoría de imágenes que no son index de nada. La conexión entre ambas, lo fotográfico y lo digital se daba entonces por cuestiones espaciales en la instalación, pero también por relación genética, de lo que las unía en su concepción. Fue imprescindible para esta relación, la existencia de un referente mitad digital, mitad fotográfico, en lo que a su concepción se refiere. Los objetos mostrados en la instalación no eran, en ninguno de los dos casos el origen y ni uno de los dos era la copia. Ambos eran representación y tenían un referente en común: un papel arrugado y directamente digitalizado por medio de un scanner, un referente que apelaba a la reproductibilidad, a la referencialidad, a la capacidad de representación y de código que poseen las imágenes maquinalmente generadas.

 
Maskinen är utan tvekan en allierad av bilden sedan urminnestider. Låt oss ta till exempel grottmänniskans kroppsavtryck på stenar för miljoner år sedan. Enligt somliga utgjorde redan detta ett sätt att mekanisera bildframställningen. Bilden reproducerades utan att måla av föremålet genom en medveten och indirekt process trycktes bilden på stenen. Enligt forskningen bestod denna procedur i att blåsa vattenlösligt pigment på handen som placerades över stenen. Utgör inte detta en sorts mekaniserad tillverkning som möjliggjorde fram-ställningen av likadana kopior av samma bild? Också sedan flera tusen år tillbaka, i Mesopotamien, har man hittat spår av rikt detaljerade teckningar i skala där man kan se planritningarna till ett hus. Utan tvekan betyder sådana teckningar ett språng i avbildningskonsten. Trots att greker och romer redan hade vissa idéer om hur föremålen för-vrängdes när de betraktades från olika håll, var det inte förrän Renais-sansen och tack vare konstnärer som Filli-ppo Brunelleschi och hans studier om detta fenomen, Leon Batista Alberti med hans ”Della Pittura”, samt Leonardo Da vinci med hans ”Trattato della Pittura”, att idén om att göra avbildningar av verkligheten i två di-mensioner med en känsla av djup hos betraktaren vann spridning. Detta sätt att lura ögat, perspektivet av central eller lineal projektion, är det som ligger bakom alla anordningar skapade för att observera och projicera i vilka alla linjer – eller i detta fall, ljusstrålarna – konvergerar i en enda punkt.

1872 är det år som tillskrivs Niepce upptäckten av fotografin, denna blandning av optik, kemi och matematik, vilken gav upphov till den fotografiska bilden, den dittills mest realistiska avbildningen av verkligheten. Jag anser att den fotografiska bilden utan tvekan utgör en symbol för föreningen av vetenskapen med den (avbildande) konsten. Å ena sidan finns lagarna för perspektivet, medan å andra sidan finns närvarande fysikens, optikens och slutligen, kemins lagar.

Man skulle kunna säga att utvecklingen har på sätt och vis varit densamma med datorn som med fotografin. Den elektroniska digitala datorn uppfanns under Andra Världskriget (trots att det finns analoga föregångare) för att avkodifiera fiendens meddelan-den. Denna maskins ursprungliga användningssyfte var då mycket annorluda det som konstnärer idag som använder sig av datorer har.

Det verk jag nu visar har med detta intresse för förhållandet mellan skapandet och maskinen att göra, med fokus på fotografin och den digitala bildbehandlingen.

Kanske kan man säga att detta arbete är bakåtsträvande, om vi tar hänsyn till vilket historiskt sammanhang det äger rum i, nämligen ett helt medialiserat västerländskt samhälle i vilket man pratar om medierna på ett närmast tjatigt sätt. Trots detta tycker jag att det aldrig är överflödigt att reflektera kring de underlag som används för att inte falla i deras godtyckliga användning.

Fotografin är i sig själv ett kontaktsavtryck av subjektets kropp genom ljusstrålar. Enligt Dubois finns det tre epistemiologiska tillstånd i vilka vi kan placera fotografin: 1) Det verkligas mimetism som ger den en ikonisk innebörd, 2) Ett av synnenas kodifierad väsen som tolkar verkligheten och som inte fångar den empiriskt, vilket skulle motsvara symbolen, och 3) Dess karaktär av ett indicium.

Det är detta tredje tillstånd som intresserar mig, vilket antyder att fotografin inte kan finnas utan en referent. Det intressanta är att för att indexet skall bli ett sådant måste det finnas ett spår av dess referent. Kanske liknar inte indexet det minsta dess referent, men den förra måste alltid lämna indicier av att ha varit där och kan inte vara utan det sistnämnda. I fotografin behövs bara fotosensitivt material för att den skall bli ett spår, kameran utgör en tillägsmanick som kan finnas eller inte kan finnas närvarande vid tagningstillfället.

Utifrån en geologisk synvinkel refererar den till fossiliseringshandlingen, alltså fixeringen i tiden: Fotografin fossiliserar vad den fångar såsom det sker i den geologiska processen av fossilisering, vilket vi skulle kunna koppla till en fras av Dubois som handlar om Indiciumet: ”ett tecken som bestäms av dess dynamiska objekt på grund av det verkliga förhållande det har till det senare” (DUBOIS. 1983, s 57).

De digitala bilderna skulle eventuellt kunna delas i två kategorier: 1) De som är helt skapade genom mujkvaran och 2) de som, även om de är digitala, har en indiciumkaraktär, eftersom de erhålls genom optiska medier (scanner, stillbildskamera, videokamera, mm).

Det digitala mediet får näring från många andra medier (i vad avser konsten: måleri, skulptur, fotografi, eller teckning) och, utifrån denna grund, samt utfrån specifika egenskaper av dess ”morfologi”, skapar dess egna koder. Den digitala miljön blir då ett (förbättrat?) barn av den analoga fotografins laboratorieabete, redigering, etc.

Man har då omvandlat de digitala koderna, deras beteckningar, till homografer av koder som inte är dem inneboende. Detta skulle då kunna främja användarvänligheten, men det kanske kan ledda oss till ett tillstånd av fattigdom när det gäller att använda maskinen i kreativa termer, att verkligen ta det digitala språket i besittning, eftersom formatet är på sätt och vis alltför beroende av dess föräldrars språk.

Det har aldrig tidigare funnits ett medium vars förmåga att lägga beslag på andra mediers uppgifter varit så stor. Kanske orsakas detta av dess teknologi, den binära koden, som är såpass mångfaldig för att kunna emulera vad som helst. Och det digitala mediets primära avsikt är att bli en mimetism av hjärnan. I databehandlingen reduceras allt till algoritmer som ger oss resultat som slutligen omvandlas till funktioner. Man skulle då kunna säga att alla processer som kan bli produkter av en kalkyl kan i sin tur hitta en analogi i det digitala.


Installationens panoramisk bild och detaljer
 
Transmediale

Arbetet med maskiner, särskilt datorn, har varit återkommande i min produktion. Jag har närmat mig maskinen inte bara som arbetsredskap, utan också som forskningsämne. Det arbete jag visar här utgör en del av detta, och det genomfördes under december 2000 på Muséet för Samtidskonst i Santiago, Chile.

Transmedial är ett arbete som har karaktären av en installation i vilken de poler kring vilka jag reflekterade ovan samlever, nämligen den fotografiska och den digitala. Dessa poler granskas på ett komparativt sätt. Som fotografiskt väsen har jag företagit mig skapandet av ett mönster som inte är fotografiskt, utan som handlar om fotografin, om dess mest intima egenskaper, såsom de redan citerade: indiciumkaraktären, serialiteten och ljuset, förstås. Den matris som valdes för att generera mönstren var små strukturer av gips gjorda med former av rynkigt aluminiumfolje. Dessutom behandlas också bildens digitaliserade representation genom en två meters hög projektion i vilken visas en struktur liknande de små gipsstrukturerna som, även om den skulle kunna ge upphov till ett upprepningsförhållande mellan bilderna/föremålen, förstärker också avbildningen av ämnet i fråga. Den digitala bilden gjordes i sin helhet genom en mjukvara för genereringen av strukturer i 3D. Långtifrån skapandet av en modell som liknade ”verkligheten” var tanken att åstadkomma en modell som hade en referent, men som även tillhörde kategorin av bilder som inte utgör ett index till någonting. Kopplingen mellan båda dimensioner, den fotografiska och den digitala, åstadkoms då av installationens rumsliga aspekter, men även genom det genetiska förhållandet, alltså det som förenade dem vid avlelsens ögonblick. För detta förhållande var det oumbärligt att vid konceptets utformande räkna med en referent som var halv digital och halv fotografisk. De föremål som visades under installationen var inte, i något av de två fallen, vare sig original eller kopior. Båda var en representation och hade en gemensam referent: ett rynkigt papper son digitaliserades direkt med scannern, en referent som hänvisade till reproduktionsförmågan, till referentialiteten, till den representations- och kodförmåga som maskingenererade bilder har.