Por ello es el pulmón más importante del poniente de la ciudad. Su efecto benéfico al ambiente se coordina con otros espacios de menores dimensiones como: Bosque de Tlalpan, Ciudad Universitaria y Xochimilco, todos ellos ubicados en el sur de la capital.

Sólo en la Primera Sección se encuentran los dos Museos más importantes para la historia del país. Uno, el más grande de América Latina, es el Nacional de Antropología y el Nacional de Historia es el recinto que resguarda los objetos más importantes para los mexicanos.

Además hay otros centros como los museos de Arte Moderno, Rufino Tamayo, la Galería de Historia y, en la Segunda Sección, el de Historia Natural, el Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad y el Papalote Museo del Niño.

En Chapultepec existen otros centros para la difusión de las actividades culturales como la Casa del Lago ‘Maestro Juan José Arreola’ y el Zoológico ‘Doctor Alfonso L. Herrera’.

Los espacios al aire libre con que cuenta el Bosque son tradicionales para los capitalinos, pues en ellos han crecido varias generaciones: entre juegos y días de campo, así como cumpleaños y fiestas infantiles.

Pero dichos espacios no son utilizados sólo para la convivencia familiar; hay otros más que también son tradicionales: los Lagos Mayor y Menor donde los novios reman en medio del romance; la Casa de los Espejos con risas y recorridos ondulantes de figuras grotescas; el Jardín de la Tercera Edad Euquerio Guerrero para adultos mayores que buscan paz en un espacio íntimo y exclusivo, el Centro de Convivencia Infantil con aventuras entre juegos de madera y carreteras para triciclos, el Audiorama donde la naturaleza y la música clásica se mezclan y muchos otros más.

Chapultepec posee foros naturales e históricos en los que se realizan distinguidos eventos culturales como la tradicional representación del ‘Lago de los Cisnes’, en la isleta del Lago Menor, por parte de la Compañía Nacional de Danza entre los meses de febrero y abril.

Además, el Alcázar del Castillo es rentado para realizar en él eventos exclusivos; como el concierto que ofreció allí el músico inglés Elton John. Por último, el centro de espectáculos más importante del país está en estas inmediaciones: el Auditorio Nacional.

Con más de mil 500 comerciantes semiestablecidos, según calculan las autoridades capitalinas, en el Bosque se realizan importantes actividades económicas para personas que no cuentan con un empleo fijo y encuentran en este rubro una fuente de ingresos familiares. A pesar de los perjuicios por su actividad, la venta de sus productos no sólo acarrea problemas al bosque; también sirve para mantener escenas tradicionales en la historia contemporánea del centro.

Los edificios construidos al interior de este centro muestran un panorama de las tendencias arquitectónicas que han dominado en durante más de 700 años de historia de la ciudad de México. Como ejemplos tenemos: Los Baños de Moctezuma y los vestigios arqueológicos recientemente encontrados en las faldas del Cerro del Chapulín, que datan del periodo clásico de la época prehispánica en Mesoamérica.

Durante la Colonia fue edificado el Castillo en la cima del cerro y su habilitación actual data de la segunda mitad del siglo XIX. Mientras que en ese siglo también se realizó el diseño actual del Bosque y se incluyeron las rejas perimetrales, algunas estatuas y la casa del Lago. Por último en el siglo XX se construyeron todos los museos, a excepción del Nacional de Historia, así como el Zoológico.

Es por estos motivos que el Bosque de Chapultepec es uno de los reductos histórico-cultural-ecológicos más trascendentes del patrimonio de la ciudad de México. La combinación de los elementos arriba citados hace de este centro algo único y definitorio para la identidad, no sólo de los capitalinos sino de todos los mexicanos.

Es tan complejo hablar de este lugar de manera general, que varios estudios sobre el sitio se han hecho de manera fragmentada para facilitar la profundidad en el análisis de todo lo que contiene o ha sucedido aquí.

Por ejemplo, sólo el sitio donde se encuentra el actual Castillo ha sido utilizado, como lo citó en 1922 Rubén M. Campos en su libro Chapultepec: su leyenda y su historia, para ser: “Palacio real de los reyes aztecas, feudal Castillo de los virreyes, mansión imperial de emperadores y residencia presidencial de ilustres jefes de Estado”.

Sin embargo a partir de 1939 este mismo edificio fue destinado, por orden del presidente Lázaro Cárdenas, a convertirse en el actual Museo Nacional de Historia. Al tiempo que mandó la construcción de la Residencia Oficial de los Pinos, donde habitan los mandatarios del país. Actualmente, según se explica en los cedularios del Museo, el Castillo cuenta con dos áreas básicas de exhibición: el Antiguo Colegio Militar y el Alcázar.

El cambio de funciones del Bosque a partir de la administración cardenista; trajo consigo nuevos conflictos que han llevado la existencia de Chapultepec a un punto álgido; pues poco a poco fueron habilitados nuevos espacios turísticos que atrajeron a un número mayor de visitantes quienes requieren de mayores servicios.

Por ello es que a partir de la última treintena del siglo pasado, un lento y constante proceso de deterioro terminó por convertirse en una enfermedad severa, que contaminó buena parte de la reserva ecológica en las tres secciones.

Esto también se debe a la desecación de las fuentes manantiales que aquí se originaban, debido a que el abastecimiento de agua y madera de la ciudad de México estuvo directamente relacionada al Bosque durante más de cuatro siglos.

En la actualidad los efectos que produce sobre las colonias aledañas son vitales para mantener el microclima del norponiente de la capital, donde se encuentran zonas residenciales exclusivas como: Polanco, Anzures, Lomas de Chapultepec, entre otras. Esto debido a que la presencia de una importante zona arbolada favorece la captación y retención de agua de lluvia, regula el clima y coopera en la absorción de bióxido de carbono en el aire.

Por todas estas causas, a partir del 2003, las autoridades del Gobierno del Distrito Federal y la Dirección del Bosque de Chapultepec crearon un Patronato y un Consejo Rector, quienes respectivamente se encargarían de recavar fondos y crear un plan maestro de rescate para el centro. El programa fue denominado Revive Chapultepec.

El proyecto se propuso metas ambiciosas pues en su realización, y por razones de dimensión y problemática urbana, se hicieron comparaciones directas con el Central Park en New York.

En cuanto a los objetivos planteados en el proyecto, impera la idea de realizar obras de rescate para las áreas verdes; así como redistribuir los espacios de zonas concurridas a otras con poco número de visitantes. Por último, eficientar y fomentar la visita a los recintos de patrimonio cultural.

Sin embargo un problema inicial fue la captación de recursos con que se sujetarían todas las medidas realizables. Por ello el Fideicomiso realizó una serie de colectas entre los meses de febrero y marzo del 2004, que sin embargo no ofrecieron los resultados esperados. El presupuesto tentativo sólo para la Primera Sección fue de 310 millones de pesos y apenas se lograron recavar poco más de 20 millones para el mes de septiembre de ese año.

En consecuencia el proyecto también fue retrasado, ya que originalmente iniciaría en el mes de mayo y el cierre parcial de la Primera Sección, acción que marca el arranque, se dio hasta el mes de octubre del mismo.

Un último problema que apareció en el transcurso de estos meses fue que comenzó un rumor entre los comerciantes que laboran en la zona más concurrida de la Primera Sección, ubicada entre el Metro Chapultepec y el Zoológico, que explicaba que todos ellos serían reubicados en una zona alejada de la Segunda Sección; mientras que sus puestos, estratégicamente colocados, serían ocupados por empresas de comida rápida. Así fue como empezó la cirugía.

1.1 LOS INVITADOS A LA OPERACIÓN
Lentamente todos los órganos que conforman este sitio lleno de historia, cultura y verdor fueron consumiéndose y, sin decirlo abiertamente, siguieron abriendo las puertas a los millones de visitantes que día con día allí acuden a correr, visitar algún museo, entretenerse en los diferentes espacios o simplemente a hacer un día de campo.

Sin embargo un día Chapultepec ya no pudo más y pidió a gritos el apoyo de sus protectores y administradores para someterse a una cirugía mayor, como lo afirmó su directora Rosa María Gómez Sosa.

En los últimos años el Bosque se vio sometido a un proceso constante de deterioro en sus instalaciones y sobre todo en sus áreas verdes. De acuerdo a algunos estudios elaborados por el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad, PUEC, de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, y de Rodolfo Dirzo, Premio Nacional de Ecología explica que:

“En los últimos 20 años se ha producido un gran impacto ambiental en Chapultepec que se ha reflejado en el deterioro forestal, contaminación de los cuerpos de agua y aumento de la fauna nociva”.

Otro estudio hecho por el Movimiento Ecologista Mexicano, MEM, arrojó que: “un buen número de árboles, sobretodo eucaliptos está inevitablemente muerto, plagado, viejo o enfermo.” Y sostiene que “todos los programas de reforestación han fracasado porque se han realizado sin planeación alguna.”

Durante el 2003 las autoridades capitalinas y la Administración del Bosque encabezados por el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, convocaron a un grupo de ciudadanos distinguidos, preocupados por la preservación ecológica y cultural, a formar un Consejo Rector con el propósito de definir las políticas de rescate del Bosque.

Este Consejo arrancó la elaboración de un Plan Maestro de Rescate. Para tal efecto se creó el Fideicomiso Pro Bosque de Chapultepec, el cual se encargaría de la captación de recursos para la contratación de diferentes empresas de iniciativa privada, quienes ejecutarían las acciones del plan. La primera de ellas fue la empresa Grupo de Diseño Urbano encabezada por el arquitecto Mario Schjetnan.

Una vez concluido el plan, el Consejo lo sometió a consideración del Gobierno del Distrito Federal por medio de la Secretaría del Medio Ambiente capitalina, SMA. La participación de esta empresa arrojó que los problemas de deterioro ecológico y arquitectónico del centro se debieron, en grandes rasgos, a lo siguiente:

§ A lo largo de los últimos 20 años ha ocurrido un severo impacto ambiental en el bosque: deterioro forestal, contaminación de los cuerpos de agua, aumento de la fauna nociva, inadecuada reforestación, jardinería poco técnica y paisajística.

Este problema se debe a la falta de planeación desde hace varias administraciones. Pues como consecuencia, las áreas verdes terminaron siendo incapaces de subsistir en un espacio rodeado de fuentes contaminantes.

Los ejemplos se observan cuando, sobretodo en los lugares de mayor afluencia, los sitios que deberían tener pasto están completamente erosionadas y mantienen tierra compactada que imposibilita el crecimiento de cualquier especie vegetal. Otro es la presencia de restos de cascajo, cuyo origen es difícil de encontrar en el interior de estas instalaciones.

Mientras que los cuerpos de agua son francamente fuentes residuales, de las cuales su limpieza era complicada por la falta de oxigenación y la excesiva cantidad de residuos sólidos arrojados por los visitantes. El ejemplo está en los lagos de la Primera Sección, donde conviven directamente los seres humanos con ciertas especies animales en un foco de infección.

El agua de estos sitios tiene una coloración fangosa y su consistencia es densa. A simple vista se aprecian organismos vegetales en exceso, que le dan su coloración verde ‘característico’, el cual roba oxígeno al líquido y dificulta la vida de especies subacuáticas.

Por otro lado, las especies animales que allí habitan son una especie de parásitos pues viven, además de la comida que les proporcionan los encargados, de los restos de alimentos arrojados por los visitantes, quienes generalmente no conocen la dieta de estas especies y les perjudican por consiguiente. Un último aspecto es la presencia de restos sólidos en las orillas y el fondo de los cuerpos de agua.

Éstos se perciben a simple vista y están compuestos, sobretodo por residuos de envolturas de alimentos ingeridos por los visitantes: envases de refresco, latas, envolturas de papel, cartón, pañales sucios, entre otros.

§ Excesiva concentración del público visitante en zonas que se convierten focos de gran tráfico y concentración urbana.
Este problema tiene que ver con la contaminación por residuos sólidos en un área pequeña de concentración de visitantes. Aun cuando la contaminación por basura se extiende a casi todas las áreas que comprende el Bosque de Chapultepec, es en los lugares de mayor concurrencia de visitantes donde se encuentran los desperdicios en el suelo y sus áreas verdes circunvecinas.

La falta de control por parte de las autoridades y de conciencia en los visitantes, provoca que sea imposible la recuperación natural de las áreas verdes. Incluso las obras simples de jardinería; como el riego o la reforestación de zonas pequeñas resultaron insuficientes.

El hecho de encontrar a la gente siempre en los mismos lugares durante todos los días del año que el bosque permanece abierto, es decir: 313 días del 2004 si el bosque no hubiera sido cerrado por remodelación, imposibilita las acciones de conservación menores fueran poco efectivas. Además, la concentración de la basura en depósitos insuficientes, ocasiona que ésta se disperse y no pueda ser reutilizada.

Por otro lado; los lugares que no son visitados frecuentemente, como son los terrenos perimetrales de la Primera Sección, no son mantenidos con regularidad; por lo que tenían un notorio estado de abandono. Ejemplos de esto: la reja que delimita el Bosque con la colonia San Miguel Chapultepec y la Fuente del Quijote.

También se nota este problema sobre las avenida Constituyentes, hasta el cruce con Parque Lira. Al caminar por este lugar, había envolturas de papel metálico decoloradas por los muchos soles a los que se sometieron.

§ Pérdida del equipamiento recreativo y carencia de zonas abiertas para el esparcimiento familiar.
En el proyecto Revive Chapultepec se explica como un problema: “un intento por reforestar a destajo todas las áreas verdes existentes”. Sin embargo los resultados fueron parciales puesto que, según se explica en el documento, varios de los especimenes plantados lograron sobrevivir y continuar con su ciclo de vida. Pero la mala planeación saturó de vegetación los antiguos claros donde las familias tenían sus convivios.

Esta sobresaturación de espacios verdes y arbolados como un vivero ocasionó la competencia de las especies y es por ello que ahora hay lugares donde el pasto crece desmedidamente: donde el sol puede filtrarse entre las copas de los árboles, y a dos metros tierra compactada y erosionada donde no crece nada.

§ Falta de funcionalidad en vialidades, circulaciones peatonales y jerarquía de accesos.
La construcción de los accesos controlados a Chapultepec data del porfiriato con el plan del secretario de Hacienda: José Yves Limantour, quien basó su proyecto en los modelos europeos imperantes y tomó en cuenta las necesidades de su tiempo y espacio. Sin embargo la creación de nuevos centros de visita y el creciente flujo de visitantes ocasionó que la gente marche sobre las áreas verdes y no por las circulaciones peatonales.

Por ejemplo, los accesos al Bosque en la Primera Sección como el puente que cruza el Circuito Interior: se compone de una vereda que permite comunicar visualmente el Ángel de la Independencia con el Monumento a los Niños Héroes y con el Castillo. Antiguamente fue el acceso planeado por el emperador Maximiliano para ir del centro de la ciudad a su residencia, por el Paseo del Emperador.

La urbanización de mediados del siglo XX ha hecho que se creen nuevas vías de comunicación que han roto con ese plan original; por ejemplo la presencia del Circuito Interior que cruza por debajo de este acceso. Al otro lado, se encuentra la entrada al Metro Chapultepec, que es la vía de transporte principal para el lugar.

Con esta división, es necesario cruzar por debajo de varios puentes para poder llegar al puente. Además todas las áreas aledañas a este acceso, están en completo abandono debido a que la vía rápida las oculta y las hace poco atractivas a la visita.

§ Excesiva concentración del transporte colectivo en una sola área del Bosque.
Como complemento al punto anterior, en las inmediaciones del Metro Chapultepec existe uno de los centros de transferencia modal más importantes del poniente de la ciudad. Quizá sólo detrás de la estación Cuatro Caminos, que reparte pasaje para toda el Área Metropolitana y de los instalados en Tacubaya y Observatorio, en éste último se encuentra la terminal de Autobuses Foráneos del Poniente.

Al Metro Chapultepec, justo frente al acceso principal al Bosque en la colonia Roma Sur, arriban vehículos que provienen principalmente del centro de la ciudad; así como del Estado de México. Es por ello que la contaminación por desechos sólidos, visual y acústica que allí se reúnen rompe con todo intento de orden al interior de las instalaciones.

§ Incremento de vendedores ambulantes que han desvirtuado el carácter recreativo y cultural del Bosque ocasionando: la invasión de áreas verdes, venta de productos contaminantes, generación de grandes volúmenes de basura, degradación del medio ambiente, bloqueo de rutas de acceso, insalubridad, tensión en áreas de concentración, altos niveles de ruido y fomento de piratería.

Al hablar del paradero, obviamente se tiene que hacerlo también de todas las actividades económicas que giran alrededor de estos sitios y de las consecuencias que generan su presencia y aglomeración. El comercio informal y descontrolado en este perímetro traslada el desorden hasta el acceso principal al Zoológico, conformando el tramo más deteriorado de todo el centro.

En ese espacio de poco más de un kilómetro y medio de longitud, se conjugan la zona con mayor riqueza turística y recreativa con la mayor concentración de visitantes y vendedores ambulantes.

§ Déficit de 6 mil 400 cajones de estacionamiento.
Un problema secundario, que sin embargo pudiere agravarse en el futuro es la falta de espacios suficientes para albergar a todos los vehículos que tienen que ver con el Bosque y sus inmediaciones.

Esto se debe a que la saturación de espacios disponibles crea conflictos viales y una emanación de gases tóxicos extra mientras se busca un cajón disponible. Esta necesidad ha ocasionado que los vehículos sean estacionados también sobre áreas verdes, avenidas y andadores peatonales al interior del Bosque, sobretodo en el área de oficinas administrativas.

§ Poca efectividad en los programas de infraestructura: agua potable y reciclado, riego, alumbrado y recolección de basura.
La falta de éxito en las medidas tomadas, simplemente da la impresión de que éstas no fueron realizadas. Así aumenta la dificultad aprovechar y administrar toda la riqueza natural que el Bosque ofrece a sus visitantes, así como a la gente que vive en sus inmediaciones.

A partir de este diagnóstico, El proyecto Revive Chapultepec se enfocó en la consecución de los siguientes objetivos, enfocados en la solución de las diferentes problemáticas ambientales. Primordialmente explica que es necesario:
§ Invitar a los mexicanos a tomar conciencia de que el Bosque de Chapultepec es de todos, y que es vital conservarlo porque es parte fundamental de nuestro patrimonio histórico, ecológico, cultural y recreativo.
§ Sensibilizar a la ciudadanía que si no hacemos algo por el Bosque en pocos años, lo habremos perdido.
§ Sumar a la opinión pública total a la Campaña Financiera ‘Revive Chapultepec’.

Así como:
§ Desarrollar una labor didáctica alrededor de la problemática del Bosque y de las posibles soluciones.
§ Informar los alcances, fases y beneficios del proyecto Revive Chapultepec y
§ Promover la participación ciudadana.

La información que vierte el Consejo Rector del Bosque vía internet en su dirección electrónica: www.revivechapultepec.org explica que la rehabilitación del Bosque de Chapultepec está contenida en un “proyecto integral que considera aspectos: ambientales, culturales, recreativos, artísticos, comerciales, urbanos y arquitectónicos”.

En términos prácticos, la primera fase del proyecto consiste en la recuperación de 290 hectáreas que incluirá trabajos arquitectónicos, urbanísticos y ambientales, instrumentados como explica la información oficial vertida por el Consejo Rector:
Primera Sección
§ Sanear integralmente el Bosque, por medio de la recuperación de áreas verdes.
§ Distribuir y aprovechar el equilibrio de los atractivos históricos y ambientales.
§ Ofrecer mayor cantidad de estacionamientos a visitantes de museos y actividades culturales.
§ Controlar el ambulantaje, creando centros de equipamiento y servicios adecuados.
§ Sanear los lagos.
Segunda Sección
§ Mejorar la estructura y organización del Bosque.
§ Sanear el Bosque, por medio de la recuperación de áreas verdes y rediseño del paisaje.
§ Mejorar los atractivos y equipamiento de áreas verdes subtituladas para equilibrar la concentración de visitantes de la Primera Sección.
§ Ofrecer mayor cantidad de estacionamientos para evitar el uso de vialidades y cajones.
§ Sanear los lagos.

El trabajo se realizó a partir del mes de julio del 2003. En él, el Consejo Rector Ciudadano, en coordinación con el Fideicomiso, las autoridades del Distrito Federal y Grupo de Diseño Urbano establecieron un Plan de Trabajo que, según palabras de José Manuel Ávila, subdirector ejecutivo del Bosque, “abarcará exclusivamente el saneamiento ambiental y el mejoramiento de las áreas verdes de la Primera Sección, que cuenta con una mayor afluencia de visitantes y por consiguiente tiene un mayor daño”.
En cuanto al costo de esta primera etapa, las autoridades hablan de 6 millones 900 mil pesos sólo para saneamiento ambiental, los cuáles serán financiados por el Gobierno del Distrito Federal.

El peso del proyecto de remodelación recae en el Gobierno del Distrito Federal; ya que la iniciativa proviene del interés del Jefe de Gobierno por mejorar la imagen de los lugares de relevancia turística e importancia histórica para la ciudad.

El siguiente escalón está en la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal a cargo de Claudia Sheinbaum y la administración del Bosque que depende de esta oficina. La titular, Rosa María Gómez Sosa forma parte también del Consejo Rector.

El Consejo Rector Ciudadano está destinado a garantizar la participación ciudadana en la toma de decisiones y “propiciar un espacio consultivo y de reflexión en torno a los problemas que aquejan al Bosque”, según explica la información oficial vertida por el proyecto.

Adrián Vargas, presidente del Fideicomiso Pro Bosque, explicó que el Consejo “también tomará parte en la autorización de nuevas concesiones al interior del Bosque en coordinación con las autoridades locales”. Esto se debe a que el poder de decisión del organismo ciudadano en todas las actividades concernientes a la remodelación estará coordinado con la Secretaría del Medio Ambiente del DF.

El Consejo Rector está formado por: Germán Dehesa, licenciado en Letras Hispánicas por la UNAM y escritor, la también escritora Ángeles Mastreta, Rodolfo Dirzo, licenciado en Biología por la Universidad Autónoma de Morelos y con varios posgrados en la Gran Bretaña, Emmanuel Acha, cantante mexicano reconocido por su participación a favor de la preservación del medio ambiente y Adriana Pérez Romo de López-Dóriga, esposa de un reconocido periodista.

Los integrantes fueron presentados a la opinión pública el 4 de agosto de 2002 y en el anuncio se explica que sus atribuciones son sobretodo que: “sus integrantes aporten experiencia y talento en la búsqueda de soluciones integrales para la restauración de ese espacio”.

Con motivo de esa presentación, la directora del Bosque explicó que: “el Bosque entrará en terapia intensiva en mayo –de 2004- impulsada por un Grupo de connotados empresarios como Adrián Vargas de MVS, Carlos Slim del Grupo Carso, Carlos Fernández de Grupo Modelo; Bernardo Rojas de Demet, Diego Quintana de ICA, Max Leonardo de Farmacias del Ahorro y Marinela Servitje, todos ellos integrados en el Fideicomiso Pro Bosque”.

En este mismo evento también habló el presidente del Fideicomiso, Adrián Vargas, quien explicó que el arranque incluiría las primeras dos secciones del Bosque con un costo total de 500 millones de pesos, de los cuales 300 millones, es decir el 62%, serían sólo para la Primera Sección.

Asimismo explicó que dos años atrás, mediante una propuesta del Jefe de Gobierno, “decidieron retomar el Fideicomiso y elaborar un proyecto integral”. Esto porque “Esta figura ya existía desde los tiempos de Manuel Camacho Solís y durante su regencia en la Ciudad de México prácticamente había dejado de operar”.

Finalmente detalló la manera en la que el organismo que preside aportaría los fondos necesarios para iniciar el proyecto en la Primera Sección. En primer lugar, el Fideicomiso Pro Bosque se comprometía a “recavar 100 millones de pesos y el Gobierno de la ciudad garantizó aportar una cantidad igual a la recaudada”. Mientras que los restantes 100 millones de pesos serían generados por “las cuotas de concesiones del Bosque y que anteriormente ingresaban a la Tesorería capitalina.”

Por otro lado, en la ceremonia de presentación de los dirigentes del Fideicomiso Pro Bosque a la opinión pública por parte de las autoridades capitalinas se explicó que su objetivo es: “captar recursos y destinarlos al financiamiento de los programas de preservación, remodelación, reforestación, conservación y mantenimiento de Chapultepec”.

La dirigencia de este organismo quedó a cargo de Adrián Vargas Guajardo como presidente, Marinela Servitje Lerdo de Tejada como presidenta de la Campaña Financiera, Alberto Saavedra Olavarrieta, Alejandro Soberón Kuri, Bernardo Rojas Achutegui, Carlos Fernández González, Diego Quintana Kawage, Max Leonardo Castañón y René Asis Checa, como miembros del Consejo y la directora del Bosque como secretaria técnica.

Durante este acto, la declaración más importante fue la de la encargada de las finanzas del Fideicomiso, Marinela Servitje, quien dijo que “desde hace años Chapultepec se fue de ‘picada’ porque no se atendieron a tiempo los problemas que lo aquejaban, así como por el mal uso y el abuso que lo tienen en un gran deterioro.”

Después de estos anuncios y presentaciones del personal que dirigiría el proyecto, se estableció la duración del mismo. Algo que Rosa María Gómez calificó como una cirugía mayor. Tras un periodo de anestesia en el que los doctores se dedicarían a recavar los fondos necesarios; el inicio de la obra fue pospuesto desde abril hasta septiembre del 2004 y el arranque comprendería acciones de Saneamiento Ambiental en la Primera Sección.

En cuanto al mapa de operaciones sería dirigido por la máxima: ‘El proyecto de remodelación Bosque de Chapultepec es convertirlo en un espacio de convivencia infantil y familiar’

Así, el plan estuvo basado en: la mejora ambiental y del entorno bajo un diagnóstico sobre el análisis de: áreas y usos de suelo actuales, el número de visitantes que acuden al centro, los polos de atracción más importantes y la relación concentración-dispersión que de ello emana, el comercio informal, el acondicionamiento de estacionamientos, la evolución del paisaje a través del tiempo, las referencias históricas y un análisis ambiental.

Como consecuencia de esta evaluación, se elaboraron las siguientes líneas de acción dentro del Plan Maestro:

§ Vialidad y estacionamientos ? Mejoramiento integral de infraestructura
§ Acciones prioritarias por zonas ? Mejoramiento integral de mobiliario urbano y señalización
§ Nueva estructura peatonal ?Mejoramiento integral de servicios
De acuerdo a estas líneas de acción, el Plan Maestro espera “propiciar una distribución y aprovechamiento más equilibrado de los grandes atractivos; recuperar las áreas verdes y rediseñar el paisaje, los valores históricos y ambientales del lugar; así como ofertar mayor cantidad de estacionamientos sobretodo para los visitantes a museos y actividades culturales y controlar el ambulantaje mediante la creación de centros de equipamiento y servicios adecuados y dignos”.

1.2 ANÁLISIS Y TRATAMIENTO DE URGENCIA
A partir del 26 de octubre del 2004 se hizo el anuncio oficial: la hora llegó para someter a la Primera Sección del Bosque de Chapultepec a una difícil cirugía que le tendría en rehabilitación hasta finales de enero del 2005. Los únicos órganos que fueron respetados fueron el Castillo, el Zoológico y los museos, cuyos accesos son independientes al perímetro del Bosque.

Durante la cirugía, se emprenderían cinco obras fundamentales que explica el subdirector ejecutivo del centro, José Manuel Ávila:
OBRA CIVIL
Saneamiento ambiental que contempla la sustitución y reubicación del arbolado de la Primera Sección. Según el funcionario: “Del total del arbolado que actualmente tiene el área, 55 mil árboles para junio de 2004, el 50% se encuentra en buenas condiciones; 25% requiere de poda ornamental o de restitución o limpieza de la copa y el 25% restante se encuentra enfermo, muerto, plagado o representa un riesgo para los visitantes o para la infraestructura, por lo que debe ser podado o talado.”

En cuanto a la existencia de los legendarios ahuehuetes que adornan la Calzada del Rey, el funcionario dice que cuentan con 150 árboles de este tipo. Finalmente explica que durante esta operación serán plantados 13 mil árboles.

La obra civil se enfoca en el reordenamiento así como la modificación de algunos sectores a que actualmente resultan conflictivos. Las obras son las siguientes:

§ Mantenimiento en jardineras del Jardín de los Leones, que comunica al acceso principal con el Metro Chapultepec sobre el Circuito Interior. También serán modificadas las luminarias y el pavimentado del puente.
§ Obras de jardinería ornamental en las áreas verdes: mejorar o sustituir los actuales sistemas de riego para instalar aspersores automáticos que midan el volumen y la intensidad del agua vertida sobre las áreas verdes para prevenir encharcamientos.
§ Sustitución de los sanitarios actuales para incorporarlos a nuevos kioscos de servicio a los visitantes.
§ No comercio informal en el interior del Bosque, mediante el empadronamiento de 600 vendedores previamente registrados al cierre para instalarlos en Plazas de abastecimiento especiales para esta actividad. Cambiará el estado actual del corredor Metro Chapultepec-Zoológico con puestos metálicos que roban espacio a las avenidas. Los 300 comerciantes empadronados que no alcancen un lugar en esta reubicación, serán trasladados a las inmediaciones del Auditorio Nacional. Esta obra será sufragada mediante la concesión a diez años de los nuevo locales, los cuales serán arrendados a los vendedores y contarán con todas las instalaciones y servicios.
§ Construcción de kioscos estratégicos que aporten información turística sobre los servicios que prestará el parque, como recorridos en tren alrededor de toda la Primera Sección, sanitarios y localización de diferentes atractivos. El principal será colocado justo detrás del Altar a la Patria y será el ‘centro de comando’ para ofrecer mejores alternativas de visita a los turistas nacionales y extranjeros.

Relacionada a la inmediata anterior, en la Plaza de Acceso Principal se prevé hacer una remodelación completa del acceso principal. En primer lugar se modificará el enrejado que protege el Altar a los Héroes de la Patria para facilitar su apreciación sin recibir daño. Así, será posible acercarse hasta unos cuantos metros frente al monumento resguardado por la Secretaría de la Defensa Nacional.

También se ampliarán los accesos que se encuentran en sus alrededores y en su parte posterior, con el fin de entrar franca y directamente desde el Jardín de los Leones hasta la rampa de acceso al Castillo.

Para ello, todas las jardineras que se encuentran en este perímetro serán desplazadas. Esto porque según los estudios hechos por la administración del Bosque, de los más de diez millones de personas que ingresan al año al Bosque, el 60%, más de seis millones, lo hacen por este acceso.

El kiosco principal será denominado Kiosco del pueblo y junto a él habrá dos más denominados tipo ‘D’, que serán destinados a información y cuatro de tipo ‘C’, que serán de alimentos.

El saneamiento de los lagos y canales contempla dos fases que se realizarán de manera simultánea:
§ Obra civil
En esta parte se busca mejorar las condiciones de circulación de líquido, proveniente de la Planta de Tratamiento de Agua, construida ex profeso para abastecer a la red del Lago; Ésta se encuentra en la Segunda Sección y corre hacia la primera por la zona de la Fuente del Quijote.

También se sustituirán las líneas de conducción pues tienen una antigüedad de 40 años. Para ello será necesario cerrar los conductos y bajar el nivel del agua vaciando el tramo de la Fuente del Quijote a la Planta de Tratamiento.

Otra obra será la incorporación de una Plaza en la zona posterior del Lago para dar cabida a todos los visitantes que se encuentren en esta zona y que se dirijan hacia el Zoológico. Esta tendrá una estación de Mototren y un centro de información a las zonas de interés.

En cuanto a la salida del agua hacia el desagüe, que circula desde el Lago hacia el Centro de Convivencia Infantil y desemboca cerca de la Puerta de los Leones, también serán construidas líneas paralelas a las líneas de conducción para instalar fuentes brotantes.

El objetivo de esta obra es oxigenar el agua y evitar que mantenga el color verde que actualmente le caracteriza pues, según explica Ávila, “desde que el agua sale desde la Fuente del Quijote hasta que llega al canal de desagüe en la Puerta de los Leones permanece estancada 40 días en promedio”.

Así, como el agua estará en mejores condiciones, podría ser utilizada para riego de áreas verdes sin tener que ser mandada al desagüe.

§ Limpieza de los lagos
En esta obra se contempla la instalación de aparatos de mantenimiento efectivos para poder combatir las grandes cantidades de basura que son arrojadas al lago diariamente. La primera obra es la instalación de nuevos depósitos de basura en las inmediaciones del cuerpo acuático.

Mientras que la obra más importante es la instalación de un sistema de inyección de aire debajo del agua con el fin de hacer flotar la basura mediante burbujas y evitar también la acumulación de asolve, es decir fango en zonas donde el agua prácticamente no se mueve. Debido a esta acumulación, el nivel actual del lago, que debería ser de 1.50 metros, en algunas zonas es de sólo 30 centímetros.

El último proyecto, a realizarse en el tramo conocido como Avenida Acuario-entrada al Zoológico, pretende crear una nueva avenida que incluya un acuario y será instalada en la entrada del Zoológico. Requerirá de un presupuesto de 10 millones de pesos y será destinada a la colocación de vendedores informales empadronados.

Esta etapa finalizaría tentativamente el 31 de diciembre del 2004; sin embargo debido a algunos ajustes, continuaría durante el mes de enero de 2005; cuando se abrirían las puertas al público de nuevo y se iniciaría la 2ª etapa en esta sección.

En ella se contemplan obras como:
§ Instalar un Museo de Sitio en las actuales oficinas de la Subdirección Ejecutiva, situada a un costado del Altar a la Patria, que cuente con tienda de souvenires y estación del Mototren.
§ Trasladar el Centro de Convivencia Infantil al Lago Menor para instalar allí un jardín botánico.
§ Agrandar el parque de La Hormiga, en la parte posterior del Bosque.
§ Crear un área histórica con monumentos de origen prehispánico como los Baños de Moctezuma y otros más actuales: el monumento a las Águilas Caídas, la Fuente de la Templanza, el Ahuehuete el Sargento y la Quinta Colorada.
§ Rehabilitar el embarcadero del Lago Menor, así como instalar un camerino con vista al mismo para la representación del Lago de los Cisnes.
§ Rehabilitación del Jardín de la Tercera Edad.
§ Construir un espejo de agua sobre un andador que conecte el Museo Rufino Tamayo con el Museo de Antropología. Mientras que en el Jardín Tamayo se instalarán kioscos, una ludoteca cuentacuentos y juegos rústicos.
§ Instalar un Jardín escultórico en el Deportivo Chapultepec. Además de andadores de tepetate en los parques aledaños.

Así, el mapa de actividades será complejo durante todo este año pues para el 2006 se continuarán las obras en la Segunda Sección.

1.3 LOS FONDOS PARA OPERAR
Partiendo del dato sobre el costo total del proyecto, equivalente a 500 millones de pesos. José Manuel Ávila, explicó que “aún el proyecto no ha contemplado algunas zonas del Bosque”. Tal es el caso de la Tercera Sección; de la cuál sólo se sabe que será rehabilitada durante el 2007 y que la Segunda Sección tendrá trabajos hasta de 2006, cuando finalicen las obras en la Primera Sección.

De los 310 millones que fueron necesarios para arrancar con las obras, según la página de internet de la campaña Revive Chapultepec, la recaudación fue de la siguiente manera:

§ 105 millones aportados por el Fideicomiso Pro Bosque
§ 105 millones aportados por el Gobierno del DF
§ 100 millones obtenidos por la concesión de estacionamientos

En cuanto a los mecanismos utilizados y los porcentajes de recaudación, el sitio explica que la campaña, a través del Fideicomiso Pro Bosque debería cubrir el 40% del monto a recaudar. Mientras que el resto sería proporcionado por donativos de empresas privadas, fundaciones y empresarios.

Es por ello que las autoridades, para cumplir con su parte hicieron diferentes campañas de donación. La primera de ellas fue un boteo, el cual se realizó para obtener fondos de la ciudadanía en general; para después solicitar estos mismos a la iniciativa privada.

En la fuente electrónica consultada, se describe esta primera acción. En ella se dice que se contó con mil voluntarios que caminaron con su ‘bote’ en: el propio Bosque, siete museos, tres restaurantes, el Zoológico, el Auditorio Nacional, 30 estaciones del Metro, restaurantes de Polanco, la colonia Condesa y las Lomas de Chapultepec, restaurantes Sanborn’s, Wings, y Farmacias del Ahorro. Además obtuvieron apoyo de Fundación Azteca, Wal Mart y Grupo Bimbo.

Al obtener el financiamiento necesario, entonces comenzó el proceso de licitaciones por parte de las autoridades del Bosque para iniciar la planeación de las acciones concretas a realizar. Así, en una primera etapa, se proyectaron algunas de las siguientes:

“Las obras que se tienen proyectadas para esta renovación incluyen la instalación de un Orquidario, un museo de sitio en las actuales oficinas de la Subdirección Ejecutiva del Bosque y la restauración de los Baños de Moctezuma” según informó la Secretaría del Medio Ambiente, Claudia Sheinmbaum, al inicio de la campaña.

“También se rediseñará la zona que comprende la entrada principal: la Puerta de los Leones y el Puente que cruza El Circuito Interior, y se construirán 2 mil 500 cajones de estacionamiento adicionales, que serán concesionados y cuyos recursos serán reinvertidos en el bosque.”, concluyó.

En este primer plano de obras, la funcionaria capitalina explicó que se modificarían también “algunas zonas recreativas, como el parque Rubén Darío, donde se está planteando hacer trota pistas; asimismo, se realizará un eje que conecte a los 7 museos existentes al interior del bosque.” La idea de esta acción consiste en fomentar la visita cultural a todos los museos.

Otro proyecto ya definido y puesto en marcha desde octubre del 2004 fue la limpieza y sustitución de los canales que conducen el agua de la Planta de Tratamiento Chapultepec, situada en la Segunda Sección del Bosque hacia los lagos de la Primera Sección; con el fin de dar mantenimiento a la instalación y mejorar el flujo del liquido para evitar su estancamiento.

Con esto se pretende que el agua de los lagos deje por fin de tener su ya casi característico color verde y sirva como una fuente efectiva de subsistencia para los organismos que de ella dependen. Una acción más implica la construcción de fuentes que, según explicó José Manuel Ávila servirían para oxigenar el agua y poderla reutilizar en el ‘estanque’.

Sobre esta campaña, la fuente consultada arrojó los siguientes datos: Se contó con mil voluntarios que realizaron el ‘boteo’ en los siguientes lugares:

“El propio Bosque, siete museos, tres restaurantes, el zoológico del bosque, el Auditorio Nacional, Estaciones del Metro, Restaurantes de Polanco, Condesa y Lomas, Sanborn´s, Restaurantes Wings, Farmacias del Ahorro. Se contó además con el especial apoyo de Fundación Azteca, Wal Mart y Grupo Bimbo.”
Un apoyo económico importante resultó el de Fundación Azteca, el cual mediante su campaña denominada Movimiento Azteca destinó un día entero para recavar fondos a favor del Bosque durante los últimos días del mes de febrero de 2004. En un boletín publicado por esta asociación civil, se explicaron los objetivos de su campaña a favor de Chapultepec:

“Movimiento Azteca y el Fideicomiso ProBosque de Chapultepec se unen el próximo 19 de febrero para rescatar con un mínimo de 6millones 500mil pesos los árboles y áreas verdes de por lo menos la Primera Sección del Bosque de Chapultepec, el cual comprende 100 hectáreas. De lograr esta meta obtendremos como beneficios una mayor captura de contaminantes, mayor recarga del acuífero, regreso de especies de aves que viven en la cuenca, recuperación de la masa forestal y la recuperación de la belleza paisajística del bosque.”

Otros benefactores fueron las diferentes empresas que facilitaron equipo, instalaciones o donativos en especie, para la recaudación de fondos. Con esta ayuda se logró anunciar la campaña de recolección de fondos en la publicidad estática de los Parabuses de diferentes puntos de la ciudad: como Paseo de la Reforma, Insurgentes, Constituyentes y el Anillo Periférico. También se obtuvo el préstamo de las alcancías para la recolección por parte de la Cruz Roja Mexicana.

Además se realizó un boteo en 19 escuelas privadas de la ciudad y 150 restaurantes de diferentes cadenas, los cuáles facilitaron sus instalaciones para colocar alcancías, también en la capital.

Después de este esfuerzo, Juan Carlos Gómez, director del Fideicomiso Pro-Bosque, anunció que durante los meses de febrero y marzo del 2004, se obtuvo la suma de 12 millones, 74 mil 739 pesos con 87 centavos.

Este resultado, poco alentador para las acciones arriba señaladas ocasionó que el comienzo de las obras fuera pospuesto indefinidamente. Éstas iniciarían tentativamente en el mes de abril. Sin embargo durante ese mes apenas se discutía acerca del cierre total de la Primera Sección del Bosque, lugar donde inició la cirugía.

El tiempo estimado dentro del quirófano fue definido en nueve meses de cierre a las instalaciones y estaba programado para finalizar en diciembre del 2004; para que en enero del 2005 se continuara en la Segunda Sección.

Sin embargo, la falta de recursos ocasionó que el retraso permaneciera hasta el mes de septiembre de 2004; cuando el Fideicomiso apenas contaba con la cifra dada por su director de: 20 millones 328 mil 209 pesos con 90 centavos, al 29 de septiembre. A esta cantidad deben sumarse también las aportaciones del gobierno capitalino.

Durante la campaña de boteo, varios medios impresos de la capital se dedicaron a la cobertura y los avances de la misma. En ellos los testimonios recogidos y su avance:

A sólo dos semanas de que concluya la colecta de acopio de fondos para el rescate del Bosque de Chapultepec, la participación ciudadana ha sido muy escasa. […] Pese a que es un espacio del que todos los capitalinos han disfrutado, pocos están dispuestos a cooperar con esta campaña para revivir Chapultepec.
[…] Ni el esfuerzo de 2 mil 500 voluntarios que recorren el bosque con sus alcancías durante más de siete horas diarias, ni la campaña en medios de comunicación han movido a la participación ciudadana.
[…] “Yo no he cooperado y no pienso hacerlo. No confío en las colectas del gobierno”, Comentó Yud Fragoso, una visitante del Bosque.
[…]Ricardo García, responsable de la alcancía colocada en una de las estaciones del Metro, es testigo de la ausencia de participación […] “Hace dos o tres semanas que se colocó la alcancía, le puse tres pesos y mire, es lo mismo que lleva”.

Una de las estrategias emprendidas por el Fideicomiso Pro-Bosque, proporcionadas por Juan Carlos Gómez en entrevista telefónica del 28 de septiembre de 2004, explican que la captación de recursos estaría enfocada en solicitar el apoyo de la iniciativa privada mediante donativos o bien, con la renta de los espacios con los que cuenta el centro para realizar eventos particulares.

Mientras que en el sector público, uno de los benefactores ha sido la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Con todo esto, las obras han sido pospuestas ya que según explicó Gómez, las obras en la Segunda Sección iniciarían hasta el 2006 y en la Tercera Sección, la cual aún no tiene presupuesto realizado ni estrategias de rescate concretas, se arrancaría hasta el 2007.

Así, el panorama durante el segundo cuatrimestre del 2004 era de una ciudadanía indiferente por colaborar con dinero para el rescate. El estado latente de ayuda que continúa detenida y un centro que necesita acciones rápidas y concretas.

Mientras tanto los cirujanos encargados de atender al enfermo, tuvieron que improvisar con los tiempos y los recursos; ya que dependiendo del dinero se emprenderían las acciones.

1.4 LA ANESTESIA PARA EVITAR TERAPIA INTENSIVA
Las medidas de recuperación incluidas en el plan de rescate se enfocan en realizar acciones concretas en busca de la recuperación de las áreas dañadas y contaminadas. Además éstas intentan mejorar la forma en que son administrados los espacios para tener mayor orden, control y armonía en la relación entre los visitantes y el parque y ofrecer un espacio atractivo a la visita.

A continuación, se presenta una división estructural de las problemáticas sobre las que fue elaborado el Plan Maestro hecha en tres grandes rubros, con el fin de analizar la aplicación de las acciones sobre problemas específicos.

En cuanto al acervo histórico-cultural, el Plan maestro se plantea conservar y reacondicionar espacios dentro y en los alrededores de los sitios que resguardan acervo histórico-cultural. Como ejemplos podemos citar el Castillo, la Casa del Lago, los museos del Caracol, Nacional de Antropología, de Arte Moderno y Rufino Tamayo, el Altar a la Patria, los Baños de Moctezuma y las diferentes fuentes y avenidas al interior del Bosque.

Desde 1998 el Instituto Nacional de Antropología e Historia inició obras en el Castillo de Chapultepec, sede del Museo Nacional de Historia.

Dichas obras comprendieron la remodelación y el acondicionamiento de nuevas áreas, lo que dio como resultado la apertura de 15 salas de exposición y de paso, propició una mayor, apertura hacia la riqueza arquitectónica del palacio para el público en general.

Además, el Alcázar del Palacio fue reabierto y muestra en sus diferente habitaciones y salones el mobiliario utilizado por la pareja imperial entre 1864 y 1867, así como los lugares donde habitaron el presidente Díaz y su esposa, por más de treinta años.

Con estos trabajos, también se mejoraron los sistemas de riego, los jardines fueron reacondicionados y las autoridades capitalinas iniciaron esfuerzos para que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación Científica y la Cultura, UNESCO, por sus siglas en inglés, reconociera al edificio como ‘Patrimonio cultural de la humanidad’.

Todos estos esfuerzos se llevaron a cabo porque este recinto es un símbolo de identidad para los mexicanos. Por si fuera poco, el Museo Nacional de Historia recibe la visita de 850 mil personas al año, cifra que, según la SMA del Distrito Federal equivale al 6% de las visitas al Bosque.

Esta cantidad representa el tercer lugar en cuanto al número de visitantes que acuden a un espacio específico al interior de la Primera Sección. El primer lugar lo ocupa el Zoológico con 5 millones de visitas anuales, en seguida está el Museo Nacional de Antropología con 1.6 millones y otros centros son visitados por 5 millones 550 mil personas, en una media anual de 13 millones de visitantes.

Uno de los nuevos atractivos que se han descubierto en las faldas del cerro son los vestigios prehispánicos de posible origen teotihuacano que obligaron a los organizadores del Plan Maestro a considerar la apertura de un museo de sitio. Además, se busca rescatar los vestigios de los Baños de Moctezuma para crear un conjunto de arqueología prehispánica que sería un atractivo adicional para los visitantes.

La siguiente medida emprendida es la construcción de un Paseo Peatonal que comunique los museos Nacional de Antropología y Rufino Tamayo, que será paralelo al Paseo de la Reforma y que formará parte de una ruta de visita a todos los museos de la zona.


l ÁREAS VERDES Y PATRIMONIO ECOLÓGICO
El segundo tópico, las áreas verdes y el patrimonio ecológico, considera la intención de distribuir la concentración de personas hacia áreas menos pobladas y sin atractivos turísticos importantes y evitar así aglomeraciones en espacios relativamente pequeños que se encuentran cercanas a los accesos principales de la Primera Sección.

La idea central de esta acción implica, como lo dice José Manuel Ávila, a “recuperar la idea de que Chapultepec es un parque de convivencia familiar”.

En cuanto al problema hacinamiento de visitantes en zonas muy específicas cercanas al acceso principal, los datos son contundentes: el mayor deterioro de atractivos, servicios y áreas verdes se encuentra en las zonas más pobladas, mientras que las de menor densidad de visitantes se encuentra en abandono.

Un ejemplo de este problema se encuentra que los domingos al mediodía, horario considerado como el más concurrido en la Primera Sección, la concentración de personas en el tramo Metro Chapultepec-Zoológico Dr. Alfonso L. Herrera es la siguiente:
Área total del tramo: § 18 mil metros cuadrados
Longitud del recorrido: § 1.5 kilómetros
Número de personas: § 100 mil
Concentración: § 8 personas por metro cuadrado

Esto significa que en un recorrido de un kilómetro y medio que podría hacerse en veinte minutos a pie, se encuentran reunidas tantas personas como para llenar el estadio Azteca. Por ello el recorrido podría tomar más de una hora y representa un problema de protección civil ya que es un número impresionante de personas en un área relativamente pequeña y con accesos estrechos.

Otro ejemplo de las cifras anteriores es el encontrado en la zona más poblada de la Segunda Sección, que es La Feria de Chapultepec; donde la concentración es considerablemente menor a la del corredor Metro Chapultepec-Zoológico.
Área total del tramo: § 168 hectáreas
Número de personas: § 500
Concentración: § 3 personas por metro cuadrado

Es por ello que las autoridades pretenden emprender acciones para dispersar a la gente hacia otras áreas de atracción, con mejores espacios habilitados para diferentes actividades lúdicas y culturales colocadas en espacios que no estén afectados en sus áreas verdes. Además, con esta reubicación de áreas de atracción, se propicia el mantenimiento y la recuperación de una de las áreas ecológicas más importantes de la ciudad.

Dos de los problemas que más severamente afectan el entorno ecológico del Bosque son los residuos sólidos que son arrojados todos los días y la consecuente proliferación de fauna nociva que bien subsiste de este tipo de desechos o bien, ataca a la flora del Bosque y mengua su ciclo vital.

Por ello la SMA del DF, a través de la dirección del Bosque, ha focalizado las características de algunas de estas especies animales y su comportamiento al interior de Chapultepec; como consecuencia ha planteado la realización de algunas acciones concretas para mejorar las condiciones ambientales del lugar.

En cuanto a especies ‘plaga’, existen dos bien delimitadas. Una es el insecto Stenomacra marginella; de la cual sus principales características son las siguientes:

§ Colores negro y naranja en cuerpo y patas. Los jóvenes tienen un rombo en el lomo.
§ Su ciclo de vida inicia en el verano y su madurez se da en el invierno. Producen una generación por año con puestas de entre 30 y 50 huevecillos que son colocados en árboles y bardas de piedra.
§ Se reúnen en grupos que llegan a más de varios cientos.
§ Comen en la copa de los árboles. Se alimentan de savia de hojas, jugos de frutos y néctar de flores.
§ No causan la muerte de las plantas donde se alimentan; pero sí provocan su debilitamiento y afectan su aspecto, haciéndolo amarillento con puntuaciones negruzcas.

Como medida preventiva, el personal del Bosque revisa continuamente las áreas verdes para determinar si es necesaria la utilización de algún método de control que disminuya sus efectos sobre las plantas, sin poner en riesgo el equilibrio del Bosque. Aunque según explican los encargados del control de plagas, “es preferible que las poblaciones de insectos sean controladas por los ciclos vitales impuestos por la naturaleza.”

Sin embargo, según explican voceros de la SMA del DF, “el problema radica en que el origen de estos insectos se encuentra en Australia y por ello, no existe una especie determinada que pueda ser su predadora. Por ello el control sobre el número de estos insectos se ha convertido en un problema no sólo para Chapultepec, sino para la mayoría de las áreas verdes de la capital del país.”

La otra especie problema, está dentro de los mamíferos que viven libremente en el Bosque. Tal es el caso de las ardillas pues, según explica José Manuel Ávila, “su propagación y contacto con las ratas puede convertirlas en posibles portadores de enfermedades como la rabia. Además hay que tomar en cuenta que muchos de los humanos que están en contacto directo con ellas son niños”.

Es por ello que también se busca controlar el número de estos animales que alguna vez fueron tradicionales en todos los parques de la ciudad. Sin embargo con la pérdida de áreas verdes, su número fue reduciéndose así como el de sus predadores naturales. Ahora, se busca recuperar su número debido a que son bonitas a la vista, pero no hay espacio todavía para coyotes, águilas y demás predadores.

Una más de las especies mamíferas que presentan problemas para Chapultepec, son los perros callejeros, denominados, por la Secretaría de Salud del DF, como ferales. “Estos animales”, según dicen estudios difundidos vía internet por parte del Distrito Federal, “llegan a atacar a las personas y a destrozarse a ellos mismos por defender sus territorios”.

Ante este peligro, la Dirección del Bosque en coordinación con autoridades sanitarias del DF han organizado redadas para mejorar el control de la fauna nociva. Dichas acciones están dentro del Decreto de Ley de Protección a los Animales del Distrito Federal, LPADF, y las disposiciones de la Ley General de Vida Silvestre. En éstas se faculta a la SMA del DF para el manejo, control y solución de los problemas asociados a poblaciones ferales.

En este control participa el Centro Antirrábico Luis Pasteur, toda vez que corresponde a la Secretaría de Salud la captura de animales abandonados en la vía pública y su canalización a los centros de control animal o bien, a las asociaciones protectoras de animales legalmente constituida –Capítulo II Artículo 10 de la PLADF-. También pueden ordenar su sacrificio de acuerdo con las normas oficiales de trato humanitario para animales cuando son peligrosos para la salud humana –Capítulo IX Artículo 69 de la LPADF-.

El otro problema citado es el de manejo de los desechos que se realiza al interior del Bosque, el cual es prioritario para las autoridades debido a que se tiene que recolectar un volumen de 250 metros cúbicos de basura a la semana; del cual la gran mayoría es depositada durante sábados y domingos.

De hecho, las autoridades estiman que la producción de residuos sólidos equivale al volumen de un edificio de cinco metros de frente por cinco metros de fondo y 10 metros de altura. En información de estudios oficiales: “la basura debe ser recolectada y trasladada fuera del Bosque, para lo cual se requiere de once vehículos y cien personas que se dedican a esta labor diariamente.”

Sin embargo, el problema se agudiza con la tira clandestina de desechos y cascajo provenientes de los domicilios circunvecinos al centro. Esto provoca afectaciones severas al entorno natural y satura los depósitos de basura instalados ex profeso para recolectar los residuos de los visitantes.

Con el fin de lanzar una campaña de educación ambiental que promueva la separación de residuos y resalte la importancia de la cooperación en el mantenimiento de un Bosque que es de todos los mexicanos, es que se ha hecho un análisis de los diferentes tipos de basura que se generan allí.

Como resultado se extrajo que los restos sólidos que se recolectan en el centro son:
§ Alimentos
§ Basura doméstica
§ Cascajo proveniente de construcciones cercanas y que es depositado clandestinamente durante las madrugadas
§ Restos de podas de árboles, arbustos y pastos provenientes de las labores de jardinería
§ Muebles
§ Utensilios domésticos y ropa y
§ Envoltorios, envases y embalajes de los productos que se expenden en los locales comerciales al interior de Chapultepec.
Debido al elevado volumen de basura arrojado, la forma en la que ésta es depositada es fundamental para que la recolección sea “rápida, higiénica y económica”, según explican los encargados del manejo de residuos del lugar. Hasta antes del cierre existían instalados 800 botes, en su mayoría sobre pedestales, los cuales estaban rotulados de manera que pudiera hacerse una separación básica de residuos orgánicos e inorgánicos.

Sin embargo quizá por falta de nuevos depósitos de basura o bien, por una distribución inadecuada para las necesidades actuales, La imagen que dominaba era la de tambos rebosantes con desechos alrededor y una gran cantidad de moscas y abejas encima. O bien, la basura colocada de manera incorrecta por los visitantes.

“Esto”, explica la fuente mencionada, “provoca que la recolección sea lenta; ya que previamente a la recolección es necesario el barrido y papeleo manual”, imposibilitando la separación selectiva.

El siguiente paso en el proceso del manejo de desechos es la separación manual, donde los productos de reciclaje son almacenados en lugares especiales dentro del Bosque hasta formar una tonelada aproximadamente. Después son trasladados para su venta.

En cuanto a los residuos orgánicos, sólo son separados los restos de podas para producir compostas. Esto se debe a que el volumen que generan los restos de comida requiere de un área capaz de albergar hasta 10 toneladas mensuales.

Con el fin de mejorar las condiciones de recolección y separación, la administración del Bosque, a través de las Jornadas Ciudadanas en pro del Bosque de Chapultepec, ha desarrollado un programa de participación ciudadana donde se invita al público en general a participar en la limpieza y recolección de basura, así como en jardinería y mantenimiento menor: pintura de bancas, rejas, bardas, etcétera.

A partir del 2002 y hasta octubre del 2004 se realizaron siete jornadas. La última el 3 de agosto de 2004 y comprendió la limpieza del embarcadero del Lago Mayor de la Segunda Sección.

Otra medida tomada antes del cierre parcial fue la instalación de centros de acopio de materiales reciclables; los cuáles servirán de almacén en el interior del Bosque, para su posterior venta a empresas dedicadas a la reutilización. Con esto es posible la obtención de recursos adicionales para mantenimiento.

Por último se busca el financiamiento o los donativos de la iniciativa privada, asociaciones civiles e instituciones que aporten materiales en especie. Tales como: botes de basura, herramientas, camiones recolectores, etcétera, con el fin de renovar y mejorar la infraestructura y eficientar el trabajo de recolección y separación de basura.

El último tópico, las actividades económicas es uno de los puntos más álgidos a los que se enfrenta el Proyecto de Remodelación. Esto debido a que la presencia de vendedores ambulantes al interior del Bosque fue excesiva y sobresaturó los espacios sobretodo en lugares extremadamente concurridos y problemáticos en cuestiones de protección civil.

A pesar de todo eso, la presencia del comerciante informal y de todas aquellas personas que subsisten gracias a los visitantes al Bosque es parte de las escenas tradicionales del lugar desde hace más de cien años.

Por ejemplo están los vendedores de algodón de azúcar, globeros, fotógrafos, merolicos, mimos y payasos; así como los expendedores de alimentos y bebidas, quienes representan el mayor porcentaje de trabajadores informales al interior del Bosque.

En cuanto a la legislación que establece la Asamblea Capitalina sobre los permisos para tener un establecimiento en las instalaciones del Bosque; sus lineamientos datan del 14 de agosto de 1986.

Por esta cuestión, antes del cierre no existía solución legal a diferentes problemáticas que fueron desatándose con el tiempo, como son: el número de comerciantes, las zonas donde éstos pueden establecerse sin entorpecer el tránsito de personas, la basura que generan con su actividad, su identificación mediante batas o uniformes o su falta de aportación económica al mantenimiento del Bosque, como los más importantes.

Algunos de los lineamientos básicos para poder ejercer la venta en el Bosque, según este estatuto son:
Artículo 20.-
El comercio en el Bosque, exclusivamente podrá llevarse a cabo en aquellas zonas que al efecto denomine la Delegación (Miguel Hidalgo); asimismo el número de comerciantes estará limitado a las asignaciones de locales y lugares que establezca la delegación en las mismas.
Artículo 21.-
El comercio en el Bosque se clasifica en:
I.-Establecimientos mayores.- Son aquellos que explotan las personas físicas o morales que al efecto han obtenido permiso administrativo, temporal, revocable y que para su funcionamiento han cumplido con las leyes y reglamentos aplicables al caso;
II.-Establecimientos menores.- Son aquellos autorizados mediante cédula de empadronamiento expendida por la Delegación y se subclasifican en:
A).-Comerciantes Fijos, son aquellos que realizan su actividad en un lugar previo y expresamente asignado;
B).-Comerciantes Semifijos, son aquellos que realizan su actividad en un lugar previo y expresamente asignado, y
C).- Comerciantes Móviles, son aquellos que para realizar su actividad requieren de un desplazamiento constante.
Artículo 22.-
La Delegación expedirá la autorización correspondiente para ejercer el comercio en los establecimientos mediante la expedición de cédula de empadronamiento.

Artículo 23.-
Los comerciantes y sus suplentes tendrán las siguientes obligaciones:
I.-Conservar en absoluta limpieza el interior y exterior del local o lugar en donde realicen su actividad comercial y colocar la basura en los depósitos asignados,
II.-Contar con los enseres e implementos convenientes para el funcionamiento del giro que se trate:
III.- No vender bebidas al público en envases de lámina o vidrio;
IV.- Portar una bata con las características que la autoridad señale;
V.-Realizar únicamente la actividad comercial autorizada dentro del local o lugar asignado;
VI.-Para ingresar y ejercer su actividad comercial debe portar en lugar visible el gafete de identificación autorizado;
VII.-Refrendar anualmente la cédula de empadronamiento correspondiente, y
VIII.-Las demás disposiciones contenidas en este Reglamento.

Al analizar estas disposiciones oficiales y relacionarlas con la situación del Bosque hasta su cierre parcial, en octubre del 2004, se puede identificar que la problemática principal tiene que ver con el creciente y descontrolado número de vendedores que realizan su actividad dentro de las instalaciones.

Un estimado realizado por uno de los empleados de la subdirección del Bosque, el señor Roque establece que se tiene una plantilla de comerciantes, empadronados e informales, de más de mil aproximadamente, solamente en la Primera Sección y la mayoría sobre el corredor Metro Chapultepec-Zoológico.

Todos estos problemas se han agravado de una manera lenta pero constante. Además, los recursos actuales y los reglamentos son insuficientes e inadecuados para mejorar la situación. Es decir hay más basura, más visitantes y más vendedores en el mismo espacio que poco a poco continúa deteriorándose.

Es por ello que las autoridades del Bosque establecieron una serie de medidas que fueron explicadas anteriormente y que implican la reubicación y el reempadronamiento de los vendedores actualmente registrados, sin embargo el espacio proyectado es tan sólo para alrededor de 900.

Por consecuencia los comerciantes informales organizados decidieron protestar, como explica la vendedora Aidé Sánchez: “Nosotros estamos en contra del cierre parcial porque nos van a mandar a zonas lejos en la Segunda Sección. Ahí no hay gente y no vamos a vender; mientras que aquí van a meter restaurantes como el McDonald’s y ellos se van a llevar el dinero. Yo no propongo nada, tan sólo me manifiesto con mi letrero y estoy con mi lidereza para que nos resuelvan la situación porque no nos queremos salir.”

Cuando se realizó el anuncio oficial de esta medida se realizaron varias manifestaciones al respecto, que sin embargo no lograron resultados. Mientras tanto, José Manuel Ávila explicó que “siempre se buscó la concertación con los vendedores para evitar algún tipo de desalojo violento. De hecho les dimos tiempo para que ellos mismos entraran por sus cosas y se las llevaran.”

Este es el panorama de los días previos a la cirugía. Los problemas son bastantes y difíciles de solucionar. Sin embargo las autoridades se muestran optimistas de lograr buenos resultados con los recursos disponibles

Así, Chapultepec se aferra a la vida y a sus cirujanos, teniendo fe en que su avanzada edad y su valor para los mexicanos sean suficientes para sacarlo adelante del quirófano.

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