3.
VIEJOS LOS CERROS Y… REVERDECEN
Por
fin el anuncio se hizo oficial. Terminaron las especulaciones acerca
del dinero y la administración de éste; la congruencia
entre las obras proyectadas y su ejecución; la obtención
del dinero faltante para concluir con las obras, así como
los enésimos ajustes al presupuesto.
Se
acabaron los silencios que dominaban espacios habitualmente concurridos
y llenos de bullicio. Se dispersó el olor a estiércol
proveniente de las compostas fabricadas para nutrir de nuevo un
suelo seco y árido.
Finalizó
la presencia de maquinaria pesada y se desvaneció ese kilométrico
tubo hermético que ocupaba un buen tramo de la Calzada Juventud
Heroica, entre el Centro de Convivencia Infantil y el Lago Mayor,
el cual estaba tapizado de mosquitos que le adoptaron como de residencia:
su contenido fue vaciado en la tierra.
Se
fue por fin todo aquello que era ajeno a Chapultepec y que en cierta
medida le tenía secuestrado, para mala fortuna de todos aquellos
que por años le habían adoptado como suyo en alguna
o muchas maneras. La fecha: el mediodía del domingo 12 de
junio de 2005.
3.1
LA MEDICINA ADMINISTRADA
La cirugía parecía complicarse. Una y otra vez los
especialistas salían del quirófano para tranquilizar
a los familiares de la sala de espera. “Todo va bien, pero
hay que esperar. Mejor vaya consiguiendo dinero para pagar los gastos”.
Durante
los siete meses y medio que la Primera Sección permaneció
en obra constante, su rostro cambió radicalmente, revitalizándose
para tomar un necesario rostro moderno con el cual hacer frente
a la cada vez más creciente cantidad de visitantes que acuden
a él en busca de algo diferente para la vida cotidiana.
Sin
embargo el optimismo que causó con su nueva imagen estuvo
siempre en riesgo; pues alrededor del proyecto siempre hubo un sinnúmero
de inconvenientes que hacían parecer que el enfermo quedaría
sólo con algunos parches sobre las heridas que le aquejaban.
El
principal signo de que las cosas no iban bien era la constante modificación
de los tiempos establecidos para iniciar y concluir las obras. De
hecho las autoridades capitalinas se empeñaban en asegurar
que todo iba a tiempo y que pronto el parque sería reabierto,
a la vez que anunciaban los avances realizados:
l
OCTUBRE –DICIEMBRE 2004.
Con el cierre recientemente realizado, se informó que sólo
permanecerían abiertos los accesos a las oficinas generales
por la puerta de la Quebradora, la Avenida Acuario para ingresar
al Zoológico y a la Casa del Lago, y un acceso lateral para
ingresar a la Subdirección Ejecutiva y al Castillo.
En
el anuncio original se dijo que el cierre sería de tres meses
para desarrollar siete proyectos con un costo de 48.5 millones de
pesos.
Pocos
días después, el Fideicomiso Pro Bosque anunció
una nueva campaña para obtener fondos y así apoyar
las acciones recién emprendidas que consistieron en: la venta
de adoquines que recubrirían la Calzada del Rey con un costo
de 5 mil pesos cada uno y llevaría grabado el nombre de la
familia donante y la organización de conciertos y cenas en
el Castillo, con lo que se captarían 300 millones de pesos.
La
titular del Fideicomiso, Marinela Servitje, explicó en El
Universal que “se han recaudado entre 10 y 13 de los 18.5
millones de pesos que deberían aportar a distintas obras
de la Primera Sección durante los dos meses de este año
(noviembre y diciembre de 2004.)”
Dichos
fondos fueron recavados mediante donativos en especie: la mitad
de los tubos para agua tratada y parte de la iluminación.
Además Servitje mencionó que una constructora ofreció
la maquinaria necesaria para hacer los trabajos. En cuanto a la
organización de eventos a beneficio la funcionaria explicó
que durante noviembre se realizaría un concierto en el Auditorio
Nacional, el cual no tenía ni fecha ni artista.
Además la titular del Fideicomiso explicó que el organismo
que ella preside participaba en 14 tareas dentro de las obras al
interior del bosque: “Iluminación, jardinería,
renovación de la línea de distribución de agua
tratada, señalización y colocación de banderas
en la entrada principal.”
Adicionalmente
el periódico Milenio publicó el día 16 una
nota donde informaba la pretensión de recavar fondos en los
Estados Unidos vía Pro Bosque. Su objetivo era la obtención
de fondos para los 20 millones de dólares anuales que necesitaría
el Bosque por concepto de mantenimiento.
Finalmente
la funcionaria explicó que se reunieron con varias fundaciones
norteamericanas, donde destacó el Central Park Conservancy,
una organización similar a la que ella preside. “Las
fundaciones JP Morgan, Citigroup y Deustche Bank son algunas de
las interesadas y se busca apelar a distintas organizaciones en
todos los estratos sociales posibles”. También se hizo
una invitación a las organizaciones de inmigrantes mexicanos.
En
cuanto a la participación de la sociedad civil de nuestro
país, Servitje explicó que su respuesta “ha
sido fabulosa. Tenemos gente de todos los estratos sociales […]
que están cooperando y esperamos que ello aumente a medida
que la gente vea los resultados y la transparencia en el manejo
de los recursos.”
Posteriormente
se inició la difusión de las acciones ejecutadas con
diversas notas publicadas en la prensa; donde se hicieron constantes
evaluaciones sobre el proyecto: Para diciembre de 2004 la periodista
Angélica Simón explicó en El Universal que:
“De
los 15 proyectos planteados[…] 10 no serán ejecutados
por falta de recursos. Sólo se lograron recaudar 48 de los
200 millones de pesos originalmente proyectados.[…] Claudia
Sheinbaum Pardo, secretaria del Medio Ambiente del gobierno capitalino
reconoció que ‘se quedaron cortos’ en el presupuesto.
El gobierno está invirtiendo 30 millones de pesos y el Fideicomiso
Pro Bosque otros 18 millones; se quedó corto y por eso se
decidió iniciar por etapas. ”
En
esta misma nota titulada: Se quedan cortos de’ lana’
para rehabilitar Chapultepec, la funcionaria capitalina añadió
que continuarían con la acción más importante:
“el saneamiento forestal de toda la Primera Sección,
del cual el 70% del arbolado tenía algún tipo de afectación,
por lo que 12 mil árboles serán retirados y 6 mil
podados.”
Otra
de las acciones provisionales fue el aglomerar a varios comerciantes
de diversos productos en la avenida Acuario, uno de los corredores
abiertos para acceder al Zoológico. Por otro lado en la Calzada
Juventud Heroica mismo fueron retirados todos los puestos de comercio
establecidos de manera definitiva.
En
este resumen del mes de diciembre, Sheinbaum explicó que
las obras pendientes serían: “La remodelación
del Jardín de la Tercera Edad, los Baños de Moctezuma,
la creación de un orquidario, los espejos de agua entre los
museos Tamayo y de Antropología, con el respectivo arreglo
de un jardín botánico y los jardines de la calle Gandhi”,
estos últimos con un costo de 70 millones de pesos en mantenimiento
y construcción.
Continuó
el discurso de que las obras pendientes no impedirían la
esencia del proyecto; sino que sólo serían pospuestas
para una segunda parte de obras en la Primera Sección. Así,
para esta fecha se reconoció un 40% de avance en los trabajos
y que el total de obras se culminaría para el mes de febrero
de 2005.
l
ENERO-MARZO 2005
Una semana después de la evaluación final del 2004,
el director de Bosques Urbanos de la Secretaría del Medio
Ambiente del gobierno capitalino, Fedro Guillén, hizo su
propio resumen de las acciones realizadas; donde reconocía
el retraso de las mismas.
Según
sus propias palabras, fueron otros los motivos para posponer la
reapertura: “Es el Instituto Nacional de Antropología
e Historia, INAH, el que modificó los métodos de excavación
en las zonas más delicadas como las faldas del Castillo,
que es donde se está realizando la Plaza de Acceso Principal,
dado que es posible que haya restos prehispánicos en el subsuelo.”
Según
esta nueva versión, en algunos casos se tuvieron que hacer
excavaciones manuales debido a que el INAH prohibió el uso
de trascabos. Otro problema reconocido por Guillén fue la
falta de acuerdos con los comerciantes; lo cual ocasionó
un retraso adicional.
Sin
embargo, en su opinión: “El saneamiento ambiental va
al 90%”, según cita Angélica Simón en
El Universal del jueves 6 de enero.
Para
finales de este mes, Guillén amplió su comentario
sobre el avance de las obras y explicó el 23 de enero a El
Universal que: “Existen proyectos que llevan avances del 90%
como el del saneamiento forestal, mientras que otros apenas registran
un adelanto de entre 40 y 45 por ciento.”
Por
otra parte, con la cercanía del mes de febrero se dijo que
la nueva fecha de reapertura llegaría a finales del mes de
abril. En este sentido, Claudia Sheinbaum explicó en El Universal
el 25 de enero: “la demora se debe a los hallazgos realizados
por el INAH (cerca de la entrada del metro Chapultepec) y a que
las plazas comerciales para comerciantes del bosque tampoco habían
sido terminadas.”
En cuanto a la relación con los comerciantes, la secretaria
del Medio Ambiente capitalino explicó que se obtuvo un acuerdo
para que éstos tuvieran 684 espacios provisionales para laborar
mientras continuaban los trabajos. Los espacios destinados para
tal efecto serían acondicionados en la Plaza de los Leones
y los accesos al zoológico y al Castillo. Mientras que unos
340 vendedores serían definitivamente enviados a la Hondonada,
junto al Auditorio Nacional, donde se les construiría una
plaza de venta de artesanías.
Así,
el acuerdo final para comerciar en la Primera Sección fue
de “620 que permanecerían dentro, de ellos 300 lo harían
en kioscos y 320 en la zona tradicional”, es decir entre el
zoológico y el acceso principal por el Monumento a los Héroes
de la Patria.
En
esta fecha, Sheinbaum declaró a Angélica Simón
que habían concluido las obras de saneamiento ambiental y
en el lago. Sin embargo, “la obra hidráulica perimetral
al lago tiene un 20% de avance. Hay un retraso en la construcción
de kioscos para comerciantes, así como la entrada de la Plaza
de los Leones, por trabajos del INAH. Hay partes que por la delicadeza
de la obra y los hallazgos arqueológicos se tiene que trabajar
con cuchara.”
Por otro lado, la gente comenzaba a expresar su desazón por
el prolongamiento del cierre y mostraba su añoranza a los
paseos dominicales que se veían suspendidos provisionalmente:
“
‘No hay muchas opciones tan cerca y económicas para
salir con la familia como este lado del Bosque y pues luego los
chavos quieren venir el fin de semana y nos preguntan si a poco
todavía no abren; la verdad ya quisiéramos venir otra
vez’, comentó Lázaro Benítez quien asegura
que acostumbra acudir a un día de campo en Chapultepec por
lo menos una vez más al mes con su esposa y sus tres hijos.”
Después
de tres meses de cierre el avance fue rápido en cuanto al
saneamiento ambiental, aunque la presencia de obras específicas
como la instalación de fuentes y sistemas de bombeo en el
lago para airear el agua de éste mantenían a la expectativa
a la prensa; la cual se enfocaba en el aplazamiento de la reapertura.
Otro
factor importante fue el fortuito hallazgo de un cementerio que
data de la época colonial y se encuentra justo a la salida
del Metro Chapultepec. Del cual se profundizará más
adelante.
Durante
el mes de marzo, hizo acto de presencia el entonces Procurador Federal
de Protección al Ambiente, PROFEPA, José Luis Luege.
El funcionario publicó un desplegado donde acusa a las autoridades
capitalinas de realizar actos demagógicos alrededor de las
obras en Chapultepec.
Inicialmente
cuestiona, ¿por qué si el gobierno de la ciudad tiene
un presupuesto de 75 mil millones de pesos “destinará
la fabulosa cantidad de 100 millones de pesos de los 320 millones
que se calcula se destinarán a la salvación de nuestro
querido Bosque...”?
Además
habla acerca de las más de 1200 invasiones a la reserva ecológica
“encabezadas por líderes coludidos con autoridades.”
Según cifras provenientes de la Comisión de Recursos
Naturales y Desarrollo Rural, CORENA, Luege afirma que. “de
1992 al 2002 se perdieron 4,796 hectáreas de suelo de conservación
a través de invasiones.”, donde se incluye la reserva
ecológica más importante del poniente de la ciudad.
Sin
embargo sus cuestionamientos no surtieron el efecto deseado en el
Gobierno del Distrito Federal ni en la opinión pública
pues no se pudo documentar alguna réplica sobre el tema.
l
ABRIL-JUNIO 2005
Con la llegada del sexto mes de cierre, el 2 de abril, Fedro Guillén
salió al quite para declarar que por lo menos las obras tardarían
un mes más. Para esta fecha de los cinco proyectos se habían
concluido definitivamente dos: “El saneamiento ambiental y
la calzada Acuario”.
En
cuanto a la limpieza de los lagos, Guillén explicó
que: “El retraso es de un mes respecto del tiempo proyectado
y se debe a la gran cantidad de basura encontrada, equivalente a
180 camiones de tres y media toneladas llenos de basura”.
Los
trabajos pendientes seguían siendo la construcción
del kiosco en la Plaza de Acceso principal y la malla de jardinería.
Sin embargo la presencia del INAH mantuvo detenidas las obras.
“Si
el INAH decide resguardar la zona para que sea visitada”,
dijo el director de Bosques Urbanos de la Secretaría de Medio
Ambiente del GDF, “implicaría generar un equipamiento
asociado para que la gente pueda observar los restos en el sitio.
Si el INAH toma la decisión de sacar los restos, se terminaría
la obra tal como estaba proyectada, pero no en el momento de la
reapertura.”
Por
último, la Plaza de la Hondonada tenía como plazo
el mes de junio de 2005 para ser inaugurada; pero tuvo un problema
con la licitación mediante la cual iniciaría su construcción.
En
la víspera de la reapertura, durante el mes de mayo, los
trabajos se desarrollaban a ritmos acelerados puesto que las autoridades
concluyeron que era peor mantener el bosque cerrado que seguir posponiendo
su reapertura. Esto debido a que la falta de actividades en el interior
del parque detenía también el comercio y la captación
de recursos para la administración del Bosque. La fecha definitiva
fue el 12 de junio de 2005.
Según
explica la periodista Angélica Simón, “encargados
de las obras señalan que normalmente el turno de labores
termina a las 18:00 horas, pero ahora se quedan hasta las 22:00
horas.” Esto porque con la premura de la reapertura, todavía
era notorio el retraso en varias de las obras prometidas para la
fecha fijada.
“En
un recorrido por las zonas en remodelación se aprecia que
están en plena construcción los dos kioscos donde
serán reubicados los comerciantes. Asimismo inició
la labor de colocación de adoquines y el piso de acceso principal
al Bosque y la Alameda de los Leones.”
Dos
días antes de la reapertura, El Universal narró el
estado de la Primera Sección en vísperas a la ceremonia
preparada para el mediodía del domingo 12, con la presencia
del Jefe de Gobierno Capitalino, Andrés Manuel López
Obrador:
“A
dos días, se trabaja todavía en la terminación
de la calzada principal, la construcción de dos embarcaderos
en el área de lagos y la edificación de los tres kioscos,
dos dentro del bosque y el otro en el predio de La Hondonada, destinados
a la reubicación de vendedores ambulantes”.
Claudia
Sheinbaum explicó que en cifras la reapertura tuvo un costo
de 60 millones de pesos; la mitad aportada por el gobierno capitalino
y la otra mitad a través del Fideicomiso ProBosque.
Por
su parte Fedro Guillén explicó a grandes rasgos las
obras realizadas: “La recuperación actual incluyó
saneamiento forestal, control de fauna nociva: ratas, zanates, ardillas,
patos y gansos; y limpieza de lagos. Se instaló un nuevo
sistema hidráulico y se renovó la infraestructura
de la Sección.”
Además
se remodeló la entrada principal, por donde ingresa el 60%
de los visitantes, como se mencionó anteriormente, al igual
que la Calzada Acuario y el Jardín de los Leones.
El
saneamiento forestal implicó el retiro de más de 600
árboles muertos, plagados o deprimidos por la sobrepoblación,
así como la poda reconstructiva de ramas. Se realizó
una limpieza de copas en otro 25% de los 55 mil árboles y
se descompactó el suelo, removiendo la tierra para permitir
la filtración de agua de lluvia.
Finalmente Guillén explicó que el mantenimiento integral
previo al presente databa de 1907. Por ello también se inauguraron
dos nuevos espacios destinados a la exhibición de crisálidas
en el Zoológico: El paraíso de los insectos con un
acervo de 50 especies y El paraíso de las mariposas con 85
diferentes especies.
También
dos días antes de la apertura volvió a ventilarse
una situación vergonzosa para las autoridades del Bosque,
así como para el Gobierno del Distrito Federal: El Universal
publicó una nota donde presuntamente un grupo de asaltantes
se aprovechaban de las dimensiones de la Primera Sección
para burlar la escasa vigilancia del lugar y utilizarlo como escondite:
“Cuatro
asaltantes armados burlaron la vigilancia del Zoológico e
ingresaron al parque, que en ese momento registraba la presencia
de un importante número de visitantes, entre ellos estudiantes.
Al
menos dos de los cuatro delincuentes […]portaban pistolas
y luego de brincar la protección se dispersaron en el interior
del Zoológico. A pesar de que se generó una intensa
movilización entre los vigilantes del bosque y la Policía
Auxiliar, sólo capturaron a dos de los cuatro presuntos asaltantes.
Jorge
Estrella, uno de los vigilantes del parque, señaló
que esta es la tercera ocasión en año y medio que
se registra un incidente de este tipo. ‘Somos 60 elementos,
pero el bosque es muy grande y no nos damos abasto para cubrirlo
todo’, comentó. ‘El problema’, dijo, ‘es
que además de que son pocos, muchos faltan y es entonces
cuando son insuficientes’.”
Al
día siguiente de la publicación de esta nota, es decir
la víspera de la apertura, tomó la palabra el Jefe
de Gobierno Capitalino, quien anunció el inicio de la segunda
etapa de las obras; así como los fondos requeridos e hizo
la invitación a los capitalinos para asistir a la reapertura.
En
esta segunda etapa, el gobierno aportaría 35 millones de
pesos. Además, durante la ceremonia López Obrador
anunció que:
“para asegurar que las siguientes administraciones realicen
labores de mantenimiento y recuperación permanente del Bosque,
con apoyo de la sociedad civil, el GDF enviará a la Asamblea
Capitalina y una iniciativa para reformar la Ley Ambiental, a fin
de que se institucionalice la figura del Consejo Rector Ciudadano,
impulsor de trabajos y mejoramiento que se realizan en el parque.”
La
ceremonia de apertura fue llevaba a cabo en un costado del Lago
Mayor, con la presencia de los miembros del Consejo Rector Ciudadano:
Adriana de López-Dóriga, Ángeles Mastreta,
Germán Dehesa, Emanuel Acha, la directora del Fideicomiso
Pro Bosque, Marinela Servitje, así como algunos funcionarios
de la ciudad.
En
el discurso inaugural el Jefe de Gobierno “resaltó
que se decidió iniciar la rehabilitación del Bosque
por el interés ciudadano y porque un reportaje de Joaquín
López-Dóriga en Televisa puso el acento en la magnitud
del problema.”
En
cuanto a las siguientes etapas del proyecto: “si bien se tiene
planeado concluir los trabajos de rehabilitación en el año
2007, se tendrá que garantizar el mantenimiento permanente
del Bosque para evitar que se vuelva a dejar caer.”
Claudia Sheinbaum complementó esta declaración al
explicar que: “a partir del 13 de junio se iniciarían
los trabajos de la segunda etapa de la rehabilitación, para
lo cual el Gobierno dispuso para este año 37 millones de
pesos con lo que se avanzará en la infraestructura que quedó
pendiente de la Primera Sección, una parte de la Segunda
Sección y quizá el Jardín Botánico que
se espera concluir en este 2005”.
Por su parte el periódico Milenio habló de la inauguración
aludiendo los entre 70 y 80 millones de pesos necesarios para las
obras, de los cuales el gobierno aportó 40. Así como
las tres etapas que requeriría la Primera Sección
y de las cuales se concluyó con las primeras dos, donde sólo
hizo falta la restauración de los Baños de Moctezuma.
Además,
la nota publicada el 11 de junio de 2005 destaca el trabajo conjunto
realizado con especialistas de las universidades de “Chapingo,
UNAM y otros organismos encargados del saneamiento ambiental.”
Más
allá de las cifras y las declaraciones de importantes funcionarios,
también se hallaron documentos que narraron el ambiente festivo
y los eventos realizados posteriormente a la ceremonia presidida
por López Obrador:
“[…]Las
familias habían planeado su domingo para regresar a los escenarios
de su pasado y no estaban dispuestas a salir derrotadas: las banquetas
de Reforma se transformaron en incómodos asientos, pero necesarios
para soportar la espera.
[…]Gritos, advertencias de portazo o las ya tradicionales
mentadas a unos pobres policías que no tenían la menor
idea del atraso en la apertura de las puertas, pues la ceremonia
oficial encabezada por Andrés Manuel López Obrador
-con recorrido en el trenecito y todo- ya se había concluido
y se había dicho que se permitiría el paso a partir
de la una de la tarde.
[…]Cuando se permitió el paso, música de tambora
sirvió para recibir a la gente, mientras algunas mojigangas
invitaban a recorrer el camino rumbo a la Casa del Lago, donde con
una verdadera romería se festejó la apertura del Bosque[…]
Teatro guiñol, espectáculos circenses, exposiciones
y danza se convirtieron en parte de la fiesta, una celebración
que se había retrasado un par de horas, aunque no perdió
su vitalidad, mucho menos al observar los movimientos de Fankayala,
una agrupación dancística de tambores africanos.[…]
Otra mezcla se dio con el espectáculo circense de Cirko De
mente: con un tono cómico, la danza, el teatro y la música
se entretejieron a la destreza técnica y física de
sus personajes.
En el festejo no podía faltar una referencia el caballero
cervantino, don Quijote, quien se convirtió en inspiración
de Rocío Becerril para proponer An-Danzas con el Quijote,
una pieza contemporánea inspirada en algunos momentos vividos
e imaginados por el personaje literario.”
3.2
LAS PRIMERAS REACCIONES ANTE EL TRATAMIENTO
La noticia causó revuelo en la opinión pública.
Por fin terminó la espera. La reapertura coincidió
con el inicio del período vacacional de los estudiantes de
nivel básico. Es por ello que los capitalinos impulsados
por la curiosidad se lanzaron en tropel a ver cómo quedó
Chapultepec.
La
televisión difundió ampliamente el acto de reapertura,
donde el Jefe de Gobierno capitalino anunciaba el esfuerzo realizado
por su administración por mejorar la imagen del Bosque; por
lo que decidió enviar una iniciativa de ley a la Asamblea
Capitalina para otorgar un carácter jurídico al Consejo
Rector Ciudadano y mantener vivo un órgano de vigilancia
que se encargue de mantener en buenas condiciones a Chapultepec.
La
decisión fue tomada mediante una petición del mismo
Consejo Rector Ciudadano y velará porque el mantenimiento
permanente del Bosque sea una obligación legal.
Pero
antes de entrar en las conclusiones del proyecto, vayamos al análisis
final de las obras realizadas, así como el proyecto de las
posteriores:
Noticieros
Televisa retomó la noticia así:
“La espera terminó. Este domingo concluyó la
recuperación de 240 de las casi 650 que tiene el bosque más
grande de América Latina.
[…]Descansos particulares que refrendaron el vínculo
personalísimo que tiene este bosque con los mexicanos. Regresaron
los paseos, el tiro a balón parado, las historias sobre la
lancha y el chicarrón con salsa. Todas postales que forman
parte del patrimonio de miles de familias que lo hacen su casa todos
los días.”
Oficialmente
la inversión final para la primera etapa de obras en la Sección
más importante del parque fue de 129 millones de pesos, divididos
en partes iguales entre el gobierno capitalino y la sociedad civil
a través de sus aportaciones al Fideicomiso Pro Bosque.
Por
eso su esfuerzo fue reconocido durante la ceremonia del 12 de junio
de 2005, cuando habló Adriana Pérez de López
Dóriga, miembro del Consejo Rector Ciudadano:
“Lo
hicimos porque sentimos que al Bosque le hacía falta, le
urgía, la participación de ciudadanos que entregaron
tiempo, imaginación y esfuerzo para pensar no sólo
en la necesidad de remediar sus males, sino cómo hacerlo
y a quiénes pedirles que nos ayuden con su talento.”
Esta
difusión atrajo a 150 mil visitantes sólo el día
de la reapertura, en un horario de las 13:30, posterior a la ceremonia
de apertura, a las 17:30, que es la hora de cierre normal del Bosque.
Uno
de los médicos especialistas, directo partícipe en
la planeación y ejecución de las obras ha sido José
Manuel Ávila, subdirector ejecutivo del Bosque. Este personaje
estuvo regularmente fuera de las cámaras y sus declaraciones
no aparecen en ningún medio de comunicación. Sin embargo
conoce punto por punto todos los bemoles que ha tenido Revive Chapultepec.
Es
por eso que la presente investigación ha tomado en cuenta
su opinión como especialista para redondear la información
proporcionada por él mismo al inicio de las obras.
“La primera etapa del proyecto ha sido completada al 100%
de manera satisfactoria. Faltan detalles finales en algunas obras:
arreglar un drenaje, retoques en las obras hechas, colocar un barandal
perimetral en el Altar a los Héroes de la Patria. Todos los
pendientes forman parte de la segunda etapa y destaca el Jardín
Botánico en la zona donde se encontraba el Centro de Convivencia
Infantil. Si todo sale bien con los dineros comenzaremos en octubre.”
Además
de esta obra, se tienen otros cuatro proyectos con los cuales se
considerarían terminadas definitivamente las obras en la
Primera Sección del Bosque, para dar paso a las de la Segunda
Sección a partir de enero del 2006; mientras que lo fuerte
de la obra se contempla para mediados del mismo.
§
Jardín Botánico: Es una obra que se tiene proyectada
para durar siete meses y finalizaría en mayo del próximo
año. Esta obra ha requerido la asesoría del Instituto
de Botánica de la UNAM en cuanto al desmonte y traslado de
las orquídeas. Mientras que sus actuales instalaciones en
el Jardín de la Tercera Edad serán utilizadas como
un solario.
§ Instalación de una red primaria y una secundaria de
riego. Estos trabajos implican detalles finales en la Puerta de
los Leones y en la Plaza de Acceso Principal. Sin embargo su instalación
está concesionada por el INAH pues es muy probable que durante
su ejecución sean hallados nuevos vestigios prehispánicos.
§ Obras de recuperación en la zona del Tótem.
Por ser espacios poco transitados se contemplan movimientos con
maquinaria y se prevén mejoras en el Parque Constituyentes
y en el Jardín Botánico, dentro del Jardín
de la Tercera Edad.
§ Reubicación del área de mantenimiento del bosque.
Debido a la insuficiencia de las instalaciones actuales, el personal
de mantenimiento de toda esta Sección se encuentra disperso
por lo que se pretende instalar una matriz en la zona más
lejana, a un costado del cárcamo de la Fuente de Nezahualcóyotl
para aprovechar tiempos muertos y eficientar la operación.
§ Espejo de agua en el Museo Tamayo. Esta obra quedó
pospuesta hasta el mes de agosto de 2005 debido a la falta de recursos
provenientes del Fideicomiso. Sin embargo se han comenzado las labores
de mejora de las áreas verdes en el Jardín Tamayo,
las cuales complementan trabajos hidráulicos.
Una
obra adicional es la instalación de un área de juegos
infantiles que supla al Centro de Convivencia Infantil; el cual
será instalado cerca de los nuevos kioscos de comida cerca
de la entrada al Zoológico; pues según explica Ávila,
“es una zona que cuenta con todos los servicios. Aunque el
concepto de todo el bosque sigue siendo el fomento a la convivencia
familiar, no sólo la infantil.”
La
evaluación final, para el ejecutivo de Chapultepec es satisfactoria;
ya que: “los objetivos trazados desde la elaboración
del proyecto en el 2003 han sido cumplidos. Tan sólo creo
que falta reforzar la importancia histórica de la Primera
Sección”.
En
este sentido Ávila ha explicado que se están haciendo
trabajos para obtener fondos por parte de Banamex y Bancomer para
que patrocinen la instalación del Museo de Sitio, a un costado
del primer monumento edificado a los Niños Héroes
al pie del cerro; así como la reparación de los Baños
de Moctezuma, la Tribuna Monumental y ligarlos con la importancia
histórica que tiene el Castillo.
Un
factor importante de la reapertura es el hecho de que la administración
del bosque puede seguir autogenerando recursos para continuar “tapando
los hoyos que tenemos con el presupuesto”.
“Ahora
todos los servicios son concesionados: la renta de lanchas, los
estacionamientos, los baños públicos, etcétera
y antes todos estos servicios los administraba el Bosque. También
se está recaudando de los comerciantes que tienen sus locales
a concesión.”
Con
estos recursos adicionales se contrató personal eventual
desde abril del 2005, fueron 50 personas que se emplearon para el
mantenimiento de las áreas verdes y limpieza de espacios.
Según
Ávila, si el gobierno y la iniciativa privada continúan
cooperando bajo un esquema predefinido, “las obras tendrán
como mínimo 15 años de vigencia.” De hecho la
aportación adicional de recursos fue obligatoria por parte
de las fuentes de ingreso al proyecto.
Esto
porque: “Todo el recurso considerado, más las obras
adicionales, obligaron al surgimiento de costos paramétricos
no medidos realmente. Por ello pienso que las dos etapas de obra
en la Primera Sección tuvieron un costo de 300 millones de
pesos.”
Este
número es casi el total del presupuesto original destinado
para labores en la Primera y Segunda Secciones y representa entre
el 15 y el 20% del costo total de las obras para cubrir la totalidad
del proyecto. Por lo que es de esperarse que la cifra se dispare
al finalizar con la Tercera Sección.
Otro
número interesante proviene del sitio de internet del Fideicomiso
Pro Bosque y fue obtenida el 29 de junio del 2005; es decir dos
semanas después de la reapertura de la Primera Sección.
Para esa fecha el organismo ciudadano había recavado $35
millones 61 mil 12 pesos. Esto es un 11.3% del total estimado por
José Manuel Ávila. Cabe recordar que originalmente
el Fideicomiso se encargaría de obtener un 50% de este dinero.
Un
último dato que vale la pena analizar es la afluencia de
visitantes, pues el subdirector ejecutivo del Bosque asegura que
en el período vacacional inmediato a la reapertura de Chapultepec,
es decir durante los primeros días del mes de junio y hasta
mediados del mes de agosto se ha registrado un 30% más de
visitantes en relación al mismo período en el 2004.
“El
12 de junio había 250 mil personas sólo en la Primera
Sección; contra las 100 mil que había antes en días
pico, como el Viernes Santo por ejemplo.” En este respecto,
Ávila explica que ha percibido una nueva actitud en los visitantes:
“Gran
parte de esta influencia es provocada por la curiosidad de las novedades
y al mejoramiento de los servicios. Pero creo que hace falta entender
que es un espacio público que debemos cuidar todos y no importa
que hayamos destinado casi 100 millones de pesos para remodelar
si en la avenida Acuario grafitean o abren los botes de basura.
Lo cual nos lleva a que se tienen que reforzar el cuidado en todas
las áreas verdes y continuar con un programa intenso de educación
ambiental.”
Por
ello es que este hombre, involucrado directamente en una transformación
que se empeña en superar los inconvenientes, explica que
no sólo es necesario que el gobierno aporte dinero, algo
fundamental, sino que hay que considerar los recursos humanos disponibles.
“Ahora
tenemos más espacios abiertos y no podemos darnos abasto
pues antes no podíamos tampoco. Es por eso que tenemos que
infundir la educación ambiental para fomentar la cooperación
con la ciudadanía.”
En
cuanto al papel del gobierno capitalino, que inició con el
proyecto y proporcionó los recursos –suficientes o
no- para realizar las obras, José Manuel Ávila piensa
que si continúa la corresponsabilidad entre ciudadanos, autoridades
y sector privado continuarán cumpliéndose los objetivos
sobre tener un Bosque digno para la ciudad de México, por
lo menos por 10 o 15 años más.
“Hay
voluntad de las autoridades y de ciudadanos involucrados y con compromiso
–del Consejo Rector y el Fideicomiso- igual que en el sector
privado. Con esos elementos y si el gobierno logra romper los programas
cíclicos sexenales se puede terminar el proyecto como originalmente
se planeó,” concluye.
Es
por ello que destaca la iniciativa del entonces Jefe de Gobierno
Capitalino, la cual pretende trascender su propia administración
que finaliza el 1º de diciembre de 2006. “La parte legal”,
explica el directivo, “concede a Chapultepec la denominación
de área de arbolado ambiental, un concepto inédito
incluso a nivel ambiental. No creo que exista un manejo de este
tipo para un área natural en el país.”
Además
pretende asegurar la participación ciudadana, decretando
como Ley la existencia de un Consejo Rector Ciudadano, con gente
preparada, para ser un órgano colegiado encargado de velar
por Chapultepec y trascienda a las administraciones sexenales.
“Ahora
tiene carácter de Ley por modificaciones que se hicieron
a la Ley Ambiental, con facultades y participación. Es un
paso que da fuerza a la gente involucrada. Pero no queremos que
lleguen los ambientalistas y tiren todo el esfuerzo con críticas
que son bastante irresponsables, con dobles discursos que no nos
permiten trabajar.”
3.3
LOS ÚLTIMOS CONFLICTOS
Durante la ejecución de las obras continuaron los imponderables,
sobretodo las críticas; todas ellas provenientes de agentes
externos al proyecto, presuntamente afectados de manera indirecta.
Un
ejemplo son las declaraciones arriba citadas del ex Procurador Federal
de Protección al Ambiente, José Luis Luege, quien
cuestionó el proyecto desde su inicio y afirmó que
era sólo una medida que buscaba la aceptación de la
opinión pública pero no atacaba el daño en
Chapultepec. Sin embargo sus palabras no tuvieron eco.
Otras
críticas provinieron de sectores ambientalistas y colonos
de la Delegación Miguel Hidalgo, quienes denunciaron un exceso
en la tala de áreas arboladas y una mala planeación
en el reacondicionamiento en las Primera y Tercera secciones. En
este sentido, El Universal publicó una serie de notas con
sus quejas:
Todo
inició con una denuncia de tala inmoderada en la Tercera
Sección del Bosque y donde intervino un grupo opositor al
gobierno Capitalino, el Partido Verde Ecologista de México,
PVEM. Posteriormente se habló de más de 15 mil árboles
talados con altura de hasta 30 metros. El dato fue proporcionado
por vecinos de la zona, basados en reportes de los guardabosques
encargados de cuidar el lugar.
Por
ello un grupo de deportistas y usuarios se manifestó frente
al Club Hípico de Lomas de Chapultepec para exigir un ‘alto
a la tala inmoderada’. Según una nota publicada por
el 9 de mayo de 2005, un guardabosques anónimo mencionó
que los troncos talados son transportados por camiones con placas
del estado de Michoacán y un permiso de la coordinación
del Bosque, pues afirman que ‘es materia muerta’ y describen
la rutina de tala y transporte de la madera.
Sin
embargo no menciona la presencia de algún especialista o
autoridad calificada para evaluar la gravedad del asunto o, en su
defecto, asesorar a los inconformes sobre las obras realizadas.
Esto obligó a las autoridades capitalinas a hacer frente
a las quejas y desmentir los excesos presuntamente cometidos contra
el medio ambiente en la reserva natural más importante de
la ciudad.
Fedro
Guillén, así como la directora del Bosque, Rosa María
Gómez recibieron a la subprocuradora de Protección
Ambiental de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento
Territorial, PAOT, Ileana Villalobos, quien resaltó que “independientemente
de los permisos para la tala, su ejecución debe cumplir con
los mecanismos necesarios para evitar daños al ecosistema;
según patrones previamente establecidos por la Secretaría
del Medio Ambiente.”
En
esta reunión “los vecinos y usuarios del bosque denunciaron
que los derribos se hacen sin ningún cuidado ni supervisión,
proceso en el que se dañan ejemplares sanos”, según
explica la nota publicada por la periodista Angélica Simón
el 15 de mayo del presente.
Mientras
que Guillén se limitó a afirmar que “es una
observación que vamos a tomar en cuenta” y se comprometió
a hacer una verificación a las obras. Además declaró
que sólo habían talado 700 árboles en esta
sección y el total autorizado sería de 4 mil derribados
hasta el 2006.
El
argumento fue que su presencia: “representa un riesgo para
los visitantes, por tratarse de árboles viejos que pueden
derrumbarse, sobretodo en la temporada de lluvias. Tal vez el procedimiento
no se está llevando a cabo con todo el cuidado, pero no detendrán
el proyecto de saneamiento del Bosque, porque es absolutamente necesario
para la seguridad de los visitantes y el desarrollo ambiental de
este lugar.”
“Los
eucaliptos son una especie poco favorable por consumir demasiada
agua, impedir el desarrollo de otras especies y ser viejos.”
Además explicó que cuentan con el aval de un estudio
realizado por la UNAM, para realizar la tala y su consecuente restitución
con especies más favorables.
Sin
embargo estas respuestas fueron poco convincentes pues una semana
después la inconformidad de los vecinos volvió a manifestarse
en el mismo lugar, el Centro Hípico de la Ciudad de México.
Según
una nota relativa al tema del 16 de mayo del 2005, los inconformes,
no más de una docena, demandaron nuevamente a la Secretaría
del Medio Ambiente del Distrito Federal frenará la tala e
investigará si su ejecución es o no un delito mediante
la “formación de una comisión ciudadana que
conozca y apruebe el programa bajo el cual se hace la deforestación
del Bosque.”
Esto
porque según los manifestantes: “ ‘Tan sólo
en media hectárea hemos contabilizado 100 tocones, (restos
de árboles talados que permanecen en la tierra) por lo que
no es posible que la tala sea de sólo 800, como aseguran
las autoridades’, aseguró Roberto Vidales, de la Red
de Ecologistas de la Cuenca de México.”
Todas
estas protestas tuvieron como consecuencia la formación de
una mesa de trabajo donde autoridades de la SMA capitalina y vecinos
inconformes analizaron la situación y cuya primera medida
fue la suspensión de las obras de tala desde el jueves 19
de mayo. La disputa principal fue el número real de ejemplares
sacrificados y las causas por las cuales éstos fueron tirados.
Roberto
Vidales, uno de los participantes declaró que: “se
solicitará toda la información sobre el plan de saneamiento
del Bosque de Chapultepec porque, insistió, nosotros calculamos
como 15 mil árboles derribados y ellos como 800”. Mientras
que Fedro Guillén explicó que la suspensión
duraría sólo dos semanas, lapso en el cual sería
proporcionada la información solicitada.
El
desenlace de esta discusión fue la ejecución de las
obras tal y como se tenían proyectadas, puesto que no se
dio un seguimiento judicial a las denuncias realizadas por la tala
excesiva:
“El
secretario de Acción del PVEM en el Distrito Federal, Jorge
Legorreta Ordorica, presentó ante la Procuraduría
General de Justicia capitalina una denuncia de hechos contra quien
resulte responsable por la tala de alrededor de 10 mil árboles
en la Tercera Sección de Chapultepec”.
“En
un recorrido programado para la Tercera Sección”, continúa
la nota publicada el 24 de mayo de 2005, “en esta zona del
parque pudieron constatar que trabajadores de la empresa Crisol
realizaban la tala de por lo menos 200 árboles de eucaliptos,
ejemplares que, afirma, no estaban enfermos, como intentaron justificar
los trabajadores”.
“Sara
Figueroa, presidenta de la Comisión de Preservación
del Medio Ambiente de la Asamblea Capitalina y afiliada al Partido
Verde Ecologista de México PVEM, denunció que formó
parte de un recorrido por la Tercera Sección para verificar
el programa de sustitución de eucaliptos.”
En
este recorrido, la diputada fue acompañada por la vicepresidenta
de esta comisión, la perredista Aleida Alavez y el director
de Bosques Urbanos de la Secretaría del Medio Ambiente del
DF, Fedro Guillén y según declara la afectada: “El
acuerdo fue ir a la Tercera Sección donde los vecinos han
denunciado la tala irracional y el posible negocio que las autoridades
estarían haciendo con las empresas Crisoba y Rexel”
Sin
embargo los funcionarios de filiación perredista insistieron
en dirigirse a las Primera y Segunda Secciones. Así, “el
grupo decidió dividirse y la diputada de oposición
partió con vecinos para realizar su propia inspección.
Éstos dijeron que la tala no es sólo de eucaliptos,
sino de otras tres especies no incluidas en el programa de sustitución”,
concluye la nota.
A toda esta controversia, uno de los responsables directos en cuanto
a la inspección y ejecución de las obras de poda y
sustitución de arbolado, José Manuel Ávila
opina:
“En
la Tercera Sección, desde hace varios años se reforestó
sin ningún criterio ambiental, lo que implicó la competencia
entre las especies. En ese contexto se desarrolló el eucalipto.
Luego comenzaron a abrirse vialidades para los colonos de las Lomas
de Chapultepec. Se hicieron túneles y el arbolado quedó
expuesto.”
“El
eucalipto plagado”, continúa Ávila, “con
raíces superficiales es peligroso para las vialidades y las
personas. Por eso se tiene hecho un plan de sustitución de
los 50 mil árboles de esta especie que son de alto riesgo
en toda la ciudad. De éstos, 4 mil 200 están sembrados
en el interior del Bosque.”
Sin
embargo, los críticos al proyecto nunca mencionaron esto.
“Cuando un árbol se cae y mata a alguien, la culpa
es el gobierno y cuando se corta también es culpa del gobierno.
No creo que sea justo que haya ‘asambleístas’
que defienden a un ser vivo contra una tala indiscriminada cuando
tenemos estudios hechos por la UNAM, la Universidad Autónoma
Chapingo, y otros”, argumenta el funcionario con un tono molesto.
Además,
comenta el entrevistado, la cantidad de árboles sembrados
en la zona ecológica del Bosque de Chapultepec es excesiva
y es por eso que sólo se realizó la tala y no la sustitución.
De nada serviría tirar para volver a saturar.
“Las
críticas a todo esto son bastante irresponsables, con dobles
discursos fuertes que no nos permiten trabajar. Y a eso le aumentamos
que hay funcionarios que por evitar la crítica y cobrar un
sueldo, como becado por el gobierno, no hacen nada para evitar un
problema. Nosotros sólo queremos que nos dejen trabajar y
por eso queremos sustentar todas sus críticas, “concluye.
En
cuanto a las fuentes consultadas, para la asignación y distribución
de lugares para ejercer el comercio al interior del Bosque, se dio
entre el mes abril y la primera quincena de mayo de 2005.
Inicialmente
un grupo de comerciantes inconformes manifestó su molestia
durante varias ocasiones, la primera de ellas el 30 de marzo de
2005, cuando medio centenar de ellos quedaron sin lugar a pesar
de identificarse con un gafete que les acreditaba como trabajadores
autorizados. De estos, varios comentaron ser vendedores tradicionales
como: globeros, algodoneros, fotógrafos, etcétera.
“Los
afectados aseguran que los obligaron a firmar acuerdos que implican
cambio de giros, reducción de espacios comerciales y pago
de rentas. Por ello afirman que 300 vendedores y sus familias se
unirán a las propuestas de sus compañeros que no tienen
lugar y paralizarán la ciudad con marchas si no les respetan
sus condiciones de trabajo”, dice una nota de Angélica
Simón publicada el 31 de marzo del 2005 en El Universal.
Según
la nota misma, varios comerciantes dicen que si no firmaban, a pesar
de no estar de acuerdo con las condiciones, estarían fuera
del censo definitivo:
“Nos
quieren obligar a pagar renta a los concesionarios de los kioscos
comerciales y a que sean ellos quienes decidan qué tipo de
productos van a vender. Vamos a ser empleados de los particulares
que lleguen aquí y eso no se vale, porque todos éramos
independientes”, concluye la información.
Tres días después, Fedro Guillén intervino
en el asunto y declaró que “no cederían ante
estos mecanismos de presión. Si es necesario recurrirían
a la fuerza pública para resguardar el bosque ya que es una
de sus obligaciones como autoridad.” De hecho habló
sobre la existencia del famoso acuerdo, el cual pidió fuera
respetado y se comprometió a cumplir con los pactos acordados.
Por
otro lado, Guillén consideró la posibilidad de no
tener a tiempo la construcción de los kioscos para comerciantes,
por lo que la postura oficial tendría que flexibilizarse
en cuanto a la ubicación provisional de trabajadores. Pero
que respecto a los comerciantes que no fueron contemplados por no
firmar o no acatar los acuerdos, éstos quedarían fuera
de las negociaciones:
“La
única negociación posible con la gente que no tiene
lugar es si se sienta en la mesa y firma los acuerdos, como el resto
de sus compañeros, porque no vamos a permitir un nuevo crecimiento
desordenado... así que reiteramos que es inamovible nuestra
posición.”
La
respuesta no se hizo esperar, a los pocos días de estas declaraciones
representantes de los 300 comerciantes excluidos explicaron que
de no alcanzar lugar en el interior, obtendrían un lugar
fuera del Bosque, pero en la construcción de la plaza artesanal
denominada La Hondonada no hay nada definido aún.
A la
fecha de publicación de esta nota, es decir el 6 de abril
del presente, apenas se había lanzado la convocatoria para
licitación de la construcción de esta plaza. Según
este documento, explica Angélica Simón, la fecha de
inicio de las obras sería el 19 de abril y la terminación
el 30 de junio del mismo.
“
‘Un atraso así nos afecta muchísimo porque si
ya va a estar abierto el bosque y van a existir comerciantes allá
adentro, pues nosotros no vamos a tener ninguna posibilidad de poner
nuestros puestos, ni allá ni acá afuera’, comentó
uno de los comerciantes afectados.”
Para
el 12 de mayo , la inconformidad de los comerciantes persistía
y por ello se plantearon la posibilidad de interponer una demanda
contra las autoridades capitalinas, por despojo.
Al
respecto habló para El Universal la representante del Grupo
de Comerciantes en Defensa de sus Derechos, A.C., Rosa María
Valdez Gallardo, quien explicó que el 29 de octubre, día
que las autoridades permitieron el ingreso a comerciantes a la Primera
Sección para retirar sus pertenencias, no encontraron nada.
“Era
nuestro único patrimonio. Hasta el momento no habíamos
tomado ninguna acción porque esperábamos llegar a
un acuerdo pero en vista de que éste no se da, podríamos
demandar, aunque se analiza todavía contra quienes estaría
interpuesta la denuncia. Esta es una acción legal para recuperar
fuentes de empleo porque las autoridades siguen en la postura de
reducir el número de comerciantes.”
Mientras
tanto, la representante y ocho vendedores ya se encuentran amparados
para evitar ser retirados una vez reabierta la Primera Sección,
concluye la nota.
Para
el inicio de la segunda quincena de mayo, se dio a conocer la distribución
final de vendedores: 900 al interior del parque y 400 en La Hondonada
en una superficie de 300 mil metros. Mientras que para la vendimia
de comida, el reparto sería para aproximadamente 600 comerciantes
y la inversión inicial fue de 15 millones de pesos, provenientes
de una donación.
A todo
esto, José Manuel Ávila explicó que en la Primera
Sección quedaron instalados 78 locales en un kiosco mientras
que el segundo, denominado ‘AI’ tuvo cupo para 30 locales;
ambos sólo para alimentos preparados.
Mientras
que en el área comprendida desde el acceso al Museo de Arte
Moderno hasta el Zoológico, se instalaron 200 carritos sobre
la calzada Juventud Heroica; así como en la avenida Acuario.
Éstos serían para la venta de alimentos procesados.
Por último se asignó un lugar para 368 locales en
La Hondonada exclusivamente destinados al comercio de artesanías.
Los
restantes comerciantes autorizados son considerados como ambulantes
y forman parte de la imagen tradicional de Chapultepec: fotógrafos,
payasos, vendedores de globos y algodones, entre otros.
“Los
carritos están fijos y están ubicados en un lugar
específico. Además para mejorar el flujo de visitantes
se han realizado operativos para el control del acceso vehicular
al interior de la Primera Sección. Uno de ellos es el cierre
de los accesos por Paseo de la Reforma y la avenida Chivatito en
fin de semana.”
En cuanto a los comerciantes que no alcanzaron lugar, Ávila
explica que: “Sí hay un acuerdo, aunque hay cosas por
discutir, pero sobre la marcha se han ido haciendo acciones paralelas
para no perjudicar a nadie. Actualmente sólo tenemos problemas
con alrededor de 50 vendedores que no aceptaron el acuerdo teniendo
su espacio y se tiene que negociar con ellos caso por caso. Mientras
no pueden trabajar en el Bosque.”
Adicionalmente,
una medida interesante fue el anuncio de la creación de un
nuevo reglamento para el Uso y Preservación del Bosque de
Chapultepec, que sustituirá al vigente, que data de 1986.
En él se consideran los horarios de funcionamiento de las
instalaciones, los giros admitidos para el comercio, el comportamiento
de los visitantes y hasta las sanciones para los infractores a dicho
reglamento.
Según
declaró Fedro Guillén, “el documento plantea
la regulación del comercio. Por ningún motivo se permitirá
la venta de mercancía ilegal o pirata. Tampoco se otorgarán
permisos para la venta de zapatos y ropa, a menos que tengan algún
motivo del Bosque. Se sancionará a quienes tiren basura,
invadan áreas verdes, maltraten el arbolado, realicen grafitti
o contaminen los lagos.”
Para
facilitar su difusión, una vez finalizado el reglamento se
colocará en los accesos y los puntos más concurridos
mediante el uso de pendones con la información más
significativa, además se repartirá folletería
con dicha información.
Otro
de los problemas de mayor interés para el análisis
de este reportaje fue el descubrimiento de diferentes lugares con
vestigios arqueológicos en el interior de la Primera Sección.
Esto
porque antes que las autoridades comenzaran a hablar de los descubrimientos
prehispánicos realizados durante la fase inicial del proyecto
en la Primera Sección; únicamente se tenía
contemplada la recuperación de los monumentos ya existentes,
como los Baños de Moctezuma, con lo que se pretendía
sentar las bases para la instalación del Museo de Sitio.
Por
ello en julio del 2004 las autoridades del Museo Nacional de Historia
explicaban que dicho monumento sería sometido a investigación,
para restaurarlo y analizar los trabajos hidráulicos hechos
por Moctezuma Ilhuicamina. En este sentido, la coordinadora de este
proyecto Luz Moreno, explicó que las labores tendrían
una duración de tres meses y comenzarían en agosto
de ese año. Cosa que no ocurrió.
Fue
hasta inicios del presente que se vertió más información
sobre los recientes trabajos realizados por el INAH acerca de diferentes
hallazgos prehispánico en el interior de la Primera Sección.
Para
enero, se confirmó la presencia de la cultura teotihuacana
en el Bosque mediante el hallazgo de ocho osamentas, así
como vasijas y otros objetos en el ala sur del cerro; las cuales
que datan de entre 450 y 600 después de Cristo y fueron descubiertas
en octubre del 2004.
La
vocera de esta información fue la Coordinadora del Proyecto
de Investigación Arqueológica del Museo Nacional de
Historia, Guadalupe Espinoza, quien recalcó que esta información
es consecuencia de las investigaciones que se hacen en Chapultepec
desde 1999, pero que no pertenecen a la remodelación.
“Los
esqueletos fueron hallados en un área de aproximadamente
45 metros y enterrados a 60 centímetros debajo el nivel del
suelo por lo que no descartamos que de realizar excavaciones más
profundas podríamos encontrar más vestigios.”
Su
fechamiento corresponde a la fase denominada Metepec perteneciente
al período prehispánico conocido como Época
Clásica, donde la civilización más importante
del Valle de México fue Teotihuacan.
Estos
hallazgos, junto a la presencia de un muro y algunas vasijas confirman
que “en esta zona existieron unidades habitacionales de esta
civilización” ubicada al norte de la cuenca que hoy
ocupa la ciudad de México. Además confirma la hipótesis
sobre un posible asentamiento teotihuacano en la zona, formulada
en las décadas de los ’60 y 70’ en el INAH.”
Adicionalmente
Espinoza explica que este centro es una zona con alto potencial
arqueológico de varias etapas de ocupación ya que
se tienen registros desde el año 1200 a. de C. Por lo que
la presencia teotihuacana también fue comprobada al descubrir
restos de cerámica en los Baños de Moctezuma.
Sobre
las osamentas, la arqueóloga explicó que se tienen
planeados varios estudios para inferir sobre las relaciones entre
este período en Chapultepec y la Cuenca de México:
ADN, isotopometría, nutrición y zooarqueología,
ya que se cuenta con vestigios animales que proporcionarían
información sobre la flora y fauna de la época.
Algunas
de las plantas serán enviadas a la Facultad de Ciencias de
la UNAM, para determinar a través de la Palinología
su especie, así como su utilización, explicó
Beatriz Lutlob, profesora de esa facultad. Mientras tanto, la arqueóloga
Rocío Morales hablo sobre las cuestiones técnicas
de los hallazgos:
“En
octubre del 2003 se encontró el muro de piedra y arcilla
sobre una terraza apisonada, restos de pisos, un hoyo que indica
la edificación de una ‘casita’ posiblemente con
techo. También explicó que dentro de las vasijas se
halló maíz y frijol. Finalmente, se dijo que la gente
acostumbraba enterrar a sus muertos en el lugar donde vivían,
en el patio, en el lugar donde dormían o en cualquier lugar
de la casa.”
La
entrevistada añadió que ya tenían antecedentes
sobre la existencia de estos restos por lo que al iniciar la excavaciones
hallaron alineamientos de piedras, vasijas asociadas a actividades
domésticas, cazuelas, jarras y ollas, con un total de seis
pares colocadas sin un patrón fijo, una sobre otra.
Durante
los primeros días de enero se hizo el anuncio de un nuevo
descubrimiento: los restos de un individuo posiblemente enterrado
en el período conocido como Azteca III, entre 1450 y 1521
de nuestra era. Dicho individuo, de 25 a 30 años y de sexo
masculino, estaba en posición extendida, mostrando el dorso.
Además, también tenía algunos restos de cerámica
a su alrededor, junto a un cajete trípode.
Según
palabras de Guadalupe Espinoza, “Chapultepec era considerado
en esa época un área de culto, lo que posibilita que
se trate de un entierro ceremonial que correspondería, ‘al
período anterior a la llegada de los españoles a tierra
azteca.’ ”
El
descubrimiento fue hecho mientras se realizaban obras de traslado
de rejas en el acceso del Jardín de los Leones. El área
de excavación comprende 25 metros cuadrados por lo que los
trabajos de rehabilitación fueron suspendidos momentáneamente.
Con
estos hallazgos, el director del Museo Nacional de Historia, Luciano
Cedillo habló sobre la riqueza prehispánica que tiene
guardado el cerro y algunas partes del Bosque: “Tiene todas
las características para el desarrollo de diferentes grupos
humanos: el agua, la caza, la pesca, la agricultura, recolección,
la protección, lugar sagrado y de astronomía.”
Además los arqueólogos están optimistas pues,
el cerro ha sido explorado en apenas 5% de su superficie.
Asimismo
el directivo del INAH detalló los proyectos que tiene el
Museo Nacional de Historia sobre qué hacer con los descubrimientos:
“A futuro queremos desarrollar una visita específicamente
a la parte arqueológica y medioambiental. En aproximadamente
cuatro años queremos tener un pequeño museo de sitio
y un recorrido que complemente la información que se puede
conocer en el Museo del Castillo.”
Éste tampoco fue el último descubrimiento arqueológico
dentro de las obras de la primera parte de Revive Chapultepec. La
última se dio a conocer a finales del mes de abril del 2005
y fue el cementerio de San Miguel Chapultepec, donde se encontraron
enterramientos provenientes quizá de los inicios de la época
colonial.
Noticieros
Televisa cubrió así la noticia: “Encontraron
los restos de 44 personas en el acceso principal al Bosque, en el
Jardín de los Leones. De ellos 26 son de niños entre
recién nacidos y hasta 3 años, dos adolescentes entre
14 y 16 años y los restantes adultos.”
Este
hallazgo se realizó justo en la entrada del Metro Chapultepec,
por donde se accede al puente que cruza el Circuito Interior y se
concretó al cavar sobre las cajas de postes que sostenían
las rejas de acceso. Los documentos consultados explican que antes
aquí había un templo, además de la capilla
edificada en lo más alto del cerro; ambos dedicados a San
Miguel Arcángel.
“Planos
del Archivo Histórico del DF, que datan de 1912 explican
que la entonces junta del Bosque solicitó la demolición
de la capilla porque ya existían dos iglesias nuevas muy
cerca. Por lo que la junta consideró pertinente que los creyentes
realizaran su culto fuera del Bosque. La iglesia se derribó
y allí quedaron los enterramientos”, continúa
la nota.
Además,
se encontraron dos vasijas de la época precolombina con los
restos de dos bebes y a su lado, como ofrendas, pelotas de piedra.
Por su parte el Universal Online detalló las consideraciones
técnicas proporcionadas por Guadalupe Espinoza:
“La
excavación se realiza en un área de 30 metros cuadrados
y a una profundidad de 1.50 metros. Su orientación física
es de entre 75 y 90 grados al este, respecto del norte; excepto
un recién nacido enterrado en una olla de café sencilla
con cajete de pasta naranja a manera de tapa o plato. Además
se han hallado artefactos y cerámica mexica y colonial.”
Varios
de los enterramientos de adultos tenían ofrendas como navajillas
de obsidiana, cuentas de caracoles, mineral azul turquesa y algunos
comales de pasta naranja, similar a los hallados en las excavaciones
de la Catedral de la Ciudad de México.
Al
respecto, Espinoza explicó que la importancia de este descubrimiento
radica en que “éste es el primer panteón católico
de la época del contacto español, en el sector poniente
del Distrito Federal. Esto porque la orientación de los individuos
hacia este punto cardinal era una práctica asociada a las
costumbres de enterramiento durante la Colonia.”
Destaca
la presencia de un bebé dentro de una olla y uno envuelto
en un petate, con una pequeña corona de espinas en la cabeza.
Para Guadalupe Espinoza, los objetos encontrados arrojaron una cronología
de entre 1570 hasta 1860, año en que por la instauración
de las Leyes de Reforma, se da la orden de sacar todos los cementerios
de la ciudad y es cuando se funda el panteón de Dolores,
cercano a esta zona.
Adicionalmente
nacieron las hipótesis sobre las causas de mortandad de los
individuos, según las cuales pudieron prevalecer: “las
anemias, desnutrición, riesgos de trabajo, inundaciones y
posibles epidemias.”
Finalmente
Guadalupe Espinoza añadió que “prevalece un
40% del estado de los enterramientos pues éstos se vieron
dañados por las tuberías de asbesto, metal y cemento
durante las obras de drenaje realizadas en los años setenta,
con la edificación del Circuito Interior o del Metro.”
Otra
información interesante fue el anuncio, del 18 de enero del
2005, sobre el inicio de un estudio de la basura extraída
del fondo de los lagos en coordinación con la Dirección
de Arqueología Subacuática.
Al
respecto Guadalupe Espinoza explicó que el estudio de los
desechos podría proporcionar datos sobre los patrones de
conducta contemporánea para añadirlos a la historia
del Bosque, que mantiene una ocupación ininterrumpida de
más de 2 mil 200 años. Y es importante este cuerpo
de agua porque ha sido utilizado para “el misticismo al cachondeo,
y del relajo a la pesca”, explica Angélica Simón
en su nota alusiva.
“Se
ha encontrado una gran cantidad de botes de refresco pero no de
los visitantes que los tiran; sino de gente que los utilizan para
pescar charales en el fondo del lago. Todos tienen un orificio o
una piedra para que se hundan y un cordón para sacarlos.
También se han encontrado ropa, juguetes, calcetines, lentes,
monederos, radios, celulares, etcétera.”
Pero
lo más increíble, además de otro tipo de objetos
personales como zapatos o credenciales que hablan de la presencia
de chavos que se van de pinta, también “hay otras que
nos dan el patrón de conducta asociado con cosas como de
mito, magia, religión y un poco de brujería; como
amarres de amor con listones rojos y cosas de ese tipo”, explica
Espinoza.
Mientras
que la arqueóloga Donaji Montero habla de estos objetos:
“Te imaginas que vienen a recrearse y a divertirse pero hay
objetos como los trolls de Noruega elaborados en pasta y de entre
15 y 20 centímetros de altura. Se trata de seres imaginarios
que tienen cabezas muy grandes o rasgos alterados y se asocian con
la magia. Lo que nos deja pesar que son elementos de brujería
porque están quemados en un sólo dorso y eso habla
de prácticas rituales.”
Además
Guadalupe Espinoza agregó en esta nota que “formularán
nuevas líneas de interpretación para la prevención
de ciertas conductas que vemos reflejadas en objetos como medias,
ropa interior, condones y hasta Viagra, que hablan del Bosque y
del Lago como lugar de cachondeo.”
Por
su parte, Gabriel Otero, director del Departamento de Proyectos
Culturales del Bosque dice haber visto personalmente toda la basura
extraída de los lagos y opina al respecto:
“Encontraron
una cantidad impresionante de amarres de amor, trolls, imagínate
un bote de aspecto siniestro cubierto por una cinta de aislar roja
y una especie de brillantina dentro, daba miedo tocarlo. Aunque
es interesante para determinar usos y costumbres de la gente, pero
de que es suciedad, lo es.”
Para
redondear toda esta información, se solicitó una entrevista
con Guadalupe Espinoza para que profundizara en la relación
que guardan los proyectos de restauración del Bosque con
las excavaciones arqueológicas, en cuanto a resaltar la importancia
que tiene Chapultepec para los mexicanos:
“El Proyecto Arqueológico está interesado en
la arqueología del cerro y del Bosque. Comenzó desde
1998, con las obras en el Castillo pues éste así como
el cerro son jurisdicción del INAH, además de todos
los monumentos y zonas arqueológicas en el país. Específicamente
con la remodelación sólo se nos notificó sobre
las obras a realizarse así como sus fechas de inicio para
poderles dar seguimiento, vigilancia o inspección”:
Dichas
acciones por parte del INAH se enfocaron al registro arqueológico,
cortes estratigráficos del terreno y otros; esto porque diferentes
informes del Instituto plantean la posible existencia de más
vestigios en la Primera Sección. Por ello, el Instituto participó
directamente en dos proyectos coordinados directamente con las autoridades
capitalinas dentro de Revive Chapultepec:
“El
primero fue el análisis de la basura sacada de los lagos
después de su dragado, para hacer un estudio denominado Arqueología
de la basura, que se realiza desde lo setenta en Estados Unidos.
De aquí surgieron más de 45 mil artefactos. Nuestra
pretensión es ver todas las transformaciones culturales,
el dinamismo cultural, que se han hecho desde 1250 a. de C. hasta
el 2004, porque el objetivo de la arqueología es estudiar
cualquier objeto material que procede del hombre a través
del tiempo.”
“Cuando
los ingenieros hacían una excavación para colocar
rejas de poste en la entrada del Jardín de los Leones se
encontraron unos esqueletos que al principio creímos pertenecían
al período mexica y en la excavación arqueológica
surgieron los restos del cementerio de San Miguel Chapultepec, como
parte de una iglesia fundada en 1570.”
En
cuanto al rumor existente, declarado también por Gabriel
Otero, de que dicho cementerio fue encontrado durante la construcción
del Circuito Interior y que por cuestiones desconocidas fue enterrado
de nuevo, Espinoza lo confirma:
“Sí se descubrió el panteón con la construcción
del Metro, pero no hay ningún reporte de esto. Esto tiene
que ver con las leyes existentes en ese momento y con el desconocimiento
del manejo de este tipo de objetos. Esto porque la gente que investiga
a Chapultepec se enfoca en la actualidad del lugar, pero muy pocas
veces se ha analizado como un sitio arqueológico.”
También
se cuestionó a la arqueóloga sobre los proyectos pendientes,
los cuales serían encabezados por el INAH, como la instalación
del Museo de Sitio y la restauración de los Baños
de Moctezuma, a lo que comentó:
“Se
tiene contemplada la restauración de los Baños de
Moctezuma, no sólo para dejarlos bonitos, sino dentro de
una investigación que comprenda la relación entre
las albercas de Chapultepec que hacen saber la riqueza de manantiales
y el supuesto de que de allí surgen los diferentes acueductos
que se utilizaron durante la época colonial.”
“Mientras
que el encargado del Museo de Sitio es el la administración
del Bosque. Se van a considerar e incluir algunos objetos de los
que hemos encontrado últimamente, pero su construcción
no compete al INAH, aunque tenemos una buena relación con
ellos”.
Es
una verdad sabida que el acceso y la difusión de las actividades
culturales en nuestro país es deficiente tanto en difusores
como en los receptores. Aunque la calidad de las expresiones culturales
que se realizan en México tiene un nivel bueno.
Como
consecuencia del punto anterior, los centros donde la cultura se
difunde para grandes masas de receptores tienen una doble importancia;
pues se convierten en fuentes de acercamiento para sensibilizar
a los públicos. El Bosque de Chapultepec juega un papel vital
tanto por el número de centros de difusión con que
cuenta, como por las actividades que en ellos se realizan y la gente
que acude a presenciarlos.
Una
nota publicada en El Universal el 26 de enero del presente explica
que “entre el 60 y 70% de los habitantes del Distrito Federal
no tienen acceso a la cultura a pesar de existir una amplia oferta
en la capital.”
Esta
cifra significa que de los 20 millones de personas que habitan o
trabajan en esta ciudad, sólo entre 6 y 8 millones tienen
acceso a la cultura. Esto se debe, según Enrique Semo, secretario
de Cultura capitalino, a tres factores: “falta de dinero y
de formación cultural en la gente y la falta de centros culturales
cercanos.”
Además
Semo explica que sólo hay tres grandes centros de este tipo
en toda la ciudad: “alrededor de la Universidad en el sur,
el centro histórico y alrededor de este centro donde se concentran
los principales museos de la capital.” Mientras que el resto
de la ciudad carece de recintos y programas adecuados.
Es
por eso que Revive Chapultepec, a través de las autoridades
del Bosque se interesan en ofrecer mejores espacios para difusión
cultural; algunos de los cuales han sido detallados en capítulos
precedentes.
Uno
de los más característicos ha sido el montaje del
tradicional Lago de los Cisnes en la isleta del Lago Menor. Sin
embargo, este año por las obras realizadas en esa zona, fue
sustituida por otra magna pieza de Piotr I. Tchaikovski, La bella
durmiente, la cual se montó en la explanada del Castillo
del 24 de marzo al 10 de abril por la Compañía Nacional
de Danza y no se presentaba en nuestro país desde 1992.
Otro
de los espacios concedidos por el Bosque es la utilización
de sus rejas perimetrales sobre el Paseo de la Reforma para presentar
exposiciones fotográficas, en un área denominada La
Galería al aire libre más grande del mundo utilizada
con este fin desde marzo de 2002, cuando se presentó la exposición
La tierra vista desde el cielo, del francés Yann Arthus Bertrand.
. De
hecho, justo antes de la apertura se debatió sobre el controvertido
uso por parte del GDF para promover mediante la fotografía
las obras realizadas en la ciudad.
“En
un espacio de un kilómetro y medio se exhibirá la
exposición fotográfica, integrada por gráficas
de 15 autores, todos trabajadores de la administración local,
titulada Ciudad de la Esperanza”, explica la periodista Fabiola
Cancino en su nota publicada el 17 de marzo del 2005.
Entre
ellas se presentan imágenes de: El segundo piso del Periférico,
el hospital de Especialidades de Iztapalapa, la plaza Juárez,
la remodelación de Reforma, así como personas recibiendo
los apoyos de adultos mayores y útiles escolares. Su duración
fue de apenas un mes, pues se retiró el 15 de abril para
dar paso a la pospuesta exposición de fotografía acuática
del buzo Manuel Lazcano.
Entre
los participantes estuvieron: François Delaporte, Gabriel
Rafael Franco, César Buenrostro Moreno, hijo del actual secretario
de Obras y el coordinador fue Arturo García, uno de los fotógrafos
de la Coordinación de Comunicación Social del GDF.
La
polémica se desató cuando un grupo de creadores plásticos
y gráficos protestaron por la utilización de este
espacio para promover al gobierno de la ciudad mientras ellos fueron
desplazados. Hubo dos casos en particular; el primero con escultores
que decidieron presentar 20 obras monumentales sobre el Paseo de
la Reforma por no tener un espacio asignado.
Estos
autores, participantes del Simposio Internacional de Escultura en
Acero Inoxidable, utilizaron el camellón de la avenida entre
la Diana Cazadora y el Ángel de la Independencia.
Mientras
que el segundo provino de la fracción de diputados del PAN
de la Asamblea Capitalina, que exigió al gobierno de la ciudad
una explicación sobre el uso de la galería para difundir
sus obras públicas.
En
este sentido el diputado panista, Juan Antonio Arévalo, expuso
que “en el programa de Fomento Cultural 2004-2006, la galería
de las rejas de Chapultepec se define como un espacio para el montaje
de exposiciones fotográficas de acceso masivo gratuito y
abierto a toda hora, cuyo objetivo es propiciar la convivencia de
los capitalinos”.
Finalmente el desenlace de esta controversia se resolvió
cuando llegó a su fin la exposición de las fotos capitalinas
para ceder el espacio a Manuel Lazcano, quien presentó 141
imágenes desde el 10 de mayo del 2005 y que fue bautizada
como Odisea Marina.
En
la exposición se presentaron imágenes de tiburones,
mantas y rayas, equinodermos, peces de arrecife, corales blandos
y moluscos; así como tortugas, ballenas, focas y otras especies
marinas de los litorales mexicanos. La obra estuvo distribuida en
17 temas como: Golfo de California, el Caribe, Peces payaso, Tiburones,
Equinodermos, Nudibranquis y Arrecifes.
A la
inauguración asistieron, además del autor, Claudio
X. González de Fundación Televisa, Claudia Sheinbaum,
Raquel Sosa, secretaria de Cultura capitalina, entre otros.
Más
allá de todos estos vistosos proyectos culturales, los trabajadores
del Bosque se encargan de realizar actividades de menos envergadura
pero mayor frecuencia con el fin de tener algo diferente que ofrecer
a sus visitantes, a través de la dirección encabezada
por Gabriel Otero.
El
proyecto estrella que tiene esta dirección es el Festival
del Bosque de Chapultepec el cual tendrá en este año
su tercera edición y se realizará tentativamente desde
finales del mes de agosto y durante la primera quincena de septiembre
del 2005.
El
festival fue lanzado en el 2002 y se repitió al año
siguiente, siendo suspendido durante el 2004 por el inminente cierre
de la Primera Sección. En él participan las oficinas
de Difusión Cultural de centros como Casa del Lago, el Museo
Nacional de Antropología, el Castillo, el Museo Tecnológico
y la Secretaría de Cultura del DF.
En
la edición anterior, destacó la participación
del tenor mexicano, Jorge Reyes, quien se presentó en el
Foro las Tazas, además de la presencia de la Orquesta Filarmónica
de la Ciudad de México en el mismo lugar.
Según
explica Otero durante la última edición se presentaron
aproximadamente 40 actividades en el transcurso de un mes que duró
el evento, con un aforo de 60 mil espectadores. Por lo que para
este año se pretende la realización de 70 actividades
para captar un aforo de 50 mil personas en 15 días que durará
el evento.
Esto
incluso cuando “el festival es de bajo perfil y no cuenta
con presupuesto fuerte para competir con otros como el Festival
de la Ciudad de México. Además la Dirección
no cuenta con el personal y los recursos suficientes. Por eso los
foros y centros culturales del Bosque no se explotan al máximo”,
comenta Otero.
En cuanto a la participación de Proyectos Culturales con
Revive Chapultepec, el funcionario explica las acciones conjuntas
realizadas entre estos dos organismos: “Estamos en un proyecto
de educación ambiental dirigido al público en general
y cuyo objetivo es insertar en niños y jóvenes valores
como: no tirar basura, explicar que no necesariamente el haber un
montón de árboles significa sanidad ambiental; sino
que tiene que haber circunstancias especiales para llegar a ella.”
Para
Otero, el proyecto no se destina a adultos puesto que en ellos es
difícil modificar conductas ya establecidas. “Además”,
agrega, “tenemos nuestra propia producción de folletería
alusiva a la historia del Bosque y a la importancia cultural de
éste para los mexicanos.”
Con
base en esto, otro de los problemas de difusión cultural
en Chapultepec, que es la falta de documentos que compendien su
historia completa, así como su trascendencia en el tiempo
dentro de la ciudad. Por si fuera poco, Otero afirma que aún
no existe un proyecto enfocado a recopilar toda esta información
dispersa.
Otro
tema importante a considerar por la Dirección de Proyectos
Culturales es el hecho de que la gente sigue viniendo a este centro,
cada vez en mayor número. Sin embargo, los polos de atracción
son los mismos; por lo que este departamento considera una mejor
utilización de los espacios disponibles con el fin de ofrecer
espectáculos diferentes a los visitantes.
“Hay
que abrir el teatro Juventino Rosas, la Fuente del Quijote, continuar
con la Programación del Centro de Convivencia Infantil, que
son los foros establecidos y en determinado momento pretendemos
abrir el Foro Las Tazas. Esto no va a impactar directamente en la
dispersión de la gente de los lugares donde hay más
concentración, sólo esperamos tener una mayor oferta.”
A pesar
del esfuerzo y los nuevos proyectos contemplados, el resultado sigue
siendo el mismo. Las actividades culturales de bajo perfil en Chapultepec
son consideradas un gasto secundario para el presupuesto asignado
a este centro, como explica Gabriel Otero:
“No
se están aprovechando al máximo los foros que tiene
el Bosque por la carencia de recursos y en segundo lugar por el
factor humano que es insuficiente. En este momento tendríamos
que hacer duplicidad de cada elemento de la Dirección para
poder cubrir todos los foros como es debido. Alguna vez se han hecho
tres o cuatro eventos simultáneos con buen resultado pero
no en cantidad, esto no es la norma.”
En
cuanto al resguardo del patrimonio histórico el entrevistado
analiza los problemas con los que las autoridades se topan frecuentemente
en cuanto a su deterioro:
Desde
el punto de vista de Otero, el principal factor de daño es
el vandalismo: “los grafiteros, que no tengo nada contra ellos,
considero que es impresionante que no tengan conciencia de lo que
hacen a los monumentos. Hace dos o tres años pintaron la
Fuente de Moctezuma y esa pinta se podía quitar con una pistola
de agua a presión, pero no se hizo porque nos dijeron que
la piedra podía correrse y se venía abajo la construcción.”
Además,
cabe considerar el daño habitual que ejerce la gente sobre
todas las instalaciones de Chapultepec, no sólo sus monumentos,
como puede ser la generación de basura y otros actos vandálicos,
pues el entrevistado refiere que “en la Fuente del Quijote
se robaron las esculturas hace unos años, entonces tuvo que
ponerse un enrejado preventivo.”
Este
fue el panorama general de obras y problemas acarreados por el proyecto
en mención. Y tras ellos, la gente comenzó a recuperar
su espacio secuestrado. Éstas son sus opiniones.
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